"poesía que habla". Pero no es hasta Platón
        
        
          cuando fundando quizás involuntariamente la
        
        
          concepción del arte, cuando se produce, como
        
        
          señala Neus Galí, una convergencia entre dos
        
        
          modos de representación que "se mantenían
        
        
          relativamente separados hasta su convergencia
        
        
          en una teoría de la imagen", elaborada por el
        
        
          propio Platón que expulsa de su Ciudad ideal a
        
        
          los poetas y pintores; también por cierto a las
        
        
          prostitutas. Tampoco Sócrates tenía gran opinión
        
        
          del poeta  Homero del que pensaba que no
        
        
          había hecho gran cosa por contribuir a mejorar
        
        
          la vida pública ni hacía lo que decía en sus
        
        
          poemas. La razón primordial de esa aversión a
        
        
          los poetas era que Platón rechazaba la capacidad
        
        
          de conocimiento, de expresar la verdad. No es
        
        
          hasta Nietzsche cuando se vuelve a reivindicar la
        
        
          verdad poética como verdad filosófica, pues el
        
        
          poeta lo es "porque se ve rodeado de figuras...
        
        
          en cuya esencia más íntima él penetra con su
        
        
          mirada".
        
        
          Pese a ello es en Grecia donde se inició el
        
        
          maridaje entre las dos artes, pues es allí cuando
        
        
          la poesía empieza a escribirse, a ser escritura, sin
        
        
          perder la tradición oral, es decir a adquirir una
        
        
          tekhné propia y cuando en consecuencia, es
        
        
          posible una comparación. Pero  ¿cuáles son los
        
        
          elementos comunes entre poesía y pintura? ¿De
        
        
          dónde proviene esa exitosa relación? (que a
        
        
          veces se refleja explícitamente en exposiciones
        
        
          conjuntas de poetas y pintores; o incluso en una
        
        
          especie de
        
        
          mènage a trois
        
        
          , en la relación con la
        
        
          música, como en la obra a los cuadros de una
        
        
          exposición de Musorgski, o las composiciones de
        
        
          Joan Brossa, donde unía las tres expresiones
        
        
          artísticas).
        
        
          En cierto modo comparten una esencia
        
        
          común, que es el del arte imitativo (aunque hay
        
        
          quien opina que todo arte es mímesis), sin que
        
        
          por ello queramos decir que toda poesía o
        
        
          pintura basada en la realidad no sea factible, pues
        
        
          ya la propia realidad de la pintura, la propia vida
        
        
          del poema, constituyen a mi entender, realidades
        
        
          propias, separadas, unívocas, con vida propia, y
        
        
          con miles de vidas posibles dentro, la de cada
        
        
          lector, oyente, o admirador de un cuadro. Pues
        
        
          no sólo la percepción personal es diferente, sino
        
        
          que también lo es el hábito del que mira o su
        
        
          predisposición o susceptibilidad individual.
        
        
          Pero ese carácter imitativo está fuertemente
        
        
          arraigado tanto en el arte poético como en la
        
        
          pintura, y entendiéndolo como lo hacían los
        
        
          griegos, como una imitación de la naturaleza, por
        
        
          ello muchas personas aún dudan que una pintura
        
        
          que no sea figurativa o realista o una poesía que
        
        
          no esté contenida en los límites de la métrica, o
        
        
          se exprese con imágenes nítidas y comprensibles,
        
        
          sea pintura o poesía. Y en ello también se
        
        
          asemejan y casi coinciden en su origen, pues si la
        
        
          pintura enmarcada en un cuadro (lo que le
        
        
          confiere movilidad) se desarrolla en el
        
        
          Renacimiento y en Italia, es también allí donde se
        
        
          inventa el soneto, la estrofa más universal pero
        
        
          también la que más se parece -en ritmo, medida,
        
        
          y rima-, a una especie de cuadro de palabras.
        
        
          La mayor equivalencia entre la pintura y la
        
        
          poesía es que está se escribe, no que se hable, es
        
        
          decir que se representa en imágenes. La propia
        
        
          poesía, como la pintura, es imagen, las letras, los
        
        
          signos gráficos, son ideogramas, imágenes, dibujos
        
        
          sobre un lienzo, un papel o en la pantalla de un
        
        
          ordenador (donde también se dibuja). El citado
        
        
          Simónides definía la palabra como imagen de las
        
        
          cosas y para él la pintura y la poesía las
        
        
          concebía, como señala Yates, en términos de
        
        
          intensa visualización. Cuando un poeta blande
        
        
          una pluma (en sentido figurado puede ser
        
        
          también la carcasa de un teclado) para dirigirla al
        
        
          papel, está imitando al pintor que perfila su
        
        
          pincel contra el cuadro (
        
        
          esbelto albañil de la
        
        
          Pintura
        
        
          , lo llama Alberti). Por otro lado no son
        
        
          pocos los cuadros con textos escritos, con esa
        
        
          espectacular variación que inventó Picasso a
        
        
          principios de siglo como son los cuadros collages
        
        
          en los que añadía trozos de periódico.
        
        
          Pero no sólo el paralelismo entre pintura y
        
        
          poesía se da por su propia naturaleza, no sólo es
        
        
          imagen física sino también productora de
        
        
          imágenes irreales, irracionales por
        
        
          conmovedoras, apasionadas, desvirtuadoras de la
        
        
          11
        
        
          Pliegos de Rebotica
        
        
          2016
        
        
          ●
        
        
          ●
        
        
          
            Alberti
          
        
        
          
            Alberti
          
        
        
          
            Platón
          
        
        
          
            Sócrates