LIBROS
libros
La civilización del
espectáculo
Mario Vargas Llosa
Santillana, Alfaguara.- Madrid 2012.- 230 páginas.
S
obre qué cosa sea la cultura o qué debamos
entender por ella se han escrito muchos libros
y si nos lo preguntáramos ahora, a bote pronto,
todos tendríamos una respuesta no tan difusa o
contradictoria como pudiera parecer. Otro asun-
to es si ponemos añadidos como
alta cultura,
cultura de masas
o
cultura de elite
y otro aún más dis-
tinto es si consideramos con atención qué es lo que está
pasando en el momento actual. Vargas Llosa lo califica
con el mismo título de este libro, la civilización del es-
pectáculo, y denuncia la comprensión de un mundo que
pone en primera posición de sus valores, el entreteni-
miento, la diversión y acaso el escándalo que alimenta
las bajas pasiones.
De esta forma fueron desapareciendo los límites que per-
mitían discernir la cultura de la incultura, Hoy aquella se
ha frivolizado y se ha extendido a cualquier ámbito de la
vida, desde la cocina hasta el deporte y desde la moda
hasta las series televisivas. Hoy ya somos todos cultos
sin necesidad de leer un libro y todas las manifestacio-
nes nos parecen legítimas y a nadie se le ocurre ponde-
rar el esfuerzo. Para mayor distorsión, la rapidísima di-
vulgación de las nuevas tecnologías, con los
conocimientos colgados de la red al alcance de un
click
,
deja a la vez poderosos e indefensos a toda una nueva
generación de escolares que ven reducidas sus necesida-
des de prestar atención y esfuerzo a los conocimientos.
La cultura debe ser una guía que mantenga viva la co-
municación entre gentes muy diversas y les permita
orientarse en la vasta red de conocimientos especializa-
dos. Es hoy más necesaria que nunca y por eso es reco-
mendable leer a intelectuales tan lúcidos como el premio
Nobel peruano que deploran su banalización y la pérdi-
da de sus virtudes en la sociedad globalizada en la que
nos encontramos.
Ajuste de cuentos
José González Núñez
Edición conjunta de Arráez editores y KOS.-
Madrid 2012.- 192 páginas.
D
ice José González Núñez que
nunca se le dieron bien los
juegos de magia y que pocas
veces consigue que las palabras
salgan volando de la chistera.
Dice también que prefiere hablar
de la vida en términos de cuentos
y no de cuentas porque si este fuera el caso, uno se
puede encontrar con que la vida es un negocio en el
que no se cubren gastos. Sea como sea, lo que me
parece seguro es que cualquiera que se acerque a este
libro, y hay muchas maneras de hacerlo como en la
Rayuela
de Cortázar, encontrará las imágenes del
ilusionista y no tendrá otro remedio que sorprenderse y
a veces emocionarse con ellas.
Por otra parte, el ajuste le lleva a la concisión, a la
brevedad, convencido de que es mejor lo bueno si
breve y que esta escritura resulta siempre más grata que
una mayor extensión por los caminos infinitos de la
literatura. En el origen tal vez haya que volver a las
greguerías de Ramón Gómez de la Serna, a la lúcida
mirada de Borges y a la técnica de Monterroso. Con
estos supuestos, González Núñez, farmacéutico
especializado en farmacología molecular, escribe de su
propia experiencia, de su gente, de sus nombres
propios, de sus paisajes y de sus paisanajes.
No es su primer trabajo; hay un largo camino detrás,
profesional y literario y ese trayecto le permite una
destilación adecuada en un alambique construido
secundum artem
, en el que el sentido del humor no
puede faltar. El resultado son relámpagos que iluminan
la noche oscura. Esa tesitura en la que es verdad que
todos van a lo suyo excepto tú, querido amigo, que vas
a lo tuyo y desde luego yo, que voy solo a lo mío.