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Las horas sumergidas
JorgedeArco
Algaida poesía
●
Sevilla 2013
●
62 páginas
N
uestro lenguaje es ciertamentemuy útil aunque
también es precario e insuficiente como el resto
de instrumentos humanos. Por eso el poeta trabaja para
hacerlo crecer, para perfeccionarlo. Que suba bello
hasta los rincones de lamemoria, hasta el oído de la
mujer amada. Se seleccionan las palabras para
adecuarlas a un cierto contenido anímico. La cadencia
de las oraciones subraya la nostalgia, la hace elevarse
hacia cualquier contenido que estuviera previamente
ahí, en la compañía precisa del narrador, en la soledad
del corredor de fondo.
Ni nuestromundo ni nuestra vida caben en un solo
verso, en un solo libro y para rebelarse contra su
inanidad, nadamejor que recrear las horas sumergidas
y defenderlas con palabras verdaderas. Jorge deArco
lo hace desde su observación de paisajes interiores y
exteriores, como cuando, bajo la ventisca, espera un
tren que no llega o atraviesa una calle que el alba hace
más triste. Pueblo del sur al que tienden las empinadas
cuestas de sumemoria. Espejo ante el quemantener la
vista al frente, sin asideros falsos, sin otra ventaja que
la de cumplir con un rito sagrado e ineludible.
Con este nuevo trabajo, el andaluz ymadrileño
Jorge deArco ha resultado ganador del premio de
poesía José Zorrilla y continúa construyendo una obra
sólida y hermosa. Sigue en el tiempo a libros como
La
constancia del agua
o
La casa que habitaste
. Jorge se
mueve cómodamente en su lenguaje. No en vano es
profesor de literatura española, experto en filología
alemana y crítico literario. Sumundo cultural es
polifacético. Ha llevado a cabo notables incursiones en
la poesía infantil y juvenil. Dirige la revista
Piedra del
molino
que defiende contra la crisis su cuidado
formato de papel. Nos regala ahora estas horas
recuperadas, sumergidas en una elegancia que supera a
la tristeza.
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LIBROS
José Félix Olalla
libros
El soplomusical
deAtaúlfoArgenta
Salvador AriasNieto
laVenencia
●
Santander 2013
●
118 páginas
L
a labor de nuestro compañeroSalvadorAriasNieto al
frente delAula deCulturaLaVenencia es bien conocida
y apreciada. Una parte destacada de su trabajo la ha
dedicado a estudiar la figura deAtaúlfoArgenta.Además de
su libro
Unabatutapara lahistoria
, comentadoya en estas
páginas (
Pliegos
nº 93), aparecióhace pocosmeses una
lujosa publicación conmotivodel centenariodel director de
orquesta en la que se incluían reproducciones de obras de
artistas plásticos realizadas en suhomenaje.Aquel libro
contaba con la participacióndestacada del recientemente
fallecidoFernandoArgenta y en él ya se anunciaba la
publicación inmediata de estamonografía que ahora
comentamos.
En esta ocasión se trata de un completo estudio
genealógicode la rama paterna delmúsico cántabroque ha
llevado cinco años de investigaciónyque ha deparadomás
de una sorpresa. Para nosotros una de ellas es el
conocimientode la trayectoria deVicenteMartíndeArgenta
yTeixidor, abuelopaternodeAtaúlfo, científicoy
farmacéuticodestacadode finales del sigloXIX. Se le
conocía ya, sinduda, peropor extrañoque resulte yquizá
por la supresióndel fragmentoMartíndel apellidodel nieto
famoso, no se le relacionaba con él.
En el rastrogenealógico también se encuentra Joseph
Teixidor, compositor ymúsico ilerdense del sigloXVIII a
quien, según la doctoraBegoñaLolo, se le puede considerar
el primer historiador de lamúsica dignode tal nombre. En
2001, en la torre de la catedral deAlbarracín, ocurrióun
hecho extraordinario: se encontró la partitura desconocida
de unamisa polifónica compuesta porTeixidor, loque
significóun importante hito cultural. El libro cuenta otras
muchas cosas notables y tiene unas acertadas palabras de
presentacióndel catedráticodeHistoria de laFarmacia José
LuisValverde.
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