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Panorama Actual del Medicamento
NUEVOS FÁRMACOS
pondientes aminoácidos procedentes de las cadenas
proteínas (alfa y betaglobinas) de la hemoglobina, el
grupo hemo es transformado en una sustancia inso-
luble que recibe el nombre de
pigmento de la mala-
ria
o
hemazoína
.
Además, proporciona un átomo de
hierro ferroso (Fe2+), el cual resulta determinante
para activar el puente endoperóxido presente en la
dihidroartemisinina, dando lugar a radicales libres,
intensamente tóxicos para el parásito debido a la
alteración de diversas proteínas esenciales para la
supervivencia del
Plasmodium
,
entre ellas las que
constituyen sus transportadores de membrana y,
en particular, la
ATPasa
del retículo endoplásmico,
el transporte electrónico mitocondrial y la propia
función de las mitocondrias. En última instancia, los
procesos de respiración y transporte celular son gra-
vemente deteriorados, lo que determina la muerte
del
Plasmodium.
Por su parte, la piperaquina es un análogo de
cloroquina, que ha mostrado ser eficaz in vitro en
cepas de
Plasmodium
resistentes a esta última. Pa-
rece actuar uniéndose al grupo hemo procedente
de la degradación de la hemoglobina del eritrocito,
e impidiendo su detoxificación.
La pertinencia de la combinación de ambos fár-
macos está condicionada para reducir el riesgo de
la posible aparición de resistencias a cada uno de
los fármacos por separado.
ASPECTOS MOLECULARES
El extracto de ajenjo dulce (
Artemisia annua
)
viene
siendo utilizado en la medicina china (en la que re-
cibe el nombre de
qinghao)
desde hace más de 2000
años, como febrífugo. Incluso, hay referencias de
que se empleaba en el siglo XVI como antimalárico.
En torno a 1970 se identificó el principal compo-
nente activo de dicho extracto, que fue denominado
qinghaosu
o
artemisinina
.
La artemisinina ha sido ori-
gen de algunos derivados, actualmente en uso, como
el
artesunato
y
artemetero.
Las artemisininas son especialmente activas frente
a las formas asexuales de las cuatro especies de
Plas-
modium
que infectan a los seres humanos, provo-
cando una intensa reducción del número de parásitos
en sangre. Sin embargo, presentan una semivida de
eliminación relativamente breve y ello limita su poten-
cial terapéutico.
La
dihidroartemisinina
es un metabolito del ar-
tesunato y del artemetero que no solo mantiene las
propiedades sobre
Plasmodium
sino que, además
tiende a acumularse de forma preferente en los
eritrocitos infectados. Desde el punto de vista es-
tructural, la dihidroartemisinina contiene un núcleo
complejo formado por condensación de un anillo
de cromano (benzopirano) completamente satu-
rado, con otro de cicloheptano, en la que destaca
la presencia de un puente de endoperóxido, indis-
pensable para su efecto farmacológico. Asimismo,
su arquitectura molecular es extremadamente
específica, destacando la presencia de 8 centros
quirales. En términos químicos, la dihidroartemisi-
nina es el
(3
R,5aS,6R,8aS,9R,10S,12R,12aS)-3,6,9-
trimetildecahidro-3,12-epoxi[1,2]dioxepino[4,3-i]
isocromen-10-ol.
Por su parte, la
piperaquina
es un derivado
isoquinolínico estrechamente emparentado con
la cloroquina y con la peculiaridad de ser una
molécula simétrica. Químicamente se trata de la
4,4’-(
propano-1,3-diildipiperazina-4,1-diil)bis(7-
cloroquinolina)
.
La presencia de dos núcleos isoqui-
nolínicos (como si la molécula estuviera
duplicada
)
en la piperaquina podría facilitar la inhibición de las
bombas membranales que extraen a las quinolinas
del interior del parásito, uno de los mecanismos ca-
racterísticos de resistencia a la cloroquina y otros
antimaláricos de tipo quinolínico.
EFICACIA Y SEGURIDAD CLÍNICAS
La eficacia y la seguridad clínicas de la combina-
ción dihidroartemisinina/piperaquina han sido ade-
cuadamente contrastadas mediante varios ensayos
clínicos directamente comparativos con otros anti-
maláricos de referencia.