1
Capitán de sus penas
“Esta es la causa, querido capitán,
de mi extraña melancolía”.
F. García Lorca
Esta es la casa en la que un hombre vive
con una sombra de mujer. Un día
tuvo cuerpo, presencia y alegría,
y ahora es sólo tristeza en quien escribe.
Escribe en las paredes: “Se prohíbe
llorar”.Y está llorando todavía.
¿A quién extraña su melancolía
si ya no queda ni agua en el aljibe?
Soledad es tan sólo lo que bebe.
Capitán de sus penas, no se atreve
a pedirles que sigan en combate.
Mejor ceder, buscar algún acuerdo,
firmar la paz, pactar con el recuerdo
antes de que el olvido lo remate.
y 3
Un náufrago cualquiera
“No culpes a la vida si naufragas…”
M.G.
Mira mis ropas.Tienen todavía
olor a mar, a escamas, algas, peces
que fueron agua viva tantas veces
y ahora son restos de ceniza fría.
Ya no responde la memoria mía
si pretendo pensarte, pero creces
dentro de mí, y súbita apareces
cuando ya no lo espera mi agonía.
Tú no tienes la culpa.Yo, tampoco.
¿Superviviente? No.Tan sólo un loco,
un hombre nada más. Las cosas, claras.
Seguiré siendo un náufrago cualquiera,
a menos que ganaras la escollera
y me dieras la mano y me salvaras.
2
Belisa habla con el mar
El oro de la tarde en la rodilla
y un trocito de azul en la mirada,
Belisa, en otro tiempo enamorada,
paseaba su olvido por la orilla.
Susurraba: “Si un nombre se encastilla
dentro del corazón, y hace morada,
cuesta arrancarlo -aunque ya no sea nada-
de allí, siendo una cosa tan sencilla.
O tan difícil. Porque si ese nombre,
o por mejor decirlo, si ese hombre
bebió los besos de Belisa un día,
en los labios perdura un hormigueo,
una brizna de amor y de deseo…”.
Y el mar, su confidente, sonreía.
PREMIOS AEFLA 2013
10
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Pliegos de Rebotica
´2014
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Laboratorios Cinfa
Primer Premio
Poesía
Carlos Murciano
TrÍptico del desamor
