se creía que las corridas de toro iban a desaparecer fue-
ron, por ejemplo, la muerte de Joselito, en la plaza de
Talavera de La Reina corneado por el toro Bailaor, he-
cho que conmociona aBelmonte que opta por retirarse,
temporalmente, y que los aficionados se pronunciaron
con asertos cuales “se acabaron los toros”, o la pérdida
de Manolete, el cenit de los canónes establecidos por
Belmonte a los que añade la ligazón, el Respetable de-
solado lloró sus ausencias, y las esperanzas enun resur-
gir de laFiesta se desvanecieron, perode nuevo laFies-
ta resurgió, aparecieron otras figuras, nuevas suertes y
nuevos modos, que volvieron a emocionarle.
Expresiones cuales “detrás de mi naide”, que dijo
Guerrita, hecha suya por “El Pasmo de Triana” con:
“detrás demi nada” quedaron en el recuerdo y de nue-
vo, con altibajos, la Fiesta sigue, lo que no es óbice
para reconocer que en el momento actual, reitero, es-
tá en crisis y tal vez sea necesario buscar fórmulas al-
ternativas. La renovación es denominador común a lo
largo de la historia y una rivalidad entrematadores se-
ría un elemento dinamizador capaz de emocionar a
nuevos públicos.
Sin duda es necesario romper, o modificar, es-
tructuras caducas y caminar en la dirección marca-
da, acorde con los nuevos tiempos. No podemos vi-
vir de espalda a los avances tecnológicos;”Hoy las
ciencias adelantan que es una barbaridad…”, que di-
ría el boticario don Hilarión, hecho cierto que exige
adecuarnos a ciertas necesidades. acordes a los nue-
vos tiempos, por ejemplo hoy nadie cuestiona que la
difusión por Internet es fundamental, las redes socia-
les,
twitter
o
facebook
y los medios audiovisuales en
este momento son imprescindibles, podemos argu-
mentar que ¡hay vida después de Internet! o, desde
la nostalgia, que las actuaciones de Belmonte, oMa-
nolete no fueron trasmitidas por televisión y la gen-
te iba a las plazas ¡lógico!, pero no es justificación
para reconocer que hoy día estos medios, junto a
otras medidas, son muy necesarios para la difusión
de la Fiesta y por ende para hacer nuevos públicos
tan necesarios para el relevo generacional, porque es
difícil amar lo desconocido.
Si nos desanimamos, si no hacemos mas que crí-
tica destructiva ¿algo de culpabilidad tendremos que
asumir? ¡Y es que es así! y en un momento proble-
mático debemos todos, es tarea común, remar en la
misma dirección.
De hecho en LasVentas, y en otras plazas, se han
iniciado cambios que en principio no parecen desati-
nados, ¡esperemos los resultados!, y mientras tanto
disfrutemos con la nueva temporada que se inicia en
la que salga el toro íntegro, haya variedad de encas-
tes, y a cada toro se le de su lidia, los diestros estén
dispuestos a arrimarse, adornarse, y hacer grandes
faenas de frente y por derecho del gusto del respe-
table. Y ¡qué Dios reparta suerte!
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DESDE EL CALLEJÓN
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