Page 14 - PAM_355

This is a SEO version of PAM_355. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

548 Panorama Actual del Medicamento

REVISIÓN

de la inhibición competitiva de la transcriptasa in-versa , que se traduce en una interrupción de la fnalización de la cadena de ADN a partir del ARN viral, provocando la inhibición de la replicación del virus de la hepatitis B. Tiene un mínimo efecto inhibidor sobre las ADN polimerasas nucleares y mitocondriales de células animales.

Telbivudina es activa frente al virus de la he-patitis B (concentración inhibitoria efcaz de la síntesis vírica para el 50% - IC

50

– de 0,24 mM) y otros hepadnavirus , pero carece de actividad frente al virus de la inmunodefciencia humana (VIH). Se ha observado el desarrollo de resis-tencia genotípica en menos del 3% de los pa-cientes, tras un año continuado de tratamiento. Telbivudina es inefcaz (susceptibilidad redu-cida en ≥ 1000 veces) frente a las cepas con la mutación secilla rtM204I o la doble rtA180M/ rtM204V , que presentan también resistencia a la lamivudina. Por su parte, las cepas resistentes a adefovir con mutación A181V solo mostraron una pequeña disminución de la susceptibiliad (entre 3 y 5 veces) frente a telbivudina. La duración del tratamiento antiviral de-pende del grado de respuesta o lo que se co-noce como respuesta viral sostenida (RSV), de acuerdo con el esquema indicado en la fgura. En defnitiva, las actuales opciones terapéuti-cas no pueden curar la hepatitis B, hasta el punto de erradicar el VHB. Por ello, lo que se espera de su empleo en los pacientes con hepatitis B cró-nica es una mejoría clínica de los pacientes, con respuestas durables, defnidas por una supresión prolongada de la replicación viral, mejoría histo-lógica e incremento de la supervivencia en los pacientes con enfermedad descompensada. Por ello, tiene interés el desarrollo de nuevos medi-camentos que combatan la aparición de cepas resistentes a los anteriores.

HEPATITIS C

La prevalencia de la hepatitis C a nivel mun-dial se estima alrededor del 2-3%, pero en po-blaciones de riesgo (hemofílicos que recibieron factores de coagulación antes de 1992 y adictos

a drogas por vía parenteral) se alcanzan valores que llegan al 70-90% y es responsable del 20% de las hepatitis agudas y más del 70% de las he-patitis crónicas. En España la prevalencia general se sitúa en el 1,2-1,9%, lo que supondría un nú-mero de personas infectadas de entre 500.000 y 900.000. De hecho, la hepatitis C es la enferme-dad hepática más común en nuestro país. La infección se transmite principalmente me-diante el contacto con la sangre de una per-sona infectada (transfusiones no controladas de sangre y hemoderivados; uso compartido de agujas; realización de tatuajes, piercing , acu-puntura, etc., siempre que el material no esté debidamente esterilizado). Se considera que es el agente causal de más del 90 % de las hepa-titis postransfusionales. La transmisión por vía sexual y materno-fetal es rara, aunque posible; en concreto, la transmisión por vía sexual re-presenta menos del 2% de los casos y se da es-pecialmente cuando existe sangrado o erosión de las mucosas durante la relación sexual. La escasa efcacia de las vías de transmisión sexual y maternoflial sugieren que el virus de la hepa-titis C (VHC) no tiene una gran capacidad in-fectante, a diferencia de lo que ocurre con la el VHA y, especialmente, el VHB y el VIH. El VHC, anteriormente denominado virus de la hepatitis no-A no-B, fue identifcado en 1988 y se clasifca dentro de la familia Flaviviridae y, específcamente, en el género Flavivirus . Se trata de un pequeño virus (en torno a 50 nm) con una única cadena de ARN, que presenta una gran heterogeneidad, que se refeja en la existencia de cuasiespecies, genotipos y subtipos. Existen 6 genotipos y más de 30 subtipos, que varían en cuanto a distribución geográfca, patogenicidad, pronóstico y respuesta al tratamiento.

En Europa y EEUU el más frecuente es el 1 (70% de los casos), seguido  por el 2 y 3 (25%). El 4 es más común en África del Norte y Central, el 5 lo es en Sudáfrica y el 6 en el Sureste Asiático. En concreto, en Norte América predomina el genotipo 1a, seguido de 1b, 2a, 2b y 3a. Sin embargo, el genotipo más frecuente en España y, en general, en Europa es el 1b, que supo­ne un pronóstico más desfavorable y con peor respuesta al tra-

Page 14 - PAM_355

This is a SEO version of PAM_355. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »