FARMACÉUTICOS N.º 398 -
Septiembre
2014
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Artículo CON FIRMA
L
a cita del Congreso Nacional Farmacéutico es la más
importante y representativa de la profesión. El año
2014 ha venido cargado de foros en diferentes ámbi-
tos, como reflejan las Jornadas que el Consejo Gene-
ral ha celebrado en primavera. Y también lo son los de
otras asociaciones y sociedades. Pero la principal, y en la
que todo el sector define su presente y futuro, es el Con-
greso Nacional, que este año llega repleto de alicientes y
que plantea una certeza doble: la de que la profesión tie-
ne que acudir para aportar valor. Y la de Córdoba en sí no
necesita explicarse pero, como su propio lema turístico
refleja, sí merece ser hablada. Y hablar de Córdoba es no
terminar nunca.
En primer lugar, la parte profe-
sional no debe desdeñarse. España
cuenta con 65.000 farmacéuticos
que especialmente desde los últi-
mos dos años han recibido
inputs
variados sobre su futuro que con-
viene poner al día. No hablamos
sólo de la botica en sí. Hay muchos
campos en los que se desenvuel-
ven. Y, para todos ellos, es impor-
tante que por primera vez se pueda
hablar, con un documento oficial
sobre la mesa, de cuestiones larga-
mente esperadas como el historial
farmacoterapéutico o la presencia
en la gestión clínica.
Lo segundo a tener en cuenta de
este Congreso es su sede: el Para-
dor Nacional de La Arruzafa, posi-
blemente uno de los más bellos de
España, construido sobre las ruinas
del palacete de verano de Abderra-
mán I y rodeado de unos jardines
que atesoran uno de los conjuntos
de palmeras más antiguos de Europa. Pocos lugares más
bellos, pero también más modernos y preparados para que
el encuentro sea un éxito. Y también para que gocen los
sentidos, pues el restaurante que dirige el chef Timoteo
Gutiérrez, con Manuel Merino como
maitre
, propone una
de las versiones más deliciosas de platos clásicos como el
salmorejo, el rabo de toro, los flamenquines, las berenje-
nas con miel y el pastelón cordobés.
Córdoba tiene infinitos matices. Tiene el de su cultura,
forjada en el carácter de los siglos y reflejada en un patri-
monio inacabable. Reducirlo a la mezquita-catedral sería
casi una temeridad, pues da para mucho más como, por
ejemplo, el Alcázar de los Reyes Cristianos y sus fantás-
ticos jardines (que fueron residencia de los Reyes Católi-
cos en su camino hacia Granada) del Barrio de la Judería
con la Sinagoga, el Zoco y el Museo Taurino; la Plaza del
Potro, el Museo de Julio Romero y la Corredera; el Pala-
cio de Viana y sus 12 patios; el Puente Romano: o la ruta
de las iglesias fernandinas.
Córdoba también es ese centro histórico de callejones y
patios decorados con flores en el que perderse y olvidarse
de mapas y planos, algo que sólo ocurre en un puñado de
ciudades privilegiadas en todo el mundo, como Venecia.
Y también fue cuna de la mayor concentración de grandes
filósofos. Todos conocen a Séneca, Averroes o Maimóni-
des, pero no debe reducirse todo a tres nombres, porque
hay muchos más...
Córdoba es también su Serranía, su Castillo de Almo-
dóvar, su Conjunto Arqueológico de Medina Azahara, su
Palacio de Moratalla en Hornazuelos (con un bus lanza-
dera que te lleva y te trae, ya no hay excusas), el blan-
co encalado y enigmático de cada pueblo recorrido... Y,
en el alma de su capital, los teatros, sus salas de flamen-
co, sus verbenas populares de las barriadas (en las fechas
del Congreso Nacional todavía se
celebra alguna y son alma de su
gente)... y, por supuesto, su gastro-
nomía, llena de sabores, colores y
aromas que disfrutar.
Restaurantes... Difícil hablar
sin cometer injusticias. Entre
los más conocidos, cabe citar El
Caballo Rojo (Cardenal Herrero,
26; telf.: 957 475 375), El Cho-
co (Compositor Eduardo Luce-
na, 14; telf.: 957 264 863), El “6”
(Carlos Rubio, 28; telf.: 957 473
076), donde sólo caben 40 per-
sonas y que es exclusivamen-
te de tapas, o La Cuchara, en la
zona centro (Fray Luis de Grana-
da, 9; telf.: 957 470 401). Tam-
bién, como trámite obligado con
su gastronomía, es obligatorio
comprar en una tienda de produc-
tos típicos alguno de los muchos
aceites de oliva (tiene más fama
la denominación de origen Baena,
pero todos son recomendables) o
un poco de jamón con denominación de origen Valle de
los Pedroches, además de su multitud de carnes de caza
(venado, jabalí, muflón, corzo, conejo, perdiz u otras) y
otros embutidos variados.
El relato de matices sería inacabable porque, además,
el clima otoñal en la ciudad es realmente agradable, con
días primaverales y noches que invitan al paseo y al ocio;
porque la ciudad huele siempre a flores y porque Córdo-
ba es una de las herencias árabes más dulces y verídicas
que aquella civilización implantó y que se ha conservado
con los siglos.
Hay mucho de qué hablar para el futuro de la farmacia
del 22 al 24 de octubre, pero son tres días de Congreso que
invitan a disfrutar como nunca del entorno, o a vincular el
trabajo con el ocio y alargar la estancia el fin de semana
para vivir la naturaleza única de un conjunto irrepetible de
historia, legado, cultura, tradición, oportunidades de ocio
y buena gente. Siempre con moderación, pero sin perder
detalle, aprovechen esta magnifica oportunidad...
✥
Antonio Mingarro Muñoz-Cobo
Redactor Jefe de
SANIFAX
Hablemos de Córdoba
