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Pliegos de Rebotica
´2015
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toda su vida y, concretamente, de la que
caracterizó sus mejores obras.
Hay en su producción dos publicaciones que
queremos destacar; la comedia "
Tres
sombreros de copa
" y la revista "
La Codorniz
".
De la primera nos atrevemos a presentarla
como precursora del llamado teatro del
absurdo, cuya autoría se atribuye
generalmente a Eugene Ionescu, cuya
aparición escénica es posterior. Mihura
comenzó a escribir su "
Tres sombreros de
copa
" en 1932, finalizándola tres años
después y estrenándola por el TEU el 24 de
noviembre de 1952 en sesión única dirigida
por un jovencísimo Gustavo Pérez Puig,
fallecido hace unos meses y por la que
obtuvo su primer Premio Nacional de
Teatro.
Delata la comedia originalidad, salidas de
tono, respuestas sorprendentes, situaciones
disparatadas y, entre ellas, unas pinceladas
líricas que en principio no resultaban
asimilables para el público de entonces
acostumbrado a un humor sencillo ofrecido
por Carlos Arniches, los Álvarez Quintero o
Adolfo Torrado. Personalmente, le confesó
Marino Gómez-Santos que "sin
proponérselo, sin la menor dificultad, había
escrito una obra rarísima, casi de vanguardia,
que no solo desconcertaba a la gente, sino
que sembraba el terror en los que la leían."
Hay otra pieza teatral breve de nuestro
autor, "
El seductor
", dada a conocer en sala
de arte y ensayo por Sisita Milans del Bosch
de la que Francisco Umbral escribió que
"roza la zona más delgada y sublime del
teatro, lo que en España hemos llamado
"teatro del absurdo", teatro de la nada."
Acertada también nos parece la opinión de
Fernando Díaz-Plaja de que "estamos ante
un teatro que se niega a aceptar la esclavitud
a la que el hombre moderno está obligado y
resulta en cierto modo la obra de un
anarquista. Pero un anarquista que fuera
incapaz de usar más armas que la sonrisa."
En la etapa aludida surge "
La codorniz
",
subtitulada La revista m ás audaz para el
lector más inteligente, de la que se vendían
50.000 ejemplares cuando la adquirió Álvaro
de la Iglesia y en cuyas páginas aparecía la
firma de autores relevantes de nuestro
panorama literario y gráfico como Ramón
Gómez de la Serna,Wenceslao Fernández
Flórez, Enrique Herreros, Chumy Chúmez,
Rafael Azcona, Antonio Mingote, etc. A título
de ejemplo recogemos un chiste llano, ajeno
a numerosas viñetas malévolas del ámbito
sociopolítico: la esposa de un nuevo rico
recrimina al marido:
"Te he dicho mil veces que no es elegante
que te muerdas las uñas. En todo caso lo
que debes hacer es ir a que te las muerda la
manicura".
En diciembre de 1976, la RAE eligió miembro
a Miguel Mihura, si bien no llegó a pronunciar
su discurso de ingreso porque falleció diez
meses después aunque lo tenía preparado
según Julián Terreiro, quien tuvo ante sus ojos
su archivo personal, en el que se definía
seguramente mejor que lo han hecho los
demás. "soy un escritor que ha vivido mucho
en la calle, en las barras de los bares y en los
cafés. Pero sin tertulias, a mi aire."
Sin embargo, acogemos para el final las
palabras de José Joaquín Iriarte de que
Mihura "es el autor de más ingenio y sutileza
de los tiempos recientes. Las tesis
doctorales sobre su obra se cuentan por
centenares.
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