Revista Pliegos de Rebotica - Nº 133 - Abril/Junio 2018 - page 6

P
P
edro Calvo Asensio fue
uno de los
parlamentarios más
influyentes de
mediados del siglo
XIX. Farmacéutico, periodista y
autor polifacético, impresionó a
sus conciudadanos hasta el
punto de que su figura es
inmortalizada por
Galdós
en varios de sus
Episodios Nacionales
. El Congreso de los
Diputados publicó en 2013 una obra
fundamental sobre él coordinada por
Javier
Puerto
en la que colaboraron la mayor parte de
los especialistas sobre este farmacéutico que ha
engrandecido como ningún otro a nuestra
querida profesión, dentro de su colección de
biografías de parlamentarios
1
.
Nacido en 1821 en Mota del Marqués, vive solo
cuarenta y dos años, y muere en Madrid en
1863, dejando un inmenso capital político a sus
sucesores del partido liberal, que más tarde
encabezaría Práxedes Mateo Sagasta; una
importante obra literaria en prosa y en verso; y
una profunda huella en el periodismo con la
fundación del periódico
La Iberia
, y también en
la Farmacia de principios del siglo XIX.
Quizá uno de los mayores valores de Calvo
Asensio sean los personales. Una excelente
persona, como reconocieron sus
contemporáneos. Como espíritu
romántico participó activamente en
la Milicia Nacional, tan reclamada por
los ciudadanos tras la “
Vicalvarada
como mal vista por los militares,
donde llegó a ser comandante, de ahí
que no le resultase difícil ser
nuevamente elegido diputado en
varias legislaturas.
Farmacéutico de profesión
Aunque nunca llegó a ejercer en una
botica mostró desde su más
temprana edad vocación hacia la
Farmacia, quizá inculcada, tal
como afirma nuestra compañera
Rosa Basante
, por don José
Pérez, boticario de Mota del
Marqués. En 1838 se traslada a
Madrid, cursa estudios para
alcanzar el grado de bachiller en
artes, paso obligado para
ingresar en el Colegio de Farmacia, donde
termina sus estudios en 1843, con tan buena
fortuna que el nuevo plan de estudios permite a
los licenciados convertirse en doctores
mediante el pago de unas tasas de cien reales y
superando un examen teórico-práctico.
Aunque destacó notablemente en política, nunca
abandonó su profesión de farmacéutico,
manifestando unas notables dotes de científico,
puesta de manifiesto en la fundación de una
revista semanal,
El Restaurador Farmacéutico,
que perdurará hasta el primer tercio del S.XX,
y no abandonó sus contribuciones a la ciencia,
como la traducción de las obras de
Mateo
Orfila
, precursor de la toxicología moderna. Su
gran aportación a la sanidad y a la Farmacia se
materializa en la Ley de Sanidad de 1855 cuyo
producto más elaborado son las Reales
Ordenanzas de Farmacia de 1860, piedra angular
de nuestra Ordenación Farmacéutica que, de
alguna manera, perdura hasta nuestros días.
Politico por ambición
De familia humilde, consigue entrar
en política por el camino más difícil,
según narra su amigo
Ángel
Fernández de los Ríos
cuando
escribe su necrológica en la Iberia:
Si el lector es de los que cotizan el
valor de las personas por ciertos signos,
Calvo Asensio no merecería la pena
ocuparse de él: es pobre, no tiene más
capital que su pluma, ¿y para qué sirve
una pluma que no escribe credenciales
ni firma nóminas?
Sin embargo Pedro
6
Pliegos de Rebotica
2018
Enrique Granda Vega
Pedro Calvo Asensio
farmacéutico
de profesión, político por ambición y
literato por necesidad
1Francisco Javier Puerto (Coordinador). Pedro Calvo Asensio: diputado, farmacéutico,
periodista y autor polifacético. Congreso de los Diputados 2013.
Grabado de Calvo Asensio, de
fotografía de Juliá, en El Museo
Universal.
1,2,3,4,5 7,8,9,10,11,12,13,14,15,16,...52
Powered by FlippingBook