811
Panorama Actual del Medicamento
REVISIÓN
presentarse espondilitis anquilosante, sacroileítis,
osteoporosis o necrosis avascular. Entre las mani-
festaciones dermatológicas más frecuentes desta-
can el pioderma gangrenoso y el eritema nodoso.
Entre las oculares, la iritis, uveítis o epiescleritis.
Los pacientes con EII padecen con mayor frecuen-
cia que la población general trastornos psiquiátri-
cos como ansiedad o depresión, así como eventos
de isquemia arterial
Entre las manifestaciones con peor pronóstico
se encuentra la presencia de colangitis esclero-
sante primaria, lo cual implica la existencia de un
riesgo aumentado de padecer colangiocarcinoma.
Enfermedad de Crohn
En EC, los síntomas de actividad dependen de
la distribución anatómica, la extensión de las le-
siones y la presencia de complicaciones. Normal-
mente estos pacientes suelen presentar síntomas
cuando las lesiones son extensas, se acompañan
de sintomatología inflamatoria sistémica o si exis-
ten complicaciones como estenosis, abscesos o fís-
tulas. El cuadro clínico es insidioso, caracterizado
por dolor cólico de larga evolución, sin embargo,
puede debutar como un cuadro de abdomen
agudo, que se confunde con entidades como la
apendicitis aguda. A veces el inicio es más brusco
o de forma más rara, con un megacolon tóxico.
No suele existir correlación entre los síntomas y
el daño tisular: las estenosis o las fístulas pueden
permanecer asintomáticas durante años; en cam-
bio, un brote inflamatorio del íleon puede causar
importante dolor abdominal y astenia.
El síntoma más frecuente es la diarrea crónica
de más de 6 semanas, dolorosa, que no respeta
el sueño, con tenesmo o incontinencia y puede
acompañarse en un tanto por ciento elevado de
sangre o moco (menos frecuente que en la CU);
seguida del dolor abdominal, más frecuente en el
cuadrante inferior derecho o periumbilical, y pér-
dida de peso.
La esteatorrea y/o diarrea secretora aparece en
EC localizada en intestino delgado, mientras que
la diarrea de pequeño volumen y sanguinolenta es
más frecuente cuando existe compromiso rectal.
Entre otros síntomas menos específicos se
pueden encontrar astenia, anorexia, sudoración
nocturna o fiebre. Las náuseas y vómitos son más
frecuentes que en la CU, y si existe afectación
gástrica y duodenal también puede cursar con
dolor epigástrico e incluso obstrucción intestinal.
Las manifestaciones perianales la distinguen de la
CU y hasta en un 10% de los pacientes con EC
presentan fístulas perianales en el diagnóstico.
Entre los signos clínicos frecuentes puede apare-
cer palidez cutánea, caquexia, masas o dolor a la
palpación abdominal, fisuras perianales, fístulas o
abscesos.
Las manifestaciones extraintestinales están pre-
sentes en un porcentaje importante de pacientes
y son más frecuentes cuando existe afectación del
colon. Algunas tienen relación con la actividad de
la enfermedad: artritis, eritema nodoso, aftas ora-
les y epiescleritis. Otras llevan un curso indepen-
diente: pioderma gangrenoso, uveítis, sacroileítis
,
espondilitis y, menos frecuente que en la CU,
la colangitis esclerosante primaria (CEP). Existe
más riesgo de tromboembolismo venoso (con una
prevalencia de 1,2 al 6,7%), de nefrolitiasis y de
cálculos biliares. Como en la CU, los trastornos de
ansiedad y depresión son más frecuentes que en
la población general
Para unificar criterios, en cuanto a distintos
grupos de enfermedad, se ha utilizado La clasifi-
cación de Montreal que distingue la enfermedad
en función de la edad de inicio (antes de los 16
años, entre los 17-40 y en mayores de 40 años),
localización (tracto gastrointestinal superior, íleon,
colon o en el íleon y colon) y complicaciones (sin
estenosis, sin penetración [fístulas], con estenosis
o con penetración).
Otro criterio utilizado es la actividad de la enfer-
medad. Para determinar este parámetro se utiliza
el
índice de actividad de la EC (CDAI)
,
instrumento
validado de medida de la actividad de la enfer-
medad que se utiliza en los estudios. Tiene valor
sobre todo para establecer la respuesta al trata-
miento, pero por su complejidad no se usa en la
práctica clínica.
COMPLICACIONES
Colitis Ulcerosa
•
Megacolon tóxico: Suele aparecer en un 5% de
los brotes graves. Generalmente en pacientes
con colitis extensa. Se caracteriza por una dilata-
ción total o segmentaria no obstructiva del colon
de al menos 6 cm y que suele venir acompañada
de un cuadro de toxicidad y afectación general
del enfermo. La exploración abdominal muestra
distensión progresiva, dolor difuso y disminu-