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Panorama Actual del Medicamento
REVISIÓN
En la mayoría de los casos estos medicamentos
se combinan con suplementos de calcio y vitamina
D para mejorar los resultados obtenidos.
Medicamentos antirresortivos
Sales de Calcio y Vitamina D
Retrasan la desmineralización ósea, probable-
mente porque el aumento de la calcemia inhibe
la secreción de hormona paratiroidea. Es impor-
tante tener en cuenta que el calcio no es capaz
de contrarrestar eficazmente la descalcificación
acelerada debida a la falta de estrógenos durante
los primeros años de la menopausia. Pasado el pe-
ríodo inicial postmenopáusico, el aporte regular de
calcio sí es capaz de retrasar significativamente la
velocidad de descalcificación y hay datos clínicos
que demuestran una reducción significativa de la
incidencia de fracturas de cadera en pacientes so-
metidos a un régimen diario de calcio y vitamina
D. Esta última tiene como función terapéutica fa-
cilitar la absorción del calcio.
Asimismo, se recomienda asociar suplementos
de calcio y de vitamina D a los hombres con osteo-
porosis que estén en tratamiento para prevenir las
fracturas por fragilidad. Por otro lado, diversos es-
tudios han demostrado que la asociación de calcio
y vitamina D es capaz de prevenir también la os-
teoporosis inducida por corticosteroides, aunque
sigue existiendo una cierta controversia sobre ello.
Existe, por tanto, el consenso generalizado de
que cualquiera de las opciones de actuación far-
macológica preventiva para evitar las fracturas
por fragilidad que se indique al paciente debe
asociarse a suplementos de calcio y de vitamina D.
Los
requerimientos diarios
de calcio y vita-
mina D recomendados según población son:
Calcio (considerando todas las fuentes, dieta y
suplementos, pero priorizando la dieta):
––
Mujeres premenopáusicas (19-50 años):
1.000
mg
––
Mujeres de 18 años o más, gestantes o en
periodo de lactancia: 1.000 mg
––
Hombres después de la adolescencia y hasta
los 50 años: 1.000 mg
––
Mujeres postmenopáusicas (mayores de 50
años): 1.000-1.200 mg
––
Hombres mayores de 50 años: 1.000-1.200
mg
––
Osteoporosis establecida o debida a trata-
miento con glucocorticoides: 1.500 mg.
––
Los pacientes con intolerancia a la leche, limi-
tación de la secreción gástrica por edad, de
causa autoinmune o por el empleo fármacos
como los agentes como la bomba de pro-
tones (omeprazol, etc.) o los anti-H2 (raniti-
dina, famotidina, etc.), gastrectomía u otras
causas, o malabsorción, hacen necesarios los
suplementos adicionales de calcio.
Vitamina D: Las cantidades diarias de vitamina
requeridas en la prevención de la osteoporosis
raramente son cubiertas a través de la dieta y la
síntesis cutánea, incluso en áreas de alta inso-
lación, resulta insuficiente para obtener niveles
séricos de calcifediol (25-hidroxicolecalciferol)
por encima de los 30 ng/mL, necesarios para
una respuesta biológica óptima en hueso y
otros órganos y tejidos, por lo que puede ser
recomendable una suplementación farmacoló-
gica con vitamina D.
–– 800
UI en pacientes con riesgo de déficit de
vitamina D (mayores de 50 años, enfermos
crónicos o personas institucionalizadas):
–– • 400
UI en:
oo
mujeres gestantes de 18 años o más o en
periodo de lactancia
oo
mujeres premenopáusicas (19-50 años)
oo
hombres después de la adolescencia y
hasta los 50 años.
Bisfosfonatos
Son análogos de los pirofosfatos que constitu-
yen la estructura mineral del hueso. Los bisfosfo-
natos
5
son más resistentes a la hidrólisis enzimática
que los propios pirofosfatos, pero no se incor-
poran a la estructura ósea sino que se adsorben
sobre los cristales de hidroxiapatita y, una vez allí
inhiben, la acción de los osteoclastos. Los bisfosfo-
natos se usaron inicialmente en la enfermedad de
Paget, pero los buenos resultados en osteoporosis
les han convertido en el tratamiento básico para
esta última. El primero en demostrar eficacia, en
términos de aumento de la densidad ósea y dismi-
nución de la incidencia de nuevas fracturas, fue el
etidronato pero tiene el inconveniente de que en
5
El término
bisfosfonato
es, con frecuencia, sustituido
erróneamente por el de
bifosfonato
o
difosfonato
.
El prefijo
bis
indica, en química orgánica, la doble sustitución
en un
mismo átomo de carbono
de un resto determinado (en este
caso, de ácido fosfónico); es decir, dos restos de ácido fosfó-
nico están anclados a un mismo átomo de carbono. Por el con-
trario el prefijo
bi
o
di
solo indica la existencia de dos restos
que pueden estar presentes en cualquier parte de la molécula.