La Venta del Batán es todo
un símbolo de la Escuela
Taurina “ Marcial Lalanda”
en la que se formaron figu-
ras del toreo cuales, entre
otras, Joselito, El Juli, o el Fundi, a la que también el ayun-
tamiento de Madrid, que ella preside, cercenó su conti-
nuidad, aunque no pudo quitar el deseo y la motivación
de jóvenes que, en ejercicio de su libertad, siguieron una
vocación ; la de ser toreros, y a los que hoy, una vez
más, con la medida anunciada, quiere impedir alcanzar
su destino imposibilitándoles el necesario entrenamien-
to, diario, que en ellas realizaban profesionales y aficio-
nados.
Triste noticia para el mundo del Toro que nos anima a
seguir a la brega, la Libertad por encima de cualquier
otra consideración, y haciendo míos esos versos de Mi-
guel Hernández,
me crezco en el castigo
. Y ¡nos hemos
crecido! y levantado nuestras voces protestando por ello
y, ¡afortunadamente!, laAlcaldesa ha rectificado y, en prin-
cipio, La Venta del Batán no se cierra. Esperemos ver en
qué condiciones, porque a pesar de todo, con trabas y
sin ellas, la Fiesta sigue y seguirá, aquí y allende de los
mares
Sorteando dificultades, en Bogotá, donde estuvieron
prohibidas las corridas de toros cuatro años, tras el
acatamiento por el señor Al-
calde del fallo de la Corte Constitucional, han vuelto
a celebrarse. En enero, pudieron verse toros en la Fe-
ria de La Libertad, certero nombre, ¡Feria de la Liber-
tad! Cartel de lujo: Enrique Ponce, Roca Rey y Juan de
Castilla. Los tres salen a hombros tras una magnifica
tarde de toros, en la que se lidiaron reses de la gana-
dería de Juan Bernardo Caicedo, al sexto de los cua-
les, noble y encastado animal, Juan de Castilla indultó.
En Francia Juan Bautista afirma que: “La fusión de Li-
teratura y Tauromaquia es un tesoro de incalculable
valor”, algo que sabemos y estamos de acuerdo. La
tauromaquia ha tenido y tiene una gran proyección en
todas las artes y sin duda en la Literatura;Alberti, Me-
néndez Pelayo, Bergamín, Miguel Hernández, José Ma-
ría de Cossío, Manuel Chaves Nogales, Rafael Santon-
ja, Javier Villán, Andrés Amorós, y tantos otros han
dejado, y dejan, su impronta en bellas páginas que nos
deleitan, y seguirán deleitándonos, a los que amamos
esta Fiesta.
Me gustan los toros, y haré todo lo posible, desde el
respeto y la tolerancia, para que nadie me los prohíba.
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socios
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Roca Rey
Juan de Castilla
Enrique Ponce
DESDE EL CALLEJO
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