This is a SEO version of PAM_355. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »622 Panorama Actual del Medicamento
ASESORAMIENTO FARMACÉUTICO
les, mientras que las verrugas plantares respon-den peor. El láser de CO2 también se ha utilizado ampliamente en el tratamiento de verrugas resis-tentes al tratamiento, pero debe reservarse para casos excepcionales por su gran agresividad. En este sentido, se le considera como trata miento de segunda línea para verrugas plantares y de tercer línea para las verrugas comunes y las planas. La cirugía de las verrugas emplea tanto bisturí mecánico como eléctrico. El uso de bisturí conven-cional requiere una infltración previa con aneste-sia, a ser posible con vasoconstrictor para evitar el sangrado excesivo. Posteriormente se procede a la cauterización con barras de nitrato de plata, que dejarán una costra que terminará despren-diéndose sin dejar cicatriz. El bisturí convencional ha sido prácticamente sustituido en este uso por el bisturí eléctrico, especialmente, en las lesiones pediculada o con base poco amplia, en las que no hace falta la utilización de anestesia local dada la rapidez del acto quirúrgico (en lesiones de base amplia sí se requiere la aplicación de anestesia local) ni nitrato de plata, ya que la alta tempera-tura temperatura alcanzada provoca la cauteriza-ción instantánea, dando lugar a una costra que se desprenderá al cabo de unos días.
La resección quirúrgica de las verrugas está in-dicada en los cuadros resistentes a otras terapias o si éstas resultan contraindicadas en los pacientes. Las lesiones más susceptibles de ser tratadas qui-rúrgicamente son aquellas con base de implanta-ción pequeña y sobre todo las verrugas fliformes múltiples. No se aconseja en las verrugas unguea-les, dada la vascularización y la contraindicación del vasoconstrictor (con bisturí convencional) en esas zonas.
Tradicionalmente, el tratamiento farmacológico de las verrugas genitales ha sido claramente in-satisfactorio, con elevados índices de fracaso te-rapéutico y recidivas de las verrugas. En muchos casos, los productos más antiguos eran excesiva-mente agresivos para los tejidos (podoflotoxina, ácido tricloacético, etc.), produciendo no pocas molestias y abrasiones, que reducen notablemente la aceptación del tratamiento por parte de los pa-cientes. Si a esto se añade que solía requerirse pe-ríodos relativamente prolongados hasta alcanzar el objetivo terapéutico, los tratamientos distaban
mucho de ser efcientes. Por otro lado, si la tu-moración excrecente llega a alcanzar un tamaño grande, generalmente se recurre a otros sistemas terapéuticos, como criocirugía (ablación quirúrgica mediante congelación).
La podoflotoxina , contenida en la resina del podóflo ( Podoflum peltatum), es un agente ci-totóxico que inhibe la mitosis celular y la síntesis de ADN. Es un inhibidor metafásico de células en división, que se liga a la tubulina impidiendo así su polimerización, proceso requerido para el montaje microtubular. En concentraciones más elevadas, la podoflotoxina inhibe también el transporte de nucleósidos a través de la membrana nuclear. Se supone que la acción quimioterapéutica de la po-doflotoxina se debe a la inhibición del desarrollo celular y a su capacidad para invadir el tejido de las células infectadas por el virus.
Por su parte, el imiquimod tampoco erradi-can los virus ni afectan a la evolución de la in-fección por PVH. Incluso tras la desaparición de las verrugas, puede persistir la infección y no son infrecuentes los casos de recidivas. Carece de efectos antivirales directos, actuando mediante el estímulo de la liberación de interferones y otras citocinas por parte de ciertas poblaciones de leu-cocitos. La estimulación parece estar medidas por la unión del fármaco con determinados receptores de membrana. La principal acción farmacológica de imiquimod es la promoción de las respuestas inmunes innatas y adaptativas, mediante la esti-mulación de monocitos y macrófagos, para produ-cir la liberación de un conjunto de citocinas, tales como interferón alfa (IFN-alfa), factor de necrosis tumoral (TNF) e interleucinas 1, 6 y 8 (IL-1, IL-6 y IL-8); también es capaz de inducir la liberación de interferón gamma e interleucina 12 (IL-12). La liberación de este conjunto de interleucinas conduce a un aumento de la respuesta inmune mediada por células (de tipo Th-1), similar a la hi-persensibilidad de tipo retardado. Desde el punto de vista celular, imiquimod induce la proliferación y diferenciación de linfocitos B, aunque posible-mente de una manera directa, no mediada por las citocinas inducidas.
El último fármaco en incorporarse a la indica-ción de condiloma acuminado son las sinecate-quinas, una mezcla de catequinas presentes en el
This is a SEO version of PAM_355. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »