Revista Farmacéuticos - Nº 120 - Enero/Marzo 2015 - page 48

Y
Y
a se que es una película sin secretos, que
hoy se conoce casi todo de Casablanca,
que hubieron de mezclarse sabiamente –y
según arte, nunca mejor dicho– hados,
casualidades, escaseces presupuestarias y
extravagantes cortes de pelo para que, al final,
resultara completa y mítica esta cinta capaz de
sobrepasar épocas,
sentimientos, estilos
generacionales y hasta
polémicas artísticas. Como
bien afirmó el genio Billy
Wilder, Casablanca, sin ser la
mejor, es la más amada.
La película, ambientada en
el Norte de África, bajo el
protectorado de la Francia
ocupada por Hitler, reúne una
serie de personajes que han
pasado, por sí solos, a la gran
historia del Cine.Ya sabemos
que la trama concluye con lo
que parece va a ser
el
principio de una hermosa
amistad y que siempre
tendremos Paris
como máximo exponente del amor
sin condiciones, pero ¿cómo le fue la vida al tercer
eslabón de esa difícil cadena humana que se forma
en todos los triángulos pasionales? ¿Qué fue de
Víctor Lazslo? ¿Llegó a Lisboa? ¿Dirigió finalmente
algún núcleo de resistencia? ¿Consiguió trasladarse
a Estados Unidos? ¿Le acompañó siempre su
bellísima esposa en esa singladura?
El avión que parte del vetusto aeropuerto en el
enclave galo de Marruecos, despega con nocturnidad
y ciertas dificultades agravadas por la niebla y esa
fina lluvia que transforma en imprescindible la
gabardina de Bogart, el cínico e idealista Rick. Ilsa
Laszlo –la inconmensurable Ingrid Bergman–
esconde sus lágrimas en el asiento y le cuenta una
excusa amable a su marido. Le quiere con el alma, no
le puede ni debe engañar.Aquello pasó en París hace
ya una eternidad.
Víctor no es tonto, en algún momento piensa en
volver a convertirse en Paul Henreid, ese correcto
actor austríaco que triunfa ante las exigentes
cámaras de Hollywood en la década de los cuarenta.
Quiere mantener su caché y su categoría artística,
pero el personaje de ficción supera, por esta vez, a la
realidad y siempre que vuelva a aparecer en las
pantallas, seguirá siendo Víctor Lazslo; no podrá
evitarlo.
Estamos en plena guerra mundial. No es sencillo
cruzar el estrecho de Gibraltar. Las baterías
antiaéreas británicas vigilan con especial esmero los
vuelos que vienen del África septentrional. El interés
estratégico de la zona califica a cualquier aeronave
como posible fuente de problemas. Después de
atravesar el tupido banco de nubes, el veterano
piloto desvía su ruta hacia el
cabo de San Vicente pero uno
de los motores ratea.Víctor e
Ilsa se miran con
preocupación.Tienen los
salvoconductos que les abren
todas las puertas para circular
sin problemas por el
continente europeo, pero hay
que aterrizar sin
contratiempos.
A los pocos minutos y
sobrevolando el Puerto de
Santa María, el piloto se dirige
por radio a un pequeño
aeródromo situado en la
localidad de Trebujena y
solicita permiso para tomar
tierra. Descarta la posibilidad de llegar con éxito a la
capital lusa y está a poco más de un centenar de
kilómetros de la frontera de Portugal, pero no se
arriesga y el pasaje tendrá que hacer escala antes de
atravesar el coto de Doñana y el Guadiana. Los
mandos del aparato responden solo a ratos.
Los amigos de España
No es la primera vez que Lazslo se encuentra con
complicaciones añadidas. Ha practicado demasiadas
veces todo tipo de escapismos. España no se ofrece
como el mejor de los destinos en sus circunstancias,
pero es el único viable. Es noche cerrada cuando los
pocos pasajeros descienden por las escalerillas del
avión. No llueve pero la pista de tierra parece un
lodazal. Los Lazslo caminan muy despacio, se miran
pero apenas hablan. No hay mucho que decir.
Casablanca, sus mercados, la tensión, el mayor
Strasser de las SS y el café de Rick han quedado
atrás. Por un segundo,Víctor tararea la melodía que
48
José Vélez García-Nieto
Pliegos de Rebotica
´2015
SOLES DE MEDIANOCHE
¿Qué fue de
Victor Lazslo?
Todo está dicho de Casablanca,
pero hay que volver a decirlo,
pues hay oídos nuevos que lo esperan
(Ángel Fernández Santos)
Paul Heinreid–Victor Laszlo, Ingrid
Bergman–Ilsa Lund Laszlo and Humphrey
Bogart–Rick Blaine
1...,38,39,40,41,42,43,44,45,46,47 49,50,51,52
Powered by FlippingBook