FARMACÉUTICOS N.º 404 -
Abril
2015
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de la mujer, absteniéndose de mantener relaciones sexuales con
penetración vaginal durante el mismo.
El más clásico es el método del
ritmo
u
Ogino
(en honor de un
ginecólogo japonés estudioso del tema), pero también es posible-
mente uno de los menos eficaces, incluso en mujeres con ciclos
muy regulares. Consiste en restar 18 días a la duración del ciclo más
corto de los últimos 12 anteriores ciclos, y 11 días del ciclo más lar-
go. En la mayor parte de los casos, con ciclos medios de 26 a 29
días, esto implica que debe haber abstinencia sexual durante los días
8º al 18º del ciclo, contados a partir del primer día de la menstrua-
ción. En su aplicación perfecta tiene un índice de Pearl (IP) del 9 %.
El método de
cristalización de la saliva
se basa en las variacio-
nes que el 17 beta-estradiol presenta a lo largo del ciclo, utilizan-
do como sustrato biológico algo tan asequible como la saliva. Para
ello, se exige la recogida de la saliva en determinadas condiciones
de higiene, en precisos momentos del día y sin que exista espuma,
que podría falsear el resultado.
Actualmente puede determinarse con gran especificidad de los
niveles de glucurónido de estrona y de LH en orina mediante
tiras
de papel reactivo
. Ello permite anticipar el desarrollo folicular y
en consecuencia la cercanía del incremento o pico de LH. De esta
manera se detecta el inicio de la fase fértil. La eficacia se coloca
en un índice de Pearl entre el 2-9 %.
El método de la
temperatura basal
se basa en el efecto termo-
génico de la progesterona. La temperatura deberá medirse a dia-
rio, a la misma hora, por la mañana y sin haberse levantado de la
cama, tras un período de sueño o descanso continuado al menos
de 6-8 horas (en situación de mínimo gasto energético o de meta-
bolismo basal), con un termómetro clínico (en décimas de grados)
en toma rectal. La temperatura aumenta entre 0,2 ºC y 0,3 ºC des-
de un valor relativamente inferior antes de la ovulación a uno algo
mayor (normalmente por encima de 37 ºC) después de la ovula-
ción. La pareja debe abstenerse de realizar el coito vaginal hasta al
menos 48 o 72 h después del aumento de la temperatura, ya que la
ovulación se produce antes o al mismo tiempo en que se eleva el
nivel de la temperatura basal.
El método del
moco cervical
se basa en el incremento de la can-
tidad y fluidez de moco periovulatorio poco antes de la ovulación.
Las relaciones sexuales relativamente seguras pueden realizarse
tras el final de la menstruación, hasta que se detecta la secreción
del moco cervical, tras lo cual debe realizarse abstinencia sexual
durante cuatro días.
Los métodos
sintotérmicos
combinan varios índices o paráme-
tros de la función ovárica y genital. Concretamente, combina los
métodos del moco cervical y el de la temperatura basal, junto con
otros signos y síntomas de la ovulación. Es el más eficiente entre
los basados en la abstinencia sexual periódica, y cuando se utili-
za siguiendo estrictamente todas las indicaciones tiene un índi-
ce de fallos del 2 % al año, y ello tras realizar un adiestramien-
to adecuado.
Uno de los aspectos más importantes en la
utilización de los distintos métodos anticon-
ceptivos es el denominado consejo anticon-
ceptivo. En el caso de la mujer, siempre es
muy recomendable el consejo del ginecólo-
go para decidir con criterio el mejor método
anticonceptivo en cada situación. Igualmente, la realización perió-
dica de visitas al ginecólogo por la mujer es otra importante reco-
mendación, entre otros motivos porque algunos de los métodos anti-
conceptivos disponibles requieren la prescripción médica e incluso
la colocación especializada por el ginecólogo. Una vez estableci-
do el mejor método en cada caso por el ginecólogo, el farmacéutico
puede ejercer un importante papel de asesoramiento, tanto para los
métodos farmacológicos como para los de barrera.
Específicamente, con respecto a los métodos de barrera, y sobre
todo cuando se utilizan los espermicidas, el farmacéutico tiene
un papel determinante porque debe tener en cuenta el nivel cul-
tural y la formación de los usuarios para que haya una correc-
ta utilización de estos métodos. Es necesario insistir sobre el uso
correcto, orientar sobre las diversas ventajas e inconvenientes de
estos métodos. Entre los inconvenientes se debe insistir en que
los espermicidas son sustancias químicas no exentas de efectos
secundarios, pero con las ventajas de que éstos pueden ser efecti-
vos frente a determinadas infecciones de transmisión sexual, sobre
todo si los espermicidas se combinan con el preservativo y el dia-
fragma, como ya se ha comentado anteriormente.
El consejo farmacéutico en este campo puede ser especialmen-
te complejo, ya que debe combinar la información técnica con la
sensibilidad y receptividad para tratar cada situación de la forma
adecuada. El farmacéutico debe combinar la información sobre
los aspectos de seguridad y eficacia, y las ventajas e inconvenien-
tes de los productos y métodos, asesorando a la persona sobre
todo ello y, si procede, remitiéndole al ginecólogo. Muchos usua-
rios con escasa formación cultural desconocen el significado de
la terminología técnica, por lo que es especialmente importante
emplear términos sencillos y, sobre todo, muy
gráficos, asegurándose de que han sido ade-
cuadamente entendidos.
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