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odos los caminos llevan a Roma: Todos
los caminos de Talavera llevan a “la
Virgen”; todos los caminos
horizontales que allí, ante Ella, se
elevan.
Pero las sendas verticales nos conducen a la
Colegial, gótico-mudéjar (s. XIV-XV) enhiesto y
ascendente en sí mismo al que ponen más vuelo,
si cabe, los garabatos de las cigüeñas, superando
la pesadez de sus nidos:
“Ya sus hermosos nidos habitan las cigüeñas,
y escriben en la torre sus blancos
garabatos”,
dirá Antonio Machado en
Campos de Castilla
.
Sí, durante estos ochocientos años, la Colegial ha
presidido la Historia de Talavera. La Virgen la ha
acogido, la ha sonreído desde su calidad de Madre
y la Colegial, ha señalado el camino de
superación.Y, entre sus piedras quedaron sus
vivencias y las mías, ahora recuerdos; recuerdos
vivos, en piedra, nunca inertes y callados.
Ella asistió a la donación en arras de la entonces
villa a doña María de Portugal por parte de su
esposo Alfonso XI y, en consecuencia, a completar
el topónimo de Talavera con el “de la Reina”.
En su atrio, los mozárabes celebraban sus juicios
y litigios que, posteriormente, los nuevos
repobladores venidos con la Reconquista,
celebrarían en el Salvador de los Caballeros.
Ella contempló la remodelación de la Plaza del
Pan, centro neurálgico de la localidad, y la
adopción de su estructura renacentista; vio
levantar sus palacios y pasear a Fernando de
Rojas para entrar y salir de su alcaldía, al otro
lado de la calle.
Y llegó a escuchar, saltando el tiempo, los versos
a “Talavera” de Rafael Morales:
Ciudad, mi amor, mi amante,
la de las claras plazas
de cales maternales y geranios,
la de alboradas verdes
en los altos balcones,
donde la ausencia muestra
calladas cicatrices,
donde retorna ahora
mi corazón insomne,
gimiendo en los alfares
entre tanta ceniza.
(De “Entre tantos adioses”)
La satisfizo plenamente la construcción del
Hospital llamado de la Misericordia, en el que
ingresaban los enfermos de paludismo (endémico
en Talavera y en todo el Campo Arañuelo), de
tabardillo o tifus exantemático, úlceras, parasitosis
y alcoholismo, como más frecuentes. No se
admitían en él los enfermos contagiosos y los
venéreos, así como los tísicos;
tampoco las parturientas y niños
expósitos, que eran enviados a
otras instituciones.
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Pliegos de Rebotica
2019
Ángel del Valle Nieto
Recuerdos en piedra
Un templo de Talavera
La Plaza del Pan es la plaza mayor de Talavera de la Reina
y posiblemente el origen de la ciudad,
Colegiata de Santa María. Torre de la Colegial, se observan las dos
épocas de la construcción, el siglo XV la base y el XVIII la superior.