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Pliegos de Rebotica
´2015
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os disponemos a celebrar el quinto
centenario del nacimiento de la santa
de Ávila, inquieta fundadora, mística y
doctora universal y no puede escapár-
senos su paso por nuestra Andalucía
con motivo de su viaje desde Beas hasta Sevilla en
mayo de 1575.
Su inquietud apostólica le llevó a nuestra tierra a
instancias de doña Catalina Godínez y doña Ma-
ría de Sandoval, hijas de don Sancho Martínez de
Sandoval, de noble linaje y hartos bienes tempo-
rales, que ofrecieron a la santa fundar un monas-
terio, porque ya tenían casa para el, “que no fal-
taba sino irle a fundar.”
Santa Teresa, recelosa, tomó informes del mensajero
que la visitó en Salamanca, que le ponderó los gran-
des bienes de la tierra jiennense (y con razón, añade
la intrépida fundadora pues : “es muy deleitosa y de
buen temple”), de suerte que aunque le pareció al
principio desatino, dadas las muchas leguas de distan-
cia, considerándose un mero instrumento del Señor,
se encamina por fin hacia acá.
Hay que decir que hasta entonces había rehusa-
do hacer fundaciones en Andalucía, pero sabía que
estas tierras civilmente dependían de Castilla,
aunque desconocía que eclesiásticamente depen-
dían de la jurisdicción andaluza , ya que como es-
cribió: “cuando fui a Veas, si entendiera que era
provincia de Andalucía en ninguna manera fuera”.
Lo que pasó es que afortunadamente para nues-
tra tierra que la viera pasar y fundar, la santa es-
taba mal informada y se enteró de ello “después
de fundado el monasterio con más de un mes”.
Además para colmo de males, si la jurisdicción de
los Condes de Santisteban llegaba hasta Castellar
y Chiclana, Beas era patrimonio de la Orden Mi-
litar de Santiago a la que había de dar cuenta por
conducto reglamentario, lo que alargaba los trá-
mites fundacionales, cosa que resolvió de buen ti-
no doña Catalina de Sandoval en la Corte a la
que fue en persona a solicitar la licencia, pasan-
do tres meses en ella sin conseguirlo , lo que le
hizo dirigirse directamente al rey Felipe II, a tra-
vés de sus contactos, el cual dio de inmediato su
permiso.
La filosofía de Teresa ella misma la describió en sus
versos:
No haya ningún cobarde
aventuremos la vida
que no hay quien mejor la guarde
que el que la da por perdida.
En su venida desde Malagón hasta Beas, la santa pa-
só por Daimiel, Manzanares, La Solana,Alcubillas, Có-
Fernando Paredes Salido
Retablo de santa Teresa de Jesús.
Santa Teresa de Jesús
por tierras andaluzas
