FARMACÉUTICOS N.º 385 -
Junio
2013
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Se trata de dos frecuentes parasitosis, provocadas
por sendos gusanos nematodos intestinales, con
especial implantación entre la población infantil.
Los nematodos son gusanos no segmentados y
con simetría bilateral; es decir, el aspecto de la cola es simi-
lar al de la cabeza. La oxiuriasis o enterobiasis está causada
por el
Enterobius vermicularis
; por su parte, la ascaridiasis o
ascaridiosis es una infestación producida por
Ascaris lumbri-
coides
. Ambos una tienen distribución universal y son alta-
mente contagiosas. La mayor parte de las personas infestadas
por
Enterobius vermicularis
no presentan signos ni sínto-
mas. Algunos experimentan prurito perianal, sobre todo por
la noche, lo que conduce al desarrollo de excoriaciones en
la zona, por el rascado persistente. Esto último puede origi-
nar una inflamación, con infección bacteriana secundaria. En
ocasiones, la vaginitis observada en algunas niñas pequeñas
puede ser debida a la irritación por oxiuros.
A esta infestación por nematosos se ha atribuido la apari-
ción de insomnio, alteraciones emocionales, anorexia, pérdi-
da de peso y enuresis en niños. En ocasiones se relaciona con
diarrea y rara vez con apendicitis.
Tampoco en la mayoría de los casos la infección por
Asca-
ris lumbricoides
produce ningún tipo de síntoma. Normal-
mente, el motivo de consulta se debe a la aparición de un
gusano adulto en las heces o incluso en la boca (mucho
menos frecuentemente). No obstante, pueden dar lugar a pro-
blemas nutricionales en niños, hasta el puntode alterar su nor-
mal desarrollo físico e inclusomental. Cuando la infestación
implica un elevado número de gusanos, puede haber fiebre
(no muy alta), urticaria, dolor abdominal, falta de apetito,
vómitos y diarrea, o incluso provocar obstrucción intestinal
(al formarse ovillos de parásitos). Si se produce perforación
intestinal, dará lugar a peritonitis.
La migración al colédoco –ascariosis hepatobiliar– es
capaz de provocar ictericia obstructiva, pancreatitis o cole-
cistitis. La migración de las larvas al pulmón da lugar a neu-
monitis, tos espasmódica, fiebre, eosinofilia e infiltrados pul-
monares
(síndrome de Löffler
); todo el cuadro puede estar
precedido de una erupción de tipo urticaria o de edema angio-
neurótico. A nivel intestinal la infección crónica –que es la
más frecuente– puede ocasionar distensión abdominal, ano-
rexia, diarrea; y son característicos los trastornos en la absor-
ción de las proteínas, ocasionando déficit nutricionales, que
pueden conducir a la desnutrición. En ocasiones, puede pro-
vocar importantes complicaciones, debido a una obstrucción
intestinal aguda provocada por un gran número de gusanos.
Esto es relativamente frecuente en países con mayor preva-
lencia de la enfermedad. En algunos pacientes y debido a
la gran movilidad del gusano, éste puede penetrar y obstruir
el colédoco, el conducto de Wirsung o el apéndice, dando
lugar a colecistitis, colangitis, pancreatitis, apendicitis. Inclu-
so pueden aparecer abscesos hepáticos.
Igualmente, se ha descrito la presencia de parásitos en
fosas nasales, oídos, trompas de Falopio y vejiga, entre otras.
Todas estas presentaciones son raras. También, la perfora-
ción de la pared intestinal es muy rara, aunque puede ocurrir.
El efecto más común que ocasionan las helmintiasis sobre
la población infantil es una insidiosa limitación en el desa-
rrollo físico y cognitivo normales, alterando la posibilidad
de desarrollar todo su potencial genético, generando retardo
de crecimiento, anemia por déficit de hierro y otras deficien-
cias nutricionales que pueden llevar a la desnutrición cróni-
ca. Todas las helmintiasis, pero especialmente las infecciones
por áscaris lumbricoides (y las provocadas por
Trichuris tri-
chura
) se asocian a desnutrición crónica y déficit de las fun-
ciones cognitivas.
Concepto
Asesoramiento Farmacéutico
Infestaciones intestinales
por nematodos
(enterobiasis y ascaridiasis)