FARMACÉUTICOS N.º 391 -
Enero
2014
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c) La Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de Ordenación de
las Profesiones Sanitarias
8
, en su artículo 6.2, indica que
“[…]
corresponde a los Licenciados en Farmacia las actividades diri-
gidas a la producción, conservación y dispensación de los medi-
camentos, así como la colaboración en los procesos analíticos,
farmacoterapéuticos y de vigilancia de la salud pública [...]”.
d) La Ley 29/2006, de 26 de julio, de Garantías y Uso Racio-
nal de los Medicamentos y Productos Sanitarios
9
, define en su
artículo 84 la labor profesional de los farmacéuticos, con vis-
ta a garantizar el uso racional de los medicamentos y produc-
tos sanitarios:
“1. En las oficinas de farmacia, los farmacéuticos, como
responsables de la dispensación de medicamentos a los ciu-
dadanos, velarán por el cumplimiento de las pautas estable-
cidas por el médico responsable del paciente en la prescrip-
ción, y cooperarán con él en el seguimiento del tratamiento a
través de los procedimientos de atención farmacéutica, contri-
buyendo a asegurar su eficacia y seguridad. Asimismo partici-
parán en la realización del conjunto de actividades destinadas
a la utilización racional de los medicamentos, en particular a
través de la dispensación informada al paciente. Una vez dis-
pensado el medicamento podrán facilitar sistemas personali-
zados de dosificación a los pacientes que lo soliciten, en orden
a mejorar el cumplimiento terapéutico, en los tratamientos y
con las condiciones y requisitos que establezcan las adminis-
traciones sanitarias competentes”
.
Misión del farmacéutico comunitario
La misión del farmacéutico consiste en atender las necesida-
des de los pacientes en relación con los medicamentos que
utilizan, colaborando con las administraciones sanitarias
para garantizar la prestación farmacéutica y desarrollando
todas aquellas cuestiones que estén relacionadas con la salud
y dentro de su ámbito de actuación profesional. El farmacéu-
tico ha de garantizar a la población el acceso a los medica-
mentos y productos sanitarios, ayudando a los pacientes al
correcto proceso de uso seguro, efectivo, eficiente y respon-
sable, implicándose en la consecución de resultados en salud.
Para materializar esta misión son necesarias ciertas caracte-
rísticas de la red asistencial de farmacias, como la accesibili-
dad, y la realización de una serie de actuaciones profesionales
del farmacéutico:
•
Accesibilidad:
las farmacias son establecimientos sanita-
rios y, en muchos casos, la puerta de entrada del paciente al sis-
tema de salud. Los farmacéuticos son los profesionales sani-
tarios más accesibles, disponibles sin cita previa, 24 horas al
día, 365 días al año. En España, el 99% de la población tiene
una farmacia donde habita, tanto en el ámbito rural como en
el urbano, en zonas aisladas o socialmente deprimidas. La red
asistencial de farmacias garantiza equidad, calidad y cohesión
en el acceso al medicamento. El acceso es de alta eficiencia y
seguridad, blindando la entrada de medicamentos falsificados.
A su vez, el sistema facilita la universalización de nuevos ser-
vicios mediante la concertación con las comunidades autóno-
mas. La red asistencial de farmacias en España, con un modelo
de propiedad-titularidad, prioriza el interés sanitario por enci-
ma de intereses económicos.
•
Promover la seguridad de los medicamentos y produc-
tos sanitarios:
el farmacéutico no se debe limitar a entregar el
medicamento o producto sanitario, sino que previamente debe
comprobar que no existen problemas que pudieran impedir su
dispensación, tales como contraindicaciones, alergias, situa-
ciones especiales, etc. Además, proporciona información sobre
el adecuado proceso de uso (pauta posológica, instrucciones
de uso, posibles reacciones adversas, interacciones, etc.). Todo
ello con el fin de prevenir y evitar la aparición de posibles
daños y/o resultados no esperados, como consecuencia de pro-
blemas que pudiesen ocasionar los medicamentos.
•
Asegurar la efectividad de los medicamentos:
con el obje-
tivo de maximizar los beneficios del tratamiento, a la vez que se
intenta minimizar la aparición de posibles resultados no adecua-
dos inherentes a problemas relacionados con el proceso de uso.
•
Detectar, identificar y gestionar problemas de salud:
especialmente aquellos que estén relacionados con el uso inco-
rrecto o inseguro de medicamentos o productos sanitarios.
•
Salud Pública, promoción de la salud y prevención de
la enfermedad:
los farmacéuticos participan en actividades y
programas de Salud Pública desarrollados por las administra-
ciones públicas, para proteger, promover y recuperar la salud
de la población, así como para alertar sobre posibles patologías
no diagnosticadas. De igual modo, los farmacéuticos desarro-
llan actividades dirigidas a mejorar el estado de salud y la cali-
dad de vida, así como la prevención de la enfermedad.
•
Contribuir al uso responsable de los recursos sanitarios:
el farmacéutico colabora de forma directa en el control y la
racionalización del gasto público en medicamentos evitando
un uso inadecuado de recursos y permitiendo que el SNS logre
su objetivo de equilibrio presupuestario.
•
Docencia, investigación y desarrollo:
el farmacéutico
comunitario colabora en la adquisición de las competencias para
la obtención de la titulación en Farmacia. Además, tiene que
involucrarse en tareas de investigación y desarrollo en los distin-
tos ámbitos, a la vez que en la innovación y en la transferencia.
A partir de lo anterior, se definen las funciones, tareas y
actividades que conforman las Buenas Prácticas en Farmacia
Comunitaria.
8
Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias. BOE-A-2003-21340. Págs. 41442-58.
9
Ley 29/2006, de 26 de julio, de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios. BOE-A-2006-13554. Págs. 28122-65.
L
as funciones que la normativa
reserva a los farmacéuticos
se encuentran descritas
en disposiciones de rango
estatal y autonómico