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Panorama Actual del Medicamento
REVISIÓN
plicaciones infecciosas en fases avanzadas de la
enfermedad.
Adicionalmente, los efectos secundarios de la
medicación empleada en estos pacientes, con una
media de más de 5 fármacos por persona, puede
suponer una importante fuente de morbilidad. Los
autores del informe de la
Fundación Española de
Enfermedades Neurológicas
puntualizan, además,
que a pesar del déficit colinérgico característico de
la demencia, resulta sorprendente que hasta un
50%
de los pacientes tiene prescritos fármacos
con acción anticolinérgica, claramente contrain-
dicados.
Aunque en España el número total de ingresos
hospitalarios por demencia es bajo según las cifras
del
Instituto Nacional de Estadística
(
INE) corres-
pondientes a 2010 (10/100.000 habitantes, frente
a 10.559/100.000 para el total de causas), la es-
tancia media hospitalaria sí resulta muy alta en re-
lación a la media general (78,11 frente a 6,9 días).
La mortalidad asociada a la demencia se sitúa
a un nivel similar del correspondiente a a las en-
fermedades neoplásicas o las vasculares. La enfer-
medad de Alzheimer parece ser responsable de
un 4,9% de muertes en
mayores de 65 años
,
riesgo que aumenta considerablemente con la
edad, alcanzando un 30% en varones mayores de
85
años, y un 50% en mujeres de la misma edad.
El riesgo relativo de mortalidad comparado con
controles, teniendo en cuenta todos los grupos de
edad, es de 1,9 para la enfermedad de Alzheimer
y de 2,27 para otras demencias, aunque posible-
mente este riesgo esté subestimado, dada la es-
casa declaración de demencia en los certificados
de defunción.
Los datos del INE correspondientes a 2008
indicaban que las demencias fueron respon-
sables de un 3,1% del total de fallecimientos
(
cuarta causa de mortalidad en mujeres), y den-
tro de ellas la enfermedad de Alzheimer, con un
2,68%
sobre el total (el 70% correspondiente
a mujeres).
En términos de coste para la sociedad, la
Fundación Española de Enfermedades Neuroló-
gicas
considera que las demencias son la tercera
causa tras el cáncer y la enfermedad cardiovas-
cular. Un gasto que se incrementa en función
de su gravedad, la existencia de enfermedades
asociadas y la presencia de complicaciones neu-
ropsiquiátricas.
En general, puede decirse que los gastos indi-
rectos, principalmente derivados del cuidado in-
formal, son mayores al inicio de la enfermedad,
siendo en las fases finales mayores los directos,
habitualmente asociados a la institucionalización
del paciente. Es importante tener en cuenta que
en España
la mayor parte del gasto ocasionado
por la demencia corre a cargo de la familia
del paciente
,
siendo la institucionalización más
tardía que en otros países europeos, aunque en la
misma línea de otros países mediterráneos (Italia
y Grecia). Esto supone que la partida de gastos
indirectos es también mayor que en otras regiones
del mundo.
ASPECTOS CLÍNICOS DE
LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
Le enfermedad de Alzheimer es, como el resto
de las demencias, una enfermedad propia de las
edades avanzadas de la vida, aunque hay formas
precoces que comienzan entre los 50 y los 60
años o incluso antes, aunque muy raramente. Co-
mienza con trastornos de la memoria que son im-
portantes funcionalmente ya desde fases muy in-
cipientes, interfiriendo con las actividades diarias.
Al principio, la pérdida se refiere, sobre todo, a
hechos recientes, pero poco a poco deja de recor-
dar
hacia atrás
(
amnesia retrógrada) todo cuanto
se refiere a sí mismo, su edad, dónde vive, etc. En
las fases finales se pierde, incluso, el recuerdo de
los seres más queridos y próximos.
Es importante, en cualquier caso, tener en
cuenta que la progresiva amnesia del paciente no
implica, durante las fases iniciales, la pérdida de
otras funciones cognitivas y, desde luego, de los
aspectos emocionales del paciente. Ello hace que
los episodios depresivos sean más frecuentes du-
rante las fases iniciales que durante la terminal,
al constatar el propio paciente el deterioro psico-
lógico y funcional del que está siendo objeto y el
propio efecto negativo sobre su entorno familiar.
La forma más común o
típica
de la enfermedad
de Alzheimer se caracteriza por un déficit progre-
sivo y de aparición temprana de la memoria epi-
sódica, seguido por o asociado a otros trastornos
cognitivos, como la disfunción ejecutiva, los tras-
tornos del lenguaje, la apraxia
4
y otros trastornos
neuropsiquiátricos.
4
Pérdida de la capacidad de llevar a cabo determinados
movimientos aprendidos y familiares, sin que exista un déficit
del tono muscular ni de la coordinación.