Revista Farmacéuticos - Nº 127 - Octubre/Diciembre 2016 - page 6

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Pliegos de Rebotica
´2016
Esta advertencia se parece a
las que ponía Gil Blas el año
pasado, poco antes de morir el
ministerio del duque de
Valencia ¿Pasa ahora lo
mismo?
Con el tiempo va a quedar
este axioma: caricatura
prohibida, ministerio en tierra”.
Pero no eran únicamente los
políticos quienes censuraban
a los medios. Parece ser que
otros poderes, incluso la
Iglesia, se inmiscuyeron en
ocasiones en temas de
libertad de expresión, como
publica un periódico el 2 de
diciembre de 1865: “
A La
Iberia ha excomulgado el
obispo de Pamplona
(…)
Los obispos se han
empeñado en moler a la prensa con excomuniones.
En cambio siguen haciendo comulgar al país con
ruedas de molino
”. El tema tenía relación con la
Encíclica de Pío IX
Quanta Cura
y su apéndice
Syllabus Errorum
, de 1864, en la que se exigía el
reconocimiento del poder temporal del
Pontífice, algo que
chocaba en nuestro
país con el programa
de Gobierno de O’
Donnell que pretendía
el reconocimiento del
Reino de Italia, por lo
que esta encíclica no se
publicó en España hasta
un año después. En
este contexto los
periódicos progresistas
como La Iberia, Las
Novedades o La
Democracia entraron
en discusión con los
Obispos españoles,
lamentando la
intromisión eclesial en
asuntos terrenales de
la política y las
preferencias
conservadoras de
algunos Nuncios. Todo
esto lo explico porque
muchos de mis colegas
farmacéuticos
conocerán bien el
periódico “excomulgado”, La
Iberia, fundado por Calvo
Asensio, que también fue
artífice del Restaurador
Farmacéutico.
Quiero concluir la crónica
del libro comentando los
paralelismos de hoy con
aquel siglo XIX en el que se
centra este acercamiento a
nuestra prensa satírica.
Afortunadamente ya no hay
censura, pero muchas de las
sátiras de aquellos lejanos
tiempos podrían publicarse
sin muchos problemas en los
medios actuales. Como
muestra, la crítica
becqueriana a la situación de
la Hacienda pública publicada
en enero de 1870, en una caricatura del
entonces ministro del ramo, Laureano Figuerola,
que aparece dibujado intentando sin éxito
nivelar una romana notablemente
descompensada. En uno de los platos de la
balanza están los menguados ingresos del
Gobierno y en el otro los abultados gastos. Éste
es el texto de la
ilustración:
“Dentro de
esa banasta están los
empréstitos hechos por
el Mcker de nuestra
Hacienda.Y Figuerola
suda la gota gorda para
levantarlo del suelo, pero
no hay cuidado que tal
consiga”
¿A alguien le
suena?
Por no hablar de la
sátira cultural, sobre la
que reproduzco este
texto que aparece en
una revista cómica el 2
de diciembre de 1865,
en la que aparece una
ilustración de varios
periódicos observando
el mal estado de salud
de un teatro: “
Un
caballero.- ¿Pero será
posible que no se
encuentre remedio? ¡Un
teatro que gozaba de
tan buena salud!
”.
Valeriano Bécquer
Dibujo de 1864 realizado por Valeriano Bécquer de su
hermano Gustavo Adolfo leyendo en la Veruela ,qui-
zás una de las épocas más felices en la vida de los her-
manos Bécquer. En la segunda de las ocho "Cartas
desde mi celda" que escribiría en el Real Monasterio
de Santa María de Veruela muestra esa serenidad de
espíritu que alcanzaba en aquel lugar
"Ya todo pasó, Madrid, la política, las luces ardientes,
las miserias humanas, las pasiones, las contrariedades,
los deseos, todo se ha ahogado en aquella música divi-
na. Mi alma está ya tan serena como el agua inmóvil
y profunda"
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