que le había descubierto ante su padre, se abalanzó a
él para matarle y casi lo consiguió…
Los sucesos posteriores están en todos los libros de
historia, El rey ordenó confinarle en sus aposentos y
allí continuó la lucha sorda entre el padre y el hijo. El
traslado al castillo de Arévalo no mejoro las cosas.
Alternando temporadas de bulimia con huelgas de
hambre, con duchas heladas y otras barbaridades,
logró matarse.
El rey prohibió el duelo en la corte, a la reina llorar y
a su hermano Juan vestirse de luto, aunque él, el rey,
lo llevó durante un año.
Europa se estremeció, el llanto de la reina dio lugar a
todo tipo de conjeturas, y levanto calumnias y
leyendas. Lo que se sabe no está muy claro. Felipe II
no quiso hablar, se veía en la terrible disyuntiva de
disculparse él o condenar a su hijo y aún más,
ordeno que a su muerte se destruyesen todas sus
cartas y documentos, no dejó un solo escrito que
aclarase aquella tremenda situación. Europa pudo
pensar lo que quiso.
Casi doscientos años después, el dramaturgo Schiller
recuperó esta historia de rebeldía.Tenía todos los
componentes de protesta que retrataba en sus
dramas y lo saco adelante a su manera. El tema era
perfecto para un romántico. Para Schiller, Carlos es
un rebelde con causa, llegó a decir de él “Tiene el
alma de Hamlet”.
En la obra el príncipe Indignado con su padre por no
nombrarle gobernador de los países Bajos, como le
había anunciado, doblemente indignado con el hecho
de que su madrastra, Isabel de Valois, había sido antes
su prometida, obnubilado con la idea de ser el
libertador de Flandes, es presentado como un héroe
maltratado e incomprendido.
Para Schiller, la relación de Carlos con la reina Isabel
pasó a ser un romance. No hay locura en el príncipe,
solo una mente generosa que trata de liberar de
liberar Flandes, es un enamorado sincero noble y
hasta razonable. No hay rastro de su mente enferma.
Felipe II es descrito como un viejo amargado y
celoso, (¿un viejo de cuarenta y dos años?).
Es una obra antiespañola e imposible de encajar con
los hechos que nos han llegado, aunque, tal vez, estos
sean incompletos.
Verdi basó el libreto de “Don Carlo “en la leyenda
negra y en la obra de Schiller.Ambos parecen buscar
la redención del príncipe, buscar, muchos años
después, razones para aquel duelo que le había sido
negado.
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9
Pliegos de Rebotica
´2014
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Sofonisba Anguissola. Isabel de Valois soste-
niendo un retrato de Felipe II. Hacia 1561-1565.
Museo del Prado. La reina aparece apoyada en
una columna, uno de los elementos típicos del
retrato cortesano.
Tiziano 1551, Museo del Prado.
Felipe II Reinó España desde 1556
hasta su muerte, en 1598.
Don Juan de Austria a los catorce
años, retrato de Alonso Sánchez
Coello.
