Revista Farmacéuticos - Nº 398 - Septiembre 2014 - page 34

FARMACÉUTICOS N.º 398 -
Septiembre
2014
43
Asesoramiento Farmacéutico
Úlceras cutáneas
Concepto
Las úlceras cutáneas son lesiones localizadas de la piel que
implican la pérdida total de la epidermis y parte de la der-
mis e incluso la hipodermis, todo ello con escasa o nula
tendencia a la cicatrización espontánea y que cuando se
consigue sanar deja una cicatriz. Pueden ser primarias o
secundarias a otras lesiones de la piel, de carácter extenso o
puntiforme, en cuyo último caso reciben el nombre de
fís-
tulas
. Si la ulceración es lineal, se llama
fisura
, mientras
que si afecta a una mucosa se llama
afta
. Son úlceras tam-
bién las lesiones secundarias a la destrucción de una ampo-
lla, que pueden ser más o menos extensas e implican un
riesgo de infecciones si no se cuidan.
Antes de plantear cualquier acción tera-
péutica es fundamental actuar sobre los
agentes causales de la úlcera, tanto los
directos (objetos, colchones, etc.) como
los indirectos (enfermedades cutáneas y
sistémicas favorecedoras).
Los
apósitos
proporcionan un microambiente desde la super-
ficie a toda la herida, de forma que se produzca la cicatrización
en las mejores condiciones posibles, en el menor tiempo y redu-
ciendo al mínimo la posibilidad de infección. Según su compo-
sición, se clasifican en:
Hidrocoloides:
constituidos por polímeros naturales o sin-
téticos embebidos en una masa adhesiva.
Hidrogeles:
constituidos por polisacáridos adicionados de
polímeros sintéticos (poliacrilamida, copolímeros de óxido de
polietileno… Su acción primaria –la absorción– se consigue por
diferentes procedimientos dependiendo de su composición, obte-
niendo un resultado análogo. Debido a su estructura molecular,
al absorber los exudados se incorporan a ésta originando un gel
coloidal. La absorción se realiza localmente de manera lineal obe-
deciendo el transporte de exudados a gradientes de presión osmó-
tica, lo que contribuye también a la reducción del edema, carac-
terísticas de gran interés, en especial en las úlceras vasculares
isquémicas. Pueden absorber gran cantidad de exudado de una
forma tridimensional, estando regido este fenómeno por mecanis-
mos de presión física.
Alginatos:
constituidos por polisacáridos, estabilizados con
iones calcio, constituyendo fibras. En contacto con una lesión,
los apósitos de alginato intercambian los iones calcio que contie-
nen por los iones sodio procedentes del exudado de la lesión. Este
intercambio posibilita la formación de un gel que será el respon-
sable del ambiente húmedo óptimo para que tenga lugar la cica-
trización de la lesión.
Espumas de poliuretano:
son apósitos semipermea-
bles impermeables a los líquidos y permeables al vapor de agua.
Poseen una gran capacidad de absorción y retención de exuda-
dos, a la vez que proporcionan una prevención local de las lesio-
nes gracias al grosor y a la densidad de su estructura almohadi-
llada. Al no formar gel coloidal en contacto con la lesión resultan
más fáciles de manejar y gracias a su estructura tridimensional
interna son apósitos que redistribuyen las presiones, evitando la
aparición de recidivas.
El proceso de curación de una úlcera cutánea implica tres fases
sucesivas. La primera es de
desbridamiento
(de limpieza), a la que
sigue la de
granulación
(de reconstrucción), finalizando en la fase
de
epitelización
o resolución. Durante la
fase de desbridamien-
to
, en las lesiones con poco exudado, las opciones terapéuticas más
habituales consisten en un desbridamiento de carácter enzimático o
de carácter autolítico. El primero tiene el inconveniente de su posi-
ble citotoxicidad y maceración de la piel perilesional, así como la
exigencia de realizar curas diarias. Los desbridantes autolíticos,
como los
hidrogeles
, pueden permanecer varios días y utilizarse en
Tratamiento
1...,24,25,26,27,28,29,30,31,32,33 35,36,37,38,39,40,41,42,43,44,...60
Powered by FlippingBook