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ajé a una junta de comunidad, con cierta
curiosidad por los personajes que me podía
encontrar, porque habitualmente suele
asistir mi compañero de piso o no asistir,
según le venga en gana.Y a pesar de que
está más que demostrado que las vecinas que han
pasado por el cargo de presidenta, lo han hecho “a las
mil maravillas” –
podríamos decir que hasta con rango de
“hembra alfa
”– pues aun así, algunos hombres de la
comunidad, les gusta emitir su crítica en público
aunque no estén demasiado enterados del tema. Son
los
Bluff`S
del postureo, de las apariencias, mientras
otros “más listos” presentan un postureo con
verdadera motivación que suele ir ligado a intereses
personales, nunca de la Comunidad, vamos, igual que
vemos en algunos políticos.
Como hacía tiempo que no acudía a estas
reuniones, me preparé algunos puntos, pero sobre
todo iba dispuesta a escuchar y observar. Pasaban los
minutos y me parecía como si algunos momentos de
la reunión me fueran conocidos, como si ya los
hubiera vivido. ¡Ya está!, esto se parece a la serie de
televisión “
La que se avecina
”, magníficamente
planteada y que al llegar del trabajo a casa, con estrés
y preocupaciones, se agradece tener “un quita
pesares” sin necesidad de pastillas, alcanzando una
especie de arcoíris que abarca desde una sonrisa a la
risa a carcajadas, solo con contemplar el disparate de
la trama y el excelente trabajo de los actores.Así
pues, no soy vendedora de humo de chorradas, pero
me gusta observar y analizar antes de hacer una
crítica y les aseguro que esta situación vivida, conduce
a practicar la risoterapia, una ciencia bastante
necesitada por nosotros.
Se empieza la junta con la “gestión económica” y
aprobación de cuentas del año anterior, y ahí se
organiza “la mundial”; unos cuantos, gritan en
diferentes tonalidades y los demás
no nos enteramos
de nada
. Una señora, llamémosla Sra. X, que conoce
bien los temas de gobierno de la Comunidad de
vecinos, pregunta con cierta lógica y bastante
seguridad por algunos datos que desea conocer.
¿Cuál es la respuesta por parte
de la junta directiva?:
Que quiere
reventar la junta, que no está
centrada en lo que dice, etc
. ¡Ya
empezamos pienso
yo!
Las palabras se
disparan, se discute y se llega a pisar la línea roja de
falta de respeto y tanto es el hartazgo, tanta la
hartura, que empezamos a escuchar, con asiduidad “a
tomar por c…” en voz baja y después subiendo una o
dos octavas de la escala musical.
Bueno, pues ante el cariz que toma el asunto, se
da por zanjado el punto de las cuentas, pero nadie de
los que estamos allí, es capaz de decir:
cuentas
aprobadas o cuentas no aprobadas
.
La idea personal de este primer punto es nula
pero nuestro vicepresidente, es como un malabarista
de cartas, que quiere pasar rápido por aquella que no
debes dejar en la memoria, en la que no debes
pararte a pensar, y menos jugar con ella. Sus formas
son rudas, ordinarias, pero él tiene muy claro cuál es
su hoja de ruta para el futuro.
Y para que no nos falte nada, hacemos Puenting
Emocional, con la entrada en el recinto de la junta de
vecinos, de la bebita de pocos meses, en brazos de
una propietaria abuela de la niña.Algo que no me
extrañó porque ahora parece que es muy “in”, hacer
esas cosas – mezclar el trabajo con la fantasía – , pero
Imaginen ustedes que esa reunión fuera, en un
Servicio hospitalario, hablando de infecciones y de
enfermos, y se hace lo mismo. ¿Cómo les suena este
despendole? ¿de disparate?, ¿de algo normal? ¿Y si el
enfermo del que se habla fuese un familiar suyo? y
por esa interrupción, se pierde el hilo y hay que decir
al retomar, ¿de qué estábamos
hablando?
– ¡Ah, no señor! Eso es
diferente me contestaría tal vez
alguno –
– ¿Diferente porque el
ejemplo mencionado, refiere
supuestamente, que afecta a
alguien de su familia? o ¿por
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Aurora Sánchez Sousa
Pliegos de Rebotica
´2016
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La televisión
nosotros y la vida
LOS CAMINOS COLATERALES DEL CORAZÓN