FARMACÉUTICOS N.º 402 -
Febrero
2015
38
ENTREVISTA
u
Primera pregunta y obligada,
¿qué hace una farmacéutica en
Manos Unidas?
Una farmacéutica en Manos Unidas
ayuda a los demás. En realidad, el farma-
céutico está muy a pie de calle, muy en
contacto con las personas. El farmacéutico
tiene un gran componente de ayuda y de
servicio a los demás, es muy cercano a la
sociedad. Muchas veces, el primer contac-
to con la enfermedad, la de los pacientes,
es a través del farmacéutico. A mi parecer,
en primer lugar, es una profesión preciosa
y, en segundo lugar, no ha sido raro para
mí terminar aquí por ser farmacéutica.
u
En octubre de 2012 fue
elegida presidenta de la
institución. ¿Cómo valora este
periodo de tiempo al frente de
Manos Unidas?
Para mí ha sido una sorpresa. Sabía que
iba a ser un trabajo intenso y que deman-
da un gran esfuerzo y dedicación, pero lo
que me ha sorprendido ha sido el enrique-
cimiento personal que me ha proporcio-
nado: la variedad de situaciones en que te
ves, la variedad de gente con la que te rela-
cionas, la capacidad de hablar de Manos
Unidas que tienes gracias, indudablemen-
te, a que despertamos un gran interés.
Creo que Manos Unidas es una institución
muy querida, muy valorada; pero, por otro
lado, también muy desconocida porque la
gente no termina de saber la cantidad de
trabajo y la calidad del mismo que hace-
mos desde Manos Unidas.
u
¿Qué objetivos prioritarios
se ha marcado y qué retos
quedarían por alcanzar?
Manos Unidas es una institución que lle-
va 56 años trabajando y creo que el obje-
tivo fundamental es conseguir que vaya al
mismo ritmo que el resto de la sociedad
española. Que seamos capaces de ir incor-
porando todas las herramientas de trabajo
que tenemos a nuestro alcance para poder
llegar más a la sociedad.
Por otro lado, en temas de proyectos de
desarrollo, es muy importante que seamos
capaces de caminar con amplitud de ideas.
Nosotros siempre decimos que vamos a
los pobres entre los pobres y, afortuna-
damente, ahora en cooperación, también
tenemos que ir a gente que ya no es tan
pobre y que, gracias a nuestra ayuda, va
consiguiendo unos niveles de desarrollo
mayores. Ahora mismo, en Manos Uni-
das tenemos proyectos de desarrollo sen-
cillos, dirigidos a personas con unas nece-
sidades muy básicas, muy básicas; y, por
otro lado, accedemos a proyectos de desa-
rrollo de más envergadura, en los que se
parte ya de un desarrollo más alto, y en
los que sabes que a partir de ese momen-
to todo va a ser distinto para esta gente. Es
decir, estamos trabajando de manera dife-
rente dependiendo de la población a la que
nos dirijamos. Esto es una realidad que
hay que consolidar, que seamos capaces
de mantener los dos tipos de trabajo.
u
¿Algún aspecto más?
Por supuesto, nuestra gran lucha, que
es la sensibilización de la sociedad espa-
ñola. Ser capaces de que la gente entien-
da lo que está sucediendo fuera de nues-
tras fronteras, que lo haga suyo, que cada
día pueda dedicar un rato a pensar en los
que no viven en España, en cómo lo están
pasando de mal y en la de cosas que se
pueden hacer por ellos. Que si lo hacemos
todos juntos, conseguiremos acabar con la
pobreza. Pero es una lucha de todos.
u
La campaña contra el hambre
es uno de los buques insignia
de Manos Unidas. ¿Qué más se
puede hacer para sensibilizar a
la sociedad?
Nuestro objetivo es acabar con el ham-
bre en el mundo y las causas que lo provo-
can; que son muchas y muy diferentes. Y
sobre estas causas son en las que tenemos
que incidir y hacer esa gran labor de sen-
sibilización. Explicar a la sociedad que un
consumo excesivo, el consumismo, hace
Soledad Suárez Miguélez,
presidenta de Manos Unidas
“El
farmacéutico
tiene un gran
componente de
ayuda y de
servicio
a los demás
”
Soledad Suárez Miguélez, farmacéutica, es
desde octubre de 2012 presidenta de Manos
Unidas. Según destaca en esta entrevista con la
revista
F
armacéuticos
“nuestro objetivo es acabar
con el hambre en el mundo y las causas que lo
provocan; que son muchas y muy diferentes”
Foto: Irene H-Sanjuán/Manos Unidas