FARMACÉUTICOS N.º 397 -
Julio
-Agosto 2014
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Etiología
comienza hacia los 17-18 años, siendo máxima en la déca-
da de los 20. El patrón es característico, y se suele acom-
pañar de seborrea del cuero cabelludo, aunque ésta no es la
causa desencadenante.
En la mujer
también ocurre la caí-
da, comenzando hacia los 25 años, y afectando sobre todo a
la zona interparietal; sin embargo, y a diferencia del varón,
conserva la línea anterior del pelo, aunque en la menopau-
sia puede empeorar.
La AGA consiste, en realidad, en una miniatu-
rización del folículo, caracterizada histológi-
camente por un aumento de la proporción de
folículos en fase telógena. El origen del proce-
so es plurifactorial, y en ella intervienen factores genéticos
y hormonales, aunque no puede excluirse la participación de
otros, como los ambientales, la alimentación, el empleo de
determinados productos de higiene corporal o de belleza, etc.
•
Factor genético:
no se sabe exactamente cómo se here-
da. No obstante, hay acuerdo en que la herencia es un hecho
fundamental para padecerla, aunque lo más probable es que
participen varios genes y no se deba exclusivamente a un úni-
co gen.
•
Factor hormonal:
los cambios en los niveles de andróge-
nos pueden afectar a la producción de cabello (por ejemplo, des-
pués de la menopausia, en muchas mujeres el cabello de la cabe-
za se adelgaza, mientras que el cabello facial es más grueso).
•
Otros factores:
deficiencias proteicas y vitamínicas, el
estrés y la fatiga. Además de ellos, la anemia y ciertos medi-
camentos también pueden acentuar la caída de cabello y no
hay relación directa con la hipersecreción grasa, el uso de
sombrero ni el descuido del cabello.
Desde 1980 se dispone del tratamiento con
minoxidilo tópico
en concentración del 2% al
5% (la dosis superior sólo debe usarse en varones, ya que
en las mujeres puede provocar hipertricosis), que alarga
la fase anagénica folicular activando la
prostaglandina-
1-sintetasa
folicular con acción citoprotectora y presen-
ta además un efecto vasodilatador. Los efectos más mar-
cados en la estimulación del crecimiento capilar pueden
tardar en aparecer hasta 4 meses o más, y la respuesta
es bastante variable entre los pacientes, aunque hasta un
60% de los varones pueden presentar algún grado de res-
puesta, que se mantiene, después de 6-12 meses de trata-
miento ininterrumpido, en la tercera parte de los pacien-
tes. La suspensión del tratamiento detiene el crecimiento
del cabello, y en 3-4 meses se puede volver a la alope-
cia previa al tratamiento. El tratamiento puede producir
dermatitis alérgicas de contacto y, más raramente, disnea,
cefalea, vértigo, neuritis, cambios en la presión sanguínea
y dolor torácico.
La
finasterida
es un inhibidor de la enzima
5-alfa-
reductasa
, implicada en la producción de dihidrotestos-
terona a partir de la testosterona. Ha sido y es utilizada
en el tratamiento del adenoma benigno de próstata, pero
posteriormente (a partir de la década de los 90 del pasa-
do siglo) demostró ser eficaz, al menos de forma mode-
rada, en la AGA de patrón masculino en tratamientos a
largo plazo (1 o 2 años) con dosis de 1 mg/día, promo-
viendo el rebrote capilar en 2 de cada 3 pacientes, aun-
que en cantidades no espectaculares (12-16% de media).
Se utiliza por vía oral, en dosis de 1 mg/día en varones
de 19 a 42 años.
La finasterida es algo más eficaz que el minoxidilo. Es
capaz de convertir el vello en cabello terminal en más del
90% de los sujetos que lo utilizan, con resultados significa-
tivos al año de comenzar el tratamiento. Se recomienda un
seguimiento prostático mediante determinación periódica
del antígeno prostático (PSA) en los varones menores de 30
años con alopecia avanzada y en los mayores de 41. No se
debe usar ni en mujeres ni en niños. Sus efectos secundarios,
si se sabe escoger el paciente idóneo y se descartan enferme-
dades subyacentes, son raros, y menos del 5% muestran una
disminución de la apetencia sexual y reducción del volumen
Tratamiento