V
“Vivimos en la calle Travesa-
ña, angosta y feísima, pero muy
importante, porque en ella, se-
gún dicen aquí ampulosamente,
está todo el comercio. La casa es
de mi padre, tan antigua, que la
tengo por del tiempo de la gue-
rra de los Turdetanos con Roma,
cuando Catón el Censor puso si-
tio a esta noble ciudad (…) En
los bajos hay un alquilado para
botica, la cual creo yo que radi-
ca en aquel sitio desde que vino
a España el primer boticario
(…) Ahora la regenta un tal Cuevas, hombre muy entendi-
do en su oficio, y es centro de reunión o mentidero de cuan-
tos en el pueblo discurren con más o menos tino de la co-
sa pública”
Las tormentas del 48
(Benito Pérez Galdós)
Las tertulias de rebotica en España han sido, en los dos
pasados siglos, núcleos de influencia social indiscutible.
Una España anclada en sus viejos aires de grandeza, en
inútiles reflexiones pesimistas sobre un futuro sin pers-
pectivas o en eternas conspiraciones políticas sin ma-
yor alcance que ocupar las correspondientes poltronas,
buscaba su válvula de escape en la conversación, más o
menos pausada, pero siempre abierta a escuchar ideas
diferentes.Y encontró el lugar adecuado para desarro-
llarla en las reboticas.
Hoy los componentes políticos son muy distintos. Las
ideas se expresan por sistemas inimaginables hace po-
cas décadas, pero las farmacias siguen siendo punto de
encuentro, no necesariamente presencial, donde cada
cual puede opinar sobre todo tipo de cuestiones y po-
lémicas. Los farmacéuticos de hoy reciben las consul-
tas de siempre, pero adaptadas a un tiempo diferente.
Los pacientes confían en encontrar soluciones en su
botica de confianza para cualquier problema. Las tertu-
lias se han transformado, pero siguen existiendo aun-
que, de forma sorprendente, ahora quizá los contertu-
lios ni siquiera se conocen.
1.- Algunas historias y varios símbolos
El delicioso libro
Tertulia de boticas prodigiosas
del escri-
tor Álvaro Cunqueiro, hijo del
boticario de la antigua y
episcopal ciudad de Mondoñedo
, atraviesa con un lengua-
je casi mágico algunas historias de los grandes y peque-
ños logros obtenidos en distintas farmacias y alquimias
por científicos que se atrevieron a experimentar con
toda clase de sustancias para
tratar de obtener los mejores
remedios. En sentido estricto
es una obra que no habla de
las tertulias, tal y como las en-
tendemos en la actualidad, pe-
ro sirve de documento indis-
pensable para cualquier
trabajo en el que quiera des-
arrollarse, con cierto éxito,
una aproximación a los men-
cionados conciliábulos farma-
céuticos.
Pero si se trata de revisar el verdadero papel de estas
reuniones en nuestro país, la referencia ineludible es el
libro Las tertulias de rebotica en España
–
siglos XVIII-XX
–
de José Luís Urreiztieta.
Esta obra repasa lugares en toda la geografía españo-
la donde estas reuniones adquirían una importancia
social sin precedentes. Los lugares de discusión sin ta-
pujos no abundaban; los centros en los que los cono-
cimientos culturales, científicos o artísticos podían
contrastarse sin cortapisas ni censuras, brillaban por
su ausencia. La sociedad pedía este tipo de foros y en-
contró su reducto, medio secreto, medio inexpugna-
ble, en las reboticas.
Los literarios toman, a menudo, partido por estos lu-
gares. Valga como muestra el ejemplo de Rafael Sán-
chez Mazas, en una tertulia de escritores en la que se
encontraba nuestro Federico Muelas:
si algún día me
decido a ingresar en la Real Academia Española, mi discur-
so será hablando sobre las reboticas madrileñas y la tras-
cendencia que han tenido en la gran historia de España.
Sánchez Mazas, ministro de Franco al terminar la Gue-
rra Civil, cofundador heterodoxo de la Falange y exce-
lente escritor, fue nombrado Académico de la Lengua
en 1966, pero no llegó a ocupar el sillón X para el que
fue designado y nunca leyó su discurso de ingreso por-
que aducía que se le había nombrado por razones po-
líticas y no por méritos literarios. Falleció el mismo año
de su nombramiento.
Valencia, Santander, Cataluña, las tertulias en las boticas
gallegas, glosadas por Emilia Pardo Bazán, Murcia, la de
Baeza, frecuentada por Antonio Machado entre 1912 y
1919, Giral y la segunda república en España, la censu-
ra en la Verbena de la Paloma, Pio Baroja,Valle Inclán…
Mª Lorena Orgaz Guijarro/Begoña/Marcos/Abraham
PREMIOS AEFLA 2016
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Pliegos de Rebotica
´2017
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Laboratorios REIG JOFRE
Premio
Patrimonio Histórico-Artístico Farmacéutico Español
De las tertulias de rebotica
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