secreto del Unicornio. Galerías misteriosas y
pasadizos inaccesibles son un buen cebo turístico
pero, si somos capaces de aislarnos del
entorno –mejor dicho, de
incorporarnos a él-,
podemos vislumbrar sin
esfuerzo las
encarnizadas luchas del
rojo pirata Rakham con
el caballero de Hadoque
o desentrañar las claves
del escondite que, tras una falsa
pared, resguarda un tesoro llamativo
y casi interminable. Las
autoridades de seguridad que
custodian el castillo no nos lo
van a permitir, pero eso no deja
de ser un nimio obstáculo para
quién se deje llevar por su propia imaginación.
Es probable que el autor se viera superado por su
propia obra. No importa; nadie dijo que la mente
humana fuera sencilla o que estuviera preparada para
el éxito desbocado. Crisis psíquicas y familiares le
llevan incluso a denostar el comic como una forma
de expresión. Él, que había empezado a dibujar en la
escuela y que ya en 1922, con solo quince años, firmó
sus primeras viñetas en la publicación
Le Boy-Scout
.
A nivel personal fracasa en su primer matrimonio y
se separa, tras veinticinco años, de su primera
esposa para encontrar consuelo en la joven Fanny
Vlamynck, una colaboradora de los ya consolidados
estudios Hergé. También la sinuosa política europea
marca su trayectoria, aunque Rémi no disimuló jamás
sus convicciones. Su primer Tintín en el país de los
soviets es una buena muestra de ello y vio la luz en
1930. También la ocupación alemana de Bélgica le
trajo consecuencias desagradables por su supuesto
colaboracionismo cercano a la ideóloga nazi.
Pero todo esto no deja de tener una importancia
escasa y relativa. Todo esto ha provocado, eso sí,
encendidas polémicas sobre las actitudes y
sentimientos del rubio cronista barbilampiño. La
naturaleza iconoclasta de una sociedad en evidente
decadencia intenta no dejar títere con cabeza y
también Tintín ha merecido críticas y suposiciones
que rozan el absurdo ¡Menos mal que Hergé dejó
bien claro en sus acotaciones testamentarias que
Tintín no podría ser usado por otros autores para
ilustrar nuevas historietas! Tal y como avanza el
mundo la numerosa cohorte de admiradores de su
trabajo habría asistido al declive injusto y
manipulado de un personaje que ha influido de
forma positiva no solo en nuestras vidas, sino
también en nuestra forma de ver y aceptar el mundo
que nos rodea.
Pero volvamos al Loira y
hagámoslo con renovada ilusión.
Moulinsart es, sin duda, una muestra
fehaciente del triunfo de la justicia
aunque se produzca con algunos siglos
de retraso.
Haddock se embarca en las
aventuras que su amigo le
pide, sin condiciones.Va a la
luna, casi muere de sed en el
desierto o incluso queda
aislado en el Himalaya a
merced de un cariñoso y
abominable hombre de las
nieves buscando al hermano
chino del mozalbete con el mechón
más famoso del siglo XX. No importa, merece la
pena.
El triunfo de Tintín se asemeja mucho al del
Ingenioso Hidalgo. Sus aventuras e intromisiones no
son tan ficticias, pero siempre se producen por una
buena causa y con la mejor de las intenciones
Hergé, quizá como el propio Cervantes, nunca fue
demasiado popular en vida y todavía hoy encuentra
algún rechazo inexplicable. No se esmeró en ir a
favor de la corriente. No tuvo una vida fácil. No se
dejó tentar por las modas y las dinámicas que, como
tantas veces en la historia de la Humanidad, imponen
leyes y cánones no escritos. Quizá deba esperar
unos siglos para tener su reconocimiento, sin falsas
distorsiones. Únicamente la fuerza del gran público,
la espontánea y multitudinaria respuesta de varias
generaciones de lectores y la gran verosimilitud de
sus personajes le acabarán colocando en el lugar que
merece en la gran Historia de la creatividad del ser
humano. Se quiera o no, a todos nos gustaría tener o
haber tenido un amigo como Tintín y solo Hergé ha
sido quién lo ha hecho posible.
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Pliegos de Rebotica
´2016
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SOLES DE MEDIANOCHE
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