Página 14 - Panorama Actual del Medicamento (PAM) Nº 356 - Septiembre 2012

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Panorama Actual del Medicamento
REVISIÓN
Otro interesante estudio (
Cao, 2012
)
ha
provisto la primera evidencia directa de que
el consumo de
café
o
cafeína
se asocia con
una reducción del riesgo de demencia o, al
menos, retrasa su inicio. Son también intere-
santes los resultados de otro estudio (
Nyberg,
2012
),
que encontraron que aquellos sujetos
que gozaban de más
estímulos sociales,
mentales y físicos
muestran un mejor com-
portamiento cognitivo y sus cerebros aparen-
tan tener menos años de lo que realmente
tienen. Curiosamente, como apunta el estu-
dio, parece contar más lo que se hace a edad
avanzada que lo realizado a lo largo de los
anteriores años, descartando que la educación
sea el factor que más cuenta para mantener el
cerebro, ya que la probabilidad de experimen-
tar pérdidas de memoria en la vejez parece
ser igual en este aspecto. Entre otros aspectos
favorablemente relacionados con el retraso o
el riesgo de enfermedad de Alzheimer se han
citado la ingesta leve o moderada de alcohol y
la práctica habitual de ejercicio físico (de mo-
derado a intenso).
TRATAMIENTO
Objetivos
Lamentablemente, no existe ningún trata-
miento curativo para las demencias primarias de-
generativas, incluida la enfermedad de Alzheimer.
Ni tan siquiera se puede frenar la evolución de la
enfermedad de forma sustancial, aunque algunos
tratamientos están empezando a mostrar un leve
efecto retardador de dicha evolución.
Además de enlentecer la progresión del de-
terioro cognitivo, los objetivos globales del tra-
tamiento de una de­mencia consisten en contro-
lar adecuadamente los síntomas psicológicos y
conductuales; prevenir o controlar las patologías
asociadas (comórbidas), retrasar al máximo la pér-
dida de capacidad fun­cional del paciente y, en no
menor medida, realizar un apoyo activo al cuida-
dor (sin el que todo lo anterior no podría llevarse
a cabo) e incluso llevar a cabo adecuado asesora-
miento en aspectos médico-legales. Para ello, se
utilizan de forma complementaria dos tipos de in-
tervenciones, farmacológicas y no farmacológicas.
Prevención y tratamiento no farmacológico
Se considera dentro de este apartado tanto la
te­rapia no farmacológica estructurada
(
TNF) como
de las
intervenciones sobre el entorno
y en deter-
minadas alteraciones de la conducta, así como de
atención al cuidador
.
Los objetivos terapéuticos de
estas intervenciones son estimular y mantener las
capacidades mentales, evitar la desconexión del
entorno y fortalecer las re­laciones sociales, preve-
nir y mejorar los trastornos del comportamiento,
incrementar la autonomía personal del paciente,
estimular la propia identidad y autoesti­ma, mini-
mizar el estrés y evitar reacciones psicológicas anó-
malas, y mejorar la calidad de vida del paciente y
de los familiares y/o cuidadores.
Terapia no farmacológica estructurada
Bajo este epígrafe se incluyen diversas formas o
técnicas de
psicoterapia
,
que deben ser desarro-
lladas por profesionales cualificados y especializa-
dos en este tipo de pacientes. Existen numerosas
formas de tratamiento, aunque posiblemente la
terapia de orientación en la realidad
es qui­zás
la más utilizada. Consiste ésta en aportar informa-
ción actualizada y real del entorno del paciente,
para orien­tarle en espacio, tiempo y en su propia
identidad. Generalmente se realiza en sesiones
grupales de pacientes con de­mencia leve y mode-
rada. La eficacia sobre los sínto­mas cognitivos está
razonablemente contrastada, pero no tanto sobre
la funcionalidad y conducta.
Por su parte, la utilización de
técnicas de remi-
niscencia
pretende evocar recuerdos del pasado
del paciente para mantener la propia identidad y
mejorar la autoestima. También está indicada en
estadios leves y mo­derados, y siempre que esté
preservado el lenguaje. Su eficacia está acepta-
blemente contrastada en lo relativo a cognición,
afecti­vidad y conducta. También lo está la
estimu-
lación sensorial
que, a través de la provocación
de estímulos sen­soriales, se evitan los ambientes
monótonos; incluye musicoterapia, artes plásticas,
etc. Hay una aceptable evidencia de su eficacia en
alteraciones de conducta, incluso en fases avanza­
das de demencia.
La
terapia de validación
se fundamenta en
reforzar el pensamiento del paciente, aunque sea
erróneo. La técnica consiste en parafrasear o repe-
tir lo que dice el pa­ciente, realizar reminiscencias
positivas, relacionar su conducta con una necesi-
dad no satisfecha y emplear ambigüedad en las