41
solución de colodión flexible que contenga un 17% de ácido sali-
cílico y un 17% de ácido láctico aplicada tras un raspado cuida-
doso. También se utiliza el nitrato de plata (N0
3
Ag), con buenos
resultados, si bien tiñe la piel del área afectada de color negro y
puede tardar en ejercer su efecto varias semanas.
Como alternativas al ácido salicílico se recomiendan el gluta-
raldehído y la crioterapia.
Las verrugas planas se pueden tratar con tretinoína, al que se
puede añadir un irritante como el peróxido de benzoilo al 5% o el
ácido salicílico al 5%. Se ha empleado fluorouracilo tópicamen-
te al 1 o 5% en casos resistentes. Las verrugas plantares exigen
un tratamiento más enérgico, que incluye un vendaje con ácido
salicílico al 40% mantenido durante varios días. Posteriormen-
te, la verruga se desbrida cuando todavía está húmeda y blanda,
y se destruye mediante congelación o con agentes cáusticos (áci-
do tricloroacético al 30-70% o nitrato del plata).
Las verrugas extensas mejoran o desaparecen con isotretinoí-
na oral o etretinato. El interferón alfa, administrado en la lesión
o IM también cura las verrugas intratables de la piel o genitales.
En un 35% de los pacientes se producen recidivas o aparición
de nuevas verrugas en el primer año después del tratamiento, por
lo que se recomienda evitar en lo posible los métodos que pro-
duzcan cicatrices.
El ácido salicílico es un agente queratolítico que actúa destru-
yendo lentamente las células epiteliales infectadas. Posiblemente
hay también un cierto efecto inmunoestimulante local, provoca-
do por la reacción inflamatoria que produce. Se aplica localmen-
te (15-20%) sobre la lesión después de haberla lavado con agua
y jabón, a diario, durante varias semanas. En días posteriores, se
debe raspar la lesión con piedra pómez o lima de uñas antes de la
aplicación del producto terapéutico
Es el único que realmente ha demostrado su eficiencia en estudios
controlados, incluso por encima de la critoterapia, aunque requiere
largos periodos de tratamiento (hasta dos meses). Por ello, se le con-
sidera como tratamiento de elección en las verrugas comunes. La tasa
de curación está por encima del 70%, frente a un 50% con placebo.
Esto último da una idea de la importancia que tiene la propia. En las
verrugas plantares se recomienda la aplicación a diario de un apósito
adhesivo de ácido salicílico al 40% sobre las lesiones, raspando pos-
teriormente la capa superficial antes de la próxima aplicación.
El uso sistémico de retinoides se ha empleado para tratar cua-
dros resistentes de verrugas, atendiendo a su capacidad para alte-
rar la queratinización y acelerar la eliminación de las verrugas.
Se han obtenido tasas de respuesta del 75% con 1 mg de etretina-
do durante tres meses, sin recaídas posteriores. La evidencia clí-
nica disponible en relación a los retinoides tópicos es escasa y
controvertida. La tretinoína al 0.025-0.05% ha mostrado utilidad
y algunos autores los recomiendan como opción terapéutica de
primera línea para las verrugas planas.
Utilizando un bastoncillo de algodón empapado en una solu-
ción de gluteraldehido al 5-10% se aplica sobre la lesión una vez
al día. Es conveniente rodear la lesión con vaselina para evitar
la afectación de tejidos sanos ya que puede dejar una pigmenta-
ción marrón en la piel. Antes de aplicar las siguientes sesiones,
se debe debridar el tejido necrótico para lograr un efecto máxi-
mo. No se debe utilizar para las lesiones en la cara o genitales.
El nitrato de plata es un agente cáustico, antiséptico (bacterios-
tático), germicida y astringente. El ión plata se une a grupos sulfhi-
drilo, fosfato, carboxilo y otros grupos, alterando la capacidad bio-
lógica de las proteínas celulares, produciendo su desnaturalización
y precipitación. Se debe aplicar diariamente sobre la lesión hasta
conseguir la destrucción de la verruga. Puede producir una cicatriz
pigmentada residual en el lugar de aplicación del producto.
La crioterapia destruye las células infectadas por medio de
la congelación. Se puede utilizar hielo aunque actualmente es
el nitrógeno líquido el agente universalmente empleado en esta
terapia. Se puede aplicar con un apósito de algodón o median-
te pulverización en la lesión. La aplicación debe matenerse hasta
que aparece una zona de tejido congelado alrededor de la verruga
(sin superar en ningún momento los 30 segundos de aplicación).
Debe repetirse la aplicación una dos veces más. Tras el empleo
de nitrógeno líquido no es infrecuente la aparición de vesículas,
lo que requiere tratar con un antiséptico. Los resultados mejoran
cuando se repite el tratamiento cada dos o tres semanas, aunque
no hay datos que avalen este tratamiento durante periodos supe-
riores a tres meses. Debe evitarse en verrugas localizadas en la
cara, genitales o en niños menores de cuatro años.
El láser se ha demostrado muy eficaz en el tratamiento de las verru-
gas resistentes, ya que al colapsar los vasos sanguíneos produce la
necrosis de las verrugas fuertemente vascularizadas. Se han obteni-
do tasas variables de respuesta, aunque generalmente elevadas, en las
verrugas unguelales, mientras que las verrugas plantares responden
peor. El láser de C0
2
también se ha utilizado ampliamente en el tra-
tamiento de verrugas resistentes al tratamiento, pero debe reservarse
para casos excepcionales por su gran agresividad. En este sentido, se
le considera como tratamiento de segunda línea para verrugas planta-
res y de tercer línea para las verrugas comunes y las planas.
La cirugía de las verrugas emplea tanto bisturí mecánico como
eléctrico. El uso de bisturí convencional requiere una infiltración
previa con anestesia, a ser posible con vasoconstrictor para evitar
el sangrado excesivo. Posteriormente se procede a la cauterización
con barras de nitrato de plata, que dejarán una costra que terminará
desprendiéndose sin dejar cicatriz. El bisturí convencional ha sido
prácticamente sustituido en este uso por el bisturí eléctrico, espe-
cialmente, en las lesiones pediculada o con base poco amplia, en
las que no hace falta la utilización de anestesia local dada la rapi-
dez del acto quirúrgico (en lesiones de base amplia sí se requiere
la aplicación de anestesia local) ni nitrato de plata, ya que la alta
FARMACÉUTICOS N.º 383 -
Abril
2013