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a reciente publicación
de una edición
facsímil, por la
editorial Circulo
Científico, de un libro
de Conrado Gesner me ha
llevado a descubrir una obra
muy poco conocida sobre un
médico suizo que vivió en el
reinado de Felipe II y que, con
toda seguridad, fue proscrito
por motivos religiosos en el
amplio territorio que ocupaban los países de la
contrarreforma, de ahí la práctica ausencia de
ejemplares en España.
Gesner podría considerarse un científico
universal ya que aborda todas las materias de la
época en zoología, botánica o conocimiento de
las lenguas, y es quizá el primer iniciador de
bibliografía como ciencia, ya que en 1545
publicó un catálogo de todos los escritores que
habían vivido hasta la fecha en su
Biblioteca
Universalis
, iniciando el primer sistema conocido
de clasificación bibliográfica.
Su obra abarca todos estos
campos donde es profesor de
griego en Lausana y de Física
en Zúrich, su ciudad natal, en la
que fallece a causa de la peste
en 1565. Sus estudios de
Medicina en Montpellier le
acreditan como médico, un
concepto ya bien definido y
separado de la Farmacia en el
mundo latino, pero poco o
nada diferenciado en su
entorno, hasta el punto de que
en su época se le consideraba
fundamentalmente botánico.
El escaso conocimiento de este
autor en España y otros países
de la órbita del catolicismo se
debe sin duda a cómo
funcionaban las cosas en
aquella época, ya que una
adscripción religiosa diferente
era motivo suficiente para
acabar en la hoguera, y no
solo aquí, sino también en
Europa central donde
calvinistas y luteranos
practicaban purificación por
las llamas, como método de
defensa de sus propias ideas.
La lectura de “El Hereje” de Miguel Delibes
transporta con gran precisión a la economía y la
difusión de ideas que se dio en el reinado de
Carlos V y Felipe II, donde el método científico
estaba muy condicionado por las ideas
religiosas.
Entre sus coetáneos se encuentra nuestro
médico Andrés Laguna que fue médico personal
de Carlos V, Felipe II y el Papa Julio III. Su fama
procede de que fue autor de uno de los libros
de medicina y farmacia más editados en su siglo
y posteriores: la materia Médica de
Dioscórides
1
. Con una trayectoria vital muy
semejante, ya que Andrés
Laguna fue un gran conocedor
de lenguas, literato y humanista,
su obra ha constituido uno de
los objetos de coleccionismo
farmacéutico por excelencia en
épocas recientes, e incluso
ahora mismo, en que un
ejemplar bien conservado de
aluna edición del siglo XXVII
puede alcanzar el precio de
15.000 euros.
Por el contrario, tal como se ha
indicado, Conrad Gesner, ha
sido hasta hace poco
desconocido entre nosotros, y
ese desconocimiento puede
achacarse, tanto a motivos
6
●
Pliegos de Rebotica
´2018
●
Enrique Granda Vega
El rincón del bibliófilo
Conrado Gesner
1
Pedacio Dioscorides Anazarbeo acerca de la materia medicinal, y de los venenos mortíferos,
traducido de lengua griega en la vulgar castellana e ilustrado con sustanciales anotaciones, y
con las figuras de plantas exquisitas y raras, por el doctor Andrés Laguna.
