C
on la llegada del mes de febrero
se ha iniciado, al menos en la Comunidad deMadrid,
una nueva temporada taurina.Ajalvir, Valdemorillo y
otros tantosmunicipios abrirán sus plazas para seguir
promocionando, y defendiendo, “la Fiesta”, fomen-
tando el arte singular y único porque la historia de la
tauromaquia es la historia de un milagro, de la cons-
tante lucha entre la vida y lamuerte ,del deseo de su-
perar valladares y alcanzar cotas vedadas a la mayo-
ría de los seres humanos, el esfuerzo, la honestidad
la entrega, todo hecho con arte y estética capaces de
emocionar, porque el toreo, como lo definió el “Fa-
raón de Camas” es: “inspiración, arte y armonía”, a
lo que hay que añadir de que la palabra toros es iden-
tificativa de España y está, intrínsecamente, unida a
nuestras señas de identidad.
Como dijo José Bergamín: “Existir es pensar, y
pensar es comprometerse” y nosotros, los aficionados,
debemos comprometernos con la Fiesta, con la pureza
de la misma, consciente de que en estos momentos la
crisis que estamos atravesando, y nome refiero única-
mente a la crisis económica sino a la de valores, inci-
de en ella haciéndola perder hasta la armonía y la pu-
reza, pilares fundamentales que, junto a la emoción,
sujetan su entramado debilitado, además, porque ra-
yos, truenos, y todo tipo de tormentas sobrevenidas,
metafóricamente hablando, han arreciado intentando
un efecto devastador de “La Fiesta”, no por “La Fies-
ta”, ni por el desconocimiento de la belleza de ese ar-
te fugaz que queda grabado en la retina de los que lo
amamos, sentimos y nos emocionamos, magia y belle-
za unidos a la dualidad de la propia existencia; vida y
muerte desde la pureza e igualdad en el “Ruedo”, si-
no, reitero, por su identificación con lo español.
Con el reposo y la distancia, que impone el paso
del tiempo hoy sigue siendo válido, pero con matices
al menos para mí, lo que en su momento Ramón Pé-
rez deAyala dijo siendo embajador en Londres:
“No morirán las corridas de toros porque morirá
España.”
Yañadió, –yo: mientras el público asista a las pla-
zas, y hemos de conseguir tanto que la piedra no esté
vacía como atraer a nuevos públicos, pa-
ra el necesario relevo, y en estemomen-
to son muchas las plazas vacías y ello em-
pieza a ser preocupante, ymotivo
de reflexión. La ausencia de
jóvenes es palpable debido,
presumiblemente, a que no
hemos sabido enseñarles los
valores de la tauromaquia y
el porqué de nuestra la afi-
ción, o tal vez a la carestía
del espectáculo que unido a
que, con excesiva frecuen-
cia, en los ruedos no hay
faenas capaces de atraerles, motivarles y emocionar-
les, y sin motivación ni emoción los toros no tienen
sentido alguno, y la emoción es inexistente si no se ve-
la por la pureza de la tauromaquia, por su esencia, por
elmantenimiento del toro íntegro y la actuación de los
espadas en el ruedo presidida siempre por el pundonor
y la vergüenza torera.
Pero ello exige un duro trabajo en equipo de todos
los sectores implicados, huyendo de individualismos y
planteamientoshedonistas.Avivemos laesperanzapor-
que creo esperanzadamente que hay motivos. De he-
cho el pasado año el Estado español ha dado los pa-
sos necesarios al promulgar la Ley que eleva la Fiesta
a Patrimonio Histórico Cultural que hay que desarro-
llar y que eso pretende el Plan Nacional de Fomento
y Protección de laTauromaquia (PENTAURO), hecho
valorado, entre otros, por elMaestro Enrique Ponce al
afirmar que: “es la primera vez que un Gobierno de
España nos toma en serio”, optimismo que se matiza
cuando el Ministro de Educación y Cultura, José Ig-
nacioWert, se pronunció sobre la importancia de las
acciones de suDepartamento, respecto aPENTAURO,
en estos términos: “ Si se superan las diferencias sec-
toriales, el Plan se desarrollará completo” ¡Ese es el
reto! creo yo...
Evoco la cita de Javier Villán:
“El mayor desorden de la lidia no es la cornada, ni
siquiera la muerte del toro. El mayor, el único desor-
den, es la vulgaridad y la quiebra de la armonía”.
Yen estosmomentos la armonía sectorial está quebra-
da: Sevilla, ruedas deprensa, carteles y temporadas ce-
rradas de antemano, falta de sitio para los emergentes
etc… por estos y otros motivos quizás sea necesario
volver a esa armonía. Apelo al entendimiento y la co-
laboración de todos los sectores: administraciones…
aficionados, empresarios, ganaderos, matadores, pica-
dores, banderilleros, asociaciones, periodistas….. sin
olvidar como dijo el poetaAntonioMachado:
“Despacito y buena letra.
el hacer las cosas bien
importa más que el hacerlas.
”
Ahora bien, sinmenoscabo de lo
antedicho, personalmente creo
que no debemos caer en la deses-
peranza, pues como dijo el
Maestro de Vitigudino, “Su.
Majestad el Viti.” en el pri-
mer mano a mano, dialécti-
co, con Gonzalo Santonja organiza-
do por el Norte de Castilla: “En la
historia del toreo ha habido
tiemposmuchopeores.Ymi-
ra que los de ahora son malos”
Ynopuedo estarmas de acuerdo con
elMaestro, tiemposmalos en que
P
de Rebotica
LIEGOS
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DESDE EL CALLEJÓN
La Fiesta
Rosa Basante
