¡Basta!
Federico Mayor Zaragoza
Espasa Libros.- Madrid 2012.- 198 páginas.
H
e comenzado algunos procesos de paz y me he
dado cuenta que los de uno y otro lado eran
irreconciliables
. Federico Mayor Zaragoza responde así
a una pregunta de un periodista, convencido de que no
son solo las palabras las que cuentan –él que es un
enamorado de ellas– sino los hechos, el
convencimiento de que todo está por hacer y todo es
posible, de que nada es inexorable y de que la
participación de los ciudadanos, más allá de su
articulación en partidos políticos, es necesaria para
vigorizar a las democracias. Sabe que en tiempos de
crisis solo la imaginación es tan importante como el
conocimiento.
Y de repente el ciberespacio es la gran plaza del
mundo, con una capacidad enorme de convocatoria y
de encuentro. Lugar de creación de movimientos
sociales y germen de revoluciones que alcanzan hasta
los países islámicos por más que estas últimas se hayan
visto defraudadas o anegadas de sangre. Sí, la gran
nube, allí donde todo el que sepa hablar tiene capacidad
para hacerlo, allí donde el debate aunque desordenado e
incontrolado muchas veces no cesa, allí donde se
proclama la voz de lo que antes se llamaba mayoría
silenciosa.
Así que el libro es una exposición del pensamiento
social de Mayor Zaragoza, basado en el rearme de los
valores universales que todo hombre lleva inscritos en
su interior. Y para los que dicen que la lucha no merece
la pena y que nada cambiará, Mayor opone las palabras
del
Quijote
a su escudero: ¿Qué te parece esto, hay
acaso encantos que valgan contra la verdadera valentía?
Bien podrán los encantadores quitarme el éxito, pero no
el esfuerzo y el ánimo.
P
de Rebotica
LIEGOS
43
LIBROS
José Félix Olalla
libros
Tierra de carpetanos
Diego Salvador Conejo
Editorial Visión Libros.- Madrid 2011.- 391 páginas.
S
educido por la escuela anglosajona y preocupado
por la magnitud de su empeño, Diego Salvador
aporta a esta aproximación a la cultura conocida como
carpetana un cierto tono distendido y un apreciable
sentido del humor. La época bien lo merece pues no es
conocida suficientemente ni siquiera por los habitantes
actuales del centro de la península ibérica.
Diego Salvador es licenciado en historia y en farmacia y
acepta las fuentes obtenidas en la red, siempre que se
examinen naturalmente con el debido cuidado. Internet
es un océano inmenso de información y de
desinformación, Los tiempos cambian y las posibilidades
que se abren son enormes para los historiadores que
completen esta actividad con el trabajo al pie del terreno
y con la búsqueda en las bibliotecas especializadas como
la del Museo Arqueológico Regional de Madrid. Diego
ha escogido para su especialización la Edad de Hierro y
ha laborado en el lugar en el que habita, lo cual le
permite trasmitir a sus lectores dos cosas nada
desdeñables: una fecunda pasión por el asunto y una
gran proximidad a la época estudiada.
No se puede hablar de una sola Carpetania. El autor
nos señala que deberíamos dejar atrás la posible
fijación de unas fronteras pues en ningún sitio se
considera algo parecido a un Estado carpetano
unitario. Es preferible intentar comprender el
funcionamiento de unas comunidades en su hábitat
territorial así como la influencia de los flujos
culturales. Los registros arqueológicos, las
excavaciones y la lectura crítica de los textos antiguos
pueden ayudarnos a entender mejor nuestro pasado e
incluso a no repetir errores. Sabremos mejor cómo
somos si sabemos quiénes fuimos.