Revista Farmacéuticos - Nº 138 - julio/septiembre 2019 - page 3

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Pliegos de Rebotica
2019
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uánto se ha escrito y hablado ya sobre él? De manera directa o
como reflexión y sobre todo en cualquier texto literario. No he
encontrado ningún libro en el que no aparezca en primer o en
segundo plano como presencia o ausencia. ¿Quién no recuerda aquel
Aguda espina dorada/ quién te pudiera sentir en el corazón clavada
? Y
también en la poesía bucólica en la que aparece en sus diversas vertientes de
amor a otra persona, a Dios o a la naturaleza, que este último es otro matiz, pero
tan válido y tan sólido como el sentido hacia un congénere.
Porque no me estoy refiriendo al amor sexual o romántico, sino a ese caudal
ancho, profundo, del que nacen otros raudales como la amistad, la piedad, la
mística, la empatía o la simpatía en su sentido etimológico de
sentir con
. No es
extraño que nos interese tanto.Vivimos por él y
a veces por él morimos. Tanto por sentido como
por añorado impregna nuestra vida sin remedio
porque sin él y
sus hijos
, nuestra salud emocional
y mental, se deterioran. Recuerdo ahora aquella
anécdota de la película
Náufrago
en la que el
protagonista pinta un rostro humano en un coco
y habla con él para poder sobrellevar la soledad.
Se puede vivir sin el amor. Pero no se puede vivir
sin Amor. Como máximo se puede vegetar,
malvivir, morir por dentro. A veces se muere por
Amor, pero con más frecuencia se muere por su
ausencia. Despacio, tristemente, silenciosamente.
Cuando nada te une a nadie, a nada, se produce
ese helor que te nace desde dentro y desde
dentro te destruye, lo que como consecuencia frecuentemente lleva al individuo a
destruir como sucede con los sicópatas y sociópatas que al no ser capaces de
sentir las emociones ajenas, al carecer de empatía originan actos crueles como a
veces vemos en las noticias.
Todos sabemos que estamos hechos de proteínas, sales minerales, agua,
oligoelementos…pero también de Amor, que es tan indispensable para nuestro
buen funcionamiento como el resto de nuestros
constituyentes físicos. Hay quien dice que es otra
potencia del alma. Hay médicos de hospital que
intentan pesar el alma en el momento de la muerte.
Incluso alguno llega a afirmar que conoce su peso.
No sabemos dónde está ni cuál es su esencia. Pero
está. Ahí. Silencioso. Invadiéndonos tercamente, con
realidad incuestionable.Y de él dimanan esos otros ríos,
tan fundamentales también, a los que me refería antes y
de los que tanto se puede hablar. Más, como ya dijo
Sherezade, ….pero está amaneciendo mi señor y esto ya
es otra historia que te contaré en otra ocasión.
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Margarita Arroyo
CARTA DE LA DIRECTORA
Del amor
hablo
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