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Panorama Actual del Medicamento
NUEVOS FÁRMACOS
Los
aspectos beneficiosos
para la salud aso-
ciados a los AC y no relacionados con su utilidad
anticonceptiva son:
––
Prevención del cáncer de endometrio y de
ovario.
––
Prevención de quistes ováricos.
––
Prevención de la enfermedad fibroquística
mamaria
––
Regulación de la menstruación.
––
Reducción de la enfermedad pélvica inflamato-
ria aguda
––
Reducción de embarazos ectópicos.
––
Reducción de dismenorrea y menorragia
––
Tratamiento de la perimenopausia.
––
Tratamiento del acné.
––
Aumento de la densidad mineral ósea y preven-
ción de las fracturas osteoporóticas postmeno-
pausicas.
En general, los
efectos adversos
potencial-
mente graves de los anticonceptivos hormonales
son extremadamente infrecuentes, en especial
con las preparaciones con menor dosis (“mini-
píldoras”). Los efectos más leves suelen ser conse-
cuencia de una mayor susceptibilidad a uno de los
dos componentes hormonales y, por consiguiente,
pueden corregirse reduciéndolo o incrementando
el otro componente.
––
Exceso estrogénico: Menorragia/dismenorrea,
náuseas y vómitos, retención de fluidos, tensión
mamaria (puede deberse también a exceso de
actividad progestagénica).
––
Exceso progestagénico: Amenorrea, acné, seb-
orrea, aumento de peso, depresión y/o irritabi-
lidad, reducción de la libido.
Entre los problemas potencialmente más gra-
ves, cabe citar a:
––
Hipertensión
.
El origen del efecto hipertensivo
parece estar en el componente estrogénico. En
algunas mujeres se pueden alcanzar valores
tensionales claramente identificables como hip-
ertensión, aunque raramente se manifiesta de
forma rápida.
––
Tromboembolismo venoso
.
También directa-
mente relacionado con la dosis de estrógeno.
Se trata de un fenómeno muy infrecuente,
ya que se registra una media de 5 casos por
100.000
mujeres-año (0,005%) no usuarias
de anticonceptivos. El uso de anticonceptivos
con dosis menores de 50 mg de etinilestradiol y
con
noretisterona
o
levonorgestrel
incrementa
este riesgo (incidencia del 0,02%), e incluso
desogestrel
o
gestodeno
incrementan el riesgo
aún más que los anteriores (incidencia del
0,04%).
Asimismo, la existencia previa de TVP,
obesidad, insuficiencia venosa y cirugía mayor,
incrementan este riesgo. Con todo, hay que
tener en cuenta que el riesgo relativo de trom-
boembolismo venoso en una mujer embaraz-
ada es mayor que en todos los casos anteriores
(
incidencia del 0,06%).
––
Infarto de miocardio y accidente cere-
brovascular agudo
.
Incrementan el riesgo
pero en asociación con otros factores, como
tabaquismo, hiperlipidemia, hipertensión,
historial familiar, diabetes y edad superior a
35
años. Este tipo de riesgo aparece casi ex-
clusivamente en mujeres que estén utilizando
activamente anticonceptivos, no en aquellas
que han dejado de usarlos. En general, los
riesgos de infarto de miocardio y de accidente
cerebrovascular trombótico asociados con el
uso de anticoneceptivos hormonales son rela-
tivamente bajos. Sin embargo, tal riesgo au-
menta en un factor de 0,9 a 1,7 con aquellos
que incluyen etinilestradiol a una dosis de 20
µg y por un factor de 1,3 a 2,3 con dosis de
30
a 40 µg, sin que el tipo de progestágeno
utilizado en la combinación parezca especial-
mente relevante
2
.
––
Cáncer de mama
.
El uso de anticonceptivos
hormonales orales incrementa en un 24%
el riesgo de cáncer de mama, aunque este
riesgo tiende a desparecer gradualmente en
los siguientes diez años tras suspender el uso
sistemático de estos medicamentos.
––
Cáncer de cérvix
.
Se ha observado un ligero
incremento del riesgo, tanto de las formas su-
perficiales (“in situ”) como invasivas. Se ignora
si este exceso de riesgo puede estar relacionado
con los efectos hormonales o determinados
hábitos sexuales. Este es uno de los motivos por
los que se recomienda un examen ginecológico
periódico (citología incluida) entre las mujeres
usuarias continuas de anticonceptivos hormo-
nales.
––
Trastornos hepáticos
.
Aunque sí se ha apre-
ciado un sustancial incremento del riesgo de ad-
enocarcinomas hepáticos, no se ha podido es-
tablecer una relación causal con los carcinomas
hepatocelulares. En cualquier caso, el riesgo es,
en términos absolutos, excepcionalmente bajo.
Al margen de los potenciales efectos canceríge-
2
Lidegaard Ø, Løkkegaard E, Jensen A, Skovlund CW,
Keiding N.
Thrombotic Stroke and Myocardial Infarction with
Hormonal Contraception.
N Engl J Med
2012; 366: 2257-66.