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Panorama Actual del Medicamento
NUEVOS FÁRMACOS
Las opciones de tratamiento en las artrosis pasan
por medidas higiénico-sanitarias, tales como evitar
el sobreuso de la articulación más allá del dolor,
no forzar los arcos articulares dolorosos y descar-
gar la articulación mediante la reducción del peso
corporal, uso de bastón, calzado que amortigüe
impactos, uso de plantillas, etc. Por su parte, el
tratamiento farmacológico puede ser sintomático,
utilizando paracetamol o AINE en brotes inflamato-
rios o esporádicamente y asociado si el dolor no se
controla con paracetamol solo, así como paraceta-
mol con codeína o tramadol y, cuando esto no es
suficiente, se recurre a las
infiltraciones intraarticu-
lares de corticosteroides
. Por su parte, los
antiartró-
sicos de acción lenta (SYSADOA)
actúan sobre el
condrocito inhibiendo la producción de inteleucinas
degradantes del cartílago y estimulando la síntesis
de enzimas reparadores; entre ellos están disponi-
bles por vía oral glucosamina, condroitín sulfato y
diacereína; por vía intraarticular se emplea el ácido
hialurónico. El tratamiento rehabilitador emplea
tanto métodos pasivos (termoterapia, electrotera-
pia, láser, magnetoterapia, masaje y ortesis), como
activos (cinesiterapia) para el mantenimiento de la
función articular. Finalmente, en casos extremos,
se recurre al tratamiento quirúrgico, que puede ser
solo paliativo (artroscopia) o sustitutivo (cambio por
una articulación artificial). La terapia celular está re-
cibiendo cada vez más atención y, de hecho, recien-
temente se ha autorizado un medicamento base de
condrocitos autólogos para lesiones cartilaginosas.
En el caso de la
artritis reumatoide
la res-
puesta inmune y la inflamación son los elementos
esenciales en su desarrollo; atendiendo a ello, el
tratamiento de esta patología incluye fármacos
que alivian los síntomas (analgésicos para contro-
lar el dolor), antiinflamatorios y fármacos modifi-
cadores de la enfermedad (FAME), que van actuan
sobre los procesos inmunológicos. Los agentes
biológicos principalmente actúan sobre el TNF-
α
,
la IL-1 y los linfocitos T o B.
Los cuadros inflamatorios de las articulaciones
pequeñas (oligoartritis) afectan principalmente a
las manos y a los pies. Pero, mientras que los co-
rrespondiente a los pies suelen ser de tipo dege-
nerativo (osteoartritis o artrosis), los que afectan a
las articulaciones de las manos pueden tener muy
diversas etiologías, incluyendo también a la artro-
sis. En concreto, las localizaciones en las manos
de la artritis reumatoide suelen afectar a las ar-
ticulaciones
metacarpofalángicas
e
interfalángi-
cas
proximales
, generalmente de forma simétrica
(ambas manos), mientras que las localizaciones de
las artritis psoriásicas suelen tener una localiza-
ción asimétrica y afectan mayoritariamente a las
articulaciones de los dedos, especialmente en las
interfalángicas distales
.
Con independencia de la causa, el objetivo del
tratamiento de estos procesos consiste en reducir el
dolor, mejorar la movilidad y preservar la función de
la mano. Para ello se utilizan diversas opciones que
pasan por el empleo sistémico de diversos tipos de
agentes (AINE, corticosteroides, inmunosupresores
y otros agentes modificadores de la enfermedad).
Dado que estos presentan un perfil toxicológico
notable, cada vez es más frecuente recurrir en esta
indicación a un tratamiento local de la articulación
afectada, mediante la aplicación intraarticular de
corticosteroides, de agentes citotóxicos (
quimiosi-
novectomía
) o incluso de radiofármacos (
radiosino-
viortesis
). También se recurre a la cirugía en algunos
casos, pero los resultados no suelen ser muy satis-
factorios y las intervenciones son costosas y difíciles.
RADIOSINOVIORTESIS
La radiosinoviortesis es una técnica terapéutica
de uso creciente que consiste en restaurar (
orte-
sis
) la función de la membrana sinovial en articu-
laciones inflamadas mediante la administración
local (intraarticular) de radiofármacos emisores
partículas beta (
β
)
1
. En concreto, la administración
de radiofármacos emisores de partículas beta en
la articulación inflamada induce la fagocitosis a
partir de la capa exterior de la membrana sino-
vial, provocando la apoptosis de la ablación de la
membrana sinovial inflamada, lo que va seguido
de una reducción del número y tamaño de las mi-
crovellosidades sinoviales, y de la hiperemia que
acompaña al cuadro artrítico la cual es debida a
la oclusión trombótica de los capilares de la zona;
también se aprecia una reducción de la filtración y
de la reabsorción del líquido sinovial y, al cabo de
algunos meses puede apreciarse una fibrosis de la
membrana sinovial, pero sin signos de infiltración
por monocitos (
Karavida, 2010
). De esta manera,
se previene la destrucción de la cavidad articular
1
Una
partícula beta
(
β
) consiste en un electrón que sale
despedido de un proceso de desintegración nuclear de tipo
beta. Cuando un átomo, como el Erbio
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u otro radioisótopo
que sea susceptible de experimentar tal tipo de desintegración,
emite una partícula beta, su carga eléctrica aumenta aunque su
número de masa no varía.