Panorama Actual del Medicamento (PAM) - Nº 367 - Octubre 2013 - page 136

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FORMACIÓN CONTINUADA
Panorama Actual Med 2013; 37 (367): 982-983
Plan Nacional de Formación Continuada
El
vómito
consiste en la expulsión de material
intragástrico o intraduodenal por contracción an-
tiperistáltica asociada a un aumento de la presión
intraabdominal. Es consecuencia de la estimula-
ción del centro del vómito, que recibe aferencias
viscerales, vestibulares y de los núcleos cerebelo-
sos, y de la denominada zona gatillo quimiorre-
ceptora (ZGQ), así como de estructuras corticales
y subcorticales vinculadas a los órganos de los
sentidos (vista, olfato y gusto). Las aferencias vis-
cerales, principalmente gastroentéricas, respon-
den a la inflamación, infección o distensión. Los
núcleos vestibulares presentan neuronas gluta-
matérgicas con receptores de histamina y acetil-
colina. La ZGQ contiene receptores de dopamina
y serotonina. Esta zona se encuentra fuera de la
barrera hematoencefálica, lo que le permite de-
tectar la presencia de tóxicos en la sangre y en el
líquido cefalorraquídeo y transmitir esa informa-
ción al centro del vómito. Por tanto, los neuro-
transmisores y receptores implicados en el vómito
son esencialmente la acetilcolina, que actúa sobre
receptores muscarínicos, la histamina, sobre re-
ceptores H
1
, la dopamina, sobre receptores D
2
, y
la serotonina, sobre receptores 5-HT
3
y, por ello,
sus antagonistas tendrán una utilidad potencial en
el tratamiento de los vómitos.
Los
fármacos antieméticos
permiten suprimir
el vómito al interferir los mecanismos fisiopatoló-
gicos que lo desencadenan, en aquellas situacio-
nes en las que es preciso suprimirlo.
Los
antihistamínicos H1
(dimenhidrinato, me-
clozina, doxilamina, prometazina) que presentan
también en menor medida acción anticolinérgica,
ejercen acción antiemética, y pueden emplearse
en el control de los vómitos asociados a cinetosis
y en trastornos del aparato vestibular (síndrome de
Ménière). Son también útiles, aunque en menor
medida, en los vómitos postoperatorios y en los
vómitos del embarazo (la doxilamina es el más ex-
perimentado en este caso).
Dentro del grupo de los
antidopaminérgicos
se encuentran las ortopramidas o benzamidas
(metoclopramida y cleboprida), que bloquean los
receptores de la dopamina D
2
en la ZGQ, y a dosis
altas también los receptores de la serotonina. Ade-
más tienen acción procinética (facilitan el vaciado
gástrico hacia el duodeno de forma fisiológica) de-
bido a una liberación de acetilcolina en los plexos
mientéricos a través de un bloqueo de los recepto-
res serotoninérgicos. También se incluyen en este
grupo algunos neurolépticos, como las fenotiazi-
nas (tietilperazina) y las butirofenonas (droperidol,
haloperidol y domperidona).
La eficacia antiemética de los
antiserotoni-
nérgicos
(ondansetrón, granisetrón, tropisetrón y
palonosetrón) se muestra únicamente en los casos
en que el mecanismo responsable del vómito im-
plica la transmisión mediada por la serotonina, ya
que sólo bloquean a los receptores serotoninérgi-
cos (tanto a nivel central como periférico). Son los
antieméticos más potentes para prevenir los vómi-
tos inducidos por quimioterapia. Su efecto puede
potenciarse mediante la administración conjunta
de corticoides (dexametasona).
Se ha observado la presencia del receptor NK
1
de las neurocininas en fibras del núcleo basal del
complejo dorsal vagal, que estimulan la ZGQ y
el centro del vómito. Los
antagonistas de los
receptores de neurocininas
(aprepitant y fo-
saprepitant) se muestran eficaces tanto en la fase
aguda como tardía de la emesis inducida por qui-
mioterapia. Asociados a la terapia estándar con
antagonistas 5-HT
3
y corticoides (ondansetrón-
dexametasona), mejoran especialmente el control
de la emesis retardada (en la que los antagonistas
5-HT
3
no son tan eficaces).
Como
coadyuvantes en el tratamiento an-
tiemético
se emplean los
glucocorticoides
a dosis
altas junto a antagonistas de la serotonina y las
ortopramidas en los vómitos provocados por los
antineoplásicos. La
vitamina B
6
parece contribuir
a mejorar el efecto antiemético en los ciclos de
quimioterapia asociada a doxilamina y dimenhi-
drinato. Algunas
benzodiazepinas
(como el lora-
zepam) se emplean para controlar los vómitos an-
ticipatorios de la quimioterapia, en los que existe
un componente ansioso. Además pueden reducir
notablemente las reacciones extrapiramidales aso-
ciadas a los antagonistas dopaminérgicos.
Cuestiones para recordar
1...,126,127,128,129,130,131,132,133,134,135 137,138,139,140
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