P
de Rebotica
LIEGOS
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su recién creado laboratorio, que sirvió, durante
toda la contienda bélica, para la fabricación de
medicamentos de uso humano, que fueron
destinados, en mayor parte, a los civiles que
habían sufrido las tragedias de la guerra.
La capital burgalesa albergó durante el inicio de
la contienda a importantes cargos militares con el
cometido de crear una infraestructura político-
administrativa para poder así regular las zonas
donde el alzamiento militar había triunfado.
Dentro del carácter directivo y administrativo
asumido por la capital burgalesa durante aquellos
años de enfrentamiento, y debido a que por
Decreto de 31 de julio de 1936, la Unión
Farmacéutica Nacional había cesado sus
actividades, surgió la iniciativa de crear en
Burgos la Junta Nacional de Farmacia. Esta nueva
institución asumió las funciones desempeñadas
por la Unión Farmacéutico
Nacional.
En este
acontecimiento de
indudable
importancia para la
comunidad
farmacéutica española
desarrolló un papel
fundamentaldon Víctor
Villanueva Vadillo,
quién desempeñaría
puestos de gran relevancia. Dicha Junta tuvo en
sus pocos meses de existencia una gran actividad
gestora. El carácter provisional no fue obstáculo
para que se pudieran llevar a cabo las actividades
necesarias para tratar de devolver la normalidad a
la vida colegial farmacéutica.
La Junta cesó en su actividad a principios del mes
de enero de 1938, cuando se creó el Consejo
General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos
como único órgano representativo de la clase
farmacéutica.
El 19 de julio de 1936 parte de las riendas del
Gobierno de la República pasaron a las manos de
José Giral, también farmacéutico, quién tomó tres
decisiones de gran trascendencia histórica. En
primer lugar autorizó a los gobernadores civiles
de las provincias a distribuir armas entre las
organizaciones políticas y sindicales, por otra
parte solicitó una petición de ayuda a Francia y
por último, resolvió emplear las reservas de oro
del Banco de España para comprar suministros
bélicos.
El oro jugó un papel fundamental en el transcurso
de la guerra, por este motivo la Junta de la
Defensa del ejército nacional, dispuso la recogida
de donativos de oro, joyas y dinero en metálico de
particulares, a los que se les estimulaba para ello,
ya que los periódicos publicaban detalladamente
las relaciones nominales de los donantes,
expresando la cuantía de sus entregas.
Su objetivo principal era remediar la gran
escasez de recursos financieros en la zona
sublevada. En este momento Víctor Villanueva
Vadillo se puso a la órdenes de la Junta Técnica
del Estado, fue nombrado Inspector Fiel-Contraste
y Director del Laboratorio del Oro Nacional el 3
de enero de 1937, ubicado en la calle Santander
de Burgos.
En dicho laboratorio don
Víctor desempeñaba
numerosas tareas
técnicas y
administrativas, pero
la más destacable de
ellas, fue la
supervisión del taller
de desmotadores de
joyas, que se encontraba
ubicado en el mismo
laboratorio, dónde la
premios
AEFLA
2012
Moneda de 25 céntimos de peseta del año 1937
(real). (Archivo Municipal de Burgos).
Víctor Villanueva y el Prof.
Waskman durante el trayecto Madrid-Burgos.
