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ASESORAMIENTO FARMACÉUTICO
Panorama Actual Med 2011; 36 (356): 753-759
Concepto
El
prurito
o
picor
es una sensación subjetiva,
un síntoma, que incita a rascar o frotar la piel
afectada. En la práctica, es el síntoma derma-
tológico más común y muchas veces la queja
principal de los pacientes; en muchos de ellos
se presenta en ausencia de lesiones primarias
de la piel.
De acuerdo con lo anterior, se distinguen tres
tipos básicos, el
prurito asociado a lesiones
primarias
de la piel, que incluye (dermatosis
pruríticas de tipo inflamatorio, infeccioso y au-
toinmune, dermatosis del embarazo, dermatosis
iatrogénicas, genodermatosis y linfomas de la
piel), el
prurito en la piel intacta asociado a
enfermedades sistémicas
(
endocrinas o me-
tabólicas, infecciones, enfermedades linfoproli-
ferativas y hematológicas, neoplasmas, neuro-
lógicas o psiquiátricas) y el
prurito asociado a
lesiones secundarias debidas al rascado cró-
nico
.
Este es uno de los problemas principales
que plantea la respuesta refleja del rascado, que
puede convertirse en un auténtico problema en
sí mismo; en particular, puede provocar
•
Excoriaciones y alopecia.
•
Autoeczematización.
•
Infecciones (forunculosis…).
•
Alteraciones ungueales.
•
Hiperpigmentación.
•
Adenopatías.
•
Liquenificación.
El picor puede ser generalizado y simétrico
sin existir una predilección por áreas expues-
tas al sol. El envejecimiento fisiológico cutáneo
conlleva una progresiva sequedad de la piel que
causa prurito en las personas de edad avanzada.
En zonas con inviernos fríos y secos, el baño
prolongado o excesivo, combinado con el uso
de jabones detergentes es una causa común de
picor, especialmente en ancianos. Los remedios
caseros, como la aplicación de alcohol, pueden
irritar la piel y empeorar el problema. En no
pocos casos, los pacientes con prurito de causa
desconocida tienen animales de compañía infes-
tadas de pulgas o ácaros, o muebles antiguos o
alfombras con ácaros u otros insectos (carcoma).
Epidemiología
Hay pocos estudios epidemiológicos que
hayan analizado la incidencia y prevalencia del
prurito entre la población general, aunque es
generalmente aceptado que se trata de uno de
los síntomas más comúnmente descritos entre
las personas, tanto aparentemente sanas como
entre las afectadas por diversas patologías.
En la población general, la incidencia varía
mucho según el entorno, clima, etc. Consi-
derando como persistente el prurito que se
mantuvo más de un día o que requirió un tra-
tamiento farmacológico, se han citado prevalen-
cias del 5% hasta un 25%, e incluso más.
La incidencia del prurito no relacionado con
enfermedades dermatológicas durante el emba-
razo es más elevada que entre la población ge-
neral – se estima que la prevalencia media es del
15-20%
de las embarazadas – aunque, como en
el caso anterior, varía notablemente. Asimismo,
considerando las condiciones específicas de la
piel en los ancianos, la prevalencia de prurito en
estos es también elevada, incrementándose de
forma progresiva con la edad hasta prevalencias
que superan el 50%, mayoritariamente asocia-
das a la sequedad la piel (xerosis).
Etiología
El prurito es considerado como el gran sín-
toma dermatológico y, en cierto sentido, puede
considerarse una forma leve de dolor. La etiolo-
gía se desconoce, pero se cree que el origen del
prurito se encuentra en las capas superficiales de
la piel, como la consecuencia de una combina-
ción de varios factores tales como disminución
del umbral para la secreción de neuropéptidos
en la dermis y disminución de su catabolismo,
PRURITO (PICOR) CUTÁNEO