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« Previous Page Table of Contents Next Page »444 Panorama Actual del Medicamento
REVISIÓN
fuorouracilo puede ser incrementada con la ad ministración de ácido folínico, al prolongar la inhi bición de la timidilato sintasa por el fuorouracilo mediante una mayor estabilización del complejo. Con este tipo de indicaciones han sido autorizados el folinato cálcico y el levofolinato cálcico. Otro grupo de fármacos ampliamente usado en quimioterapia del cáncer son los coadyuvantes en metástasis óseas , fundamentalmente para prevenir o tratar la hipercalcemia de origen tumo ral y la osteolisis (microfracturas) provocada por las metástasis. Los más utilizados son los bisfosfo-natos , estando específcamente autorizados para estas indicaciones el ácido clodrónico, el ibandró nico, el pamidrónico y el zoledrónico. También para prevenir la destrucción ósea secundaria a tu mores malignos se emplea el denosumab , un an ticuerpo monoclonal dirigido frente al RANKL (li gando del receptor del activador del factor nuclear kappa-B), impidiendo la activación de su receptor en la superfcie de los precursores de los osteoclas tos y en los osteoclastos, inhibiendo la formación, la función y la supervivencia de los osteoclastos lo que, a su vez, provoca la disminución de la resor ción ósea en el hueso trabecular y cortical.
Junto a estos habría que indicar también a los
antibacterianos de amplio espectro, antifún-gicos sistémicos y/o antivirales empleados para combatir las infecciones relacionadas con los cua dros de neutropenia intensa que con frecuencia se producen durante las terapias antineoplásicas más mielosupresoras. Sin embargo, hemos dejado para el fnal a una de las complicaciones más universa les de los cuadros avanzados del cáncer, el dolor, junto con un efecto adverso tan característo de los antioneoplásicos, como la emesis (náuseas y vómitos).
Dolor canceroso
El dolor en el paciente oncológico constituye una verdadera urgencia que debe tratarse de in mediato y en él están representados todos los tipos de dolor posibles. Puede ser un dolor continuo y constante, si bien no es infrecuente que aparezcan períodos de agudización en relación con la expan sión del proceso tumoral. Además está agravado por una serie de factores como insomnio, fatiga, anorexia, miedo a la muerte, rabia, tristeza, de presión, aislamiento..., lo que conforma un sín drome de dolor complejo. El dolor que presentan los enfermos neoplásicos puede clasifcarse en tres grupos:
a) Directamente relacionado con el crecimiento tumoral: compresión o infltración nerviosa por células malignas, obstrucción de vísceras huecas, oclusión de vasos sanguíneos con aumento con siguiente de la isquemia local, infamación o ne crosis tisular, aumento de la presión intracraneal. b) En relación con el tratamiento antineoplá sico efectuado: dolor postquirúrgico (miembro fantasma, síndrome postmatectomía, síndrome postoracotomía), dolor postradioterapia (fbrosis del plexo braquial o lumbosacro, mielopatía, neu ralgias, mucositis), dolor postquimioterapia (poli neuropatía dolorosa, necrosis aséptica del hueso, pseudorreumatismo esteroideo, mucositis). c) Dolor no relacionado con el cáncer ni con su terapia: dolor miofascial, neuralgia postherpética, molestias por drenajes, catéteres, entre otros. Entre los síndromes dolorosos más frecuentes en pacientes oncológicos están el dolor por invasión ósea (como lesión primitiva o metastásica), el dolor neuropático (por compresión nerviosa) y el dolor vis ceral. Debido a la multietiología del mecanismo y las manifestaciones del dolor oncológico, generalmente es necesario utilizar un tratamiento farmacológico múltiple, además de una terapia psicológica con ductual y de soporte. La estrategia del tratamiento farmacológico del dolor oncológico recomendada por la Organización Mundial de la Salud está basada en la utilización de analgésicos de forma escalonada (“escalera analgésica de la OMS”):
–– Primer escalón: Dolor leve. Analgésicos no opiá ceos ± Fármacos coadyuvantes. Si el dolor per siste o aumenta.
–– Segundo escalón: Dolor moderado. Analgési cos opiáceos con moderada acción analgésica ± Analgésicos no opiáceos ± Coadyuvantes. Si el dolor persiste o aumenta.
–– Tercer escalón: Dolor intenso. Analgésicos opiá ceos potentes ± No opiáceos ± Coadyuvantes. Los analgésicos no opiáceos como el parace-tamol y los AINE , administrados cada 4-6 horas, son de primera elección en el primer escalón de la analgesia. Si el dolor persiste o aumenta, deben combinarse con analgésicos opiáceos débiles , utilizados en dolores de ligera a mediana intensi dad. En este segundo escalón, el uso del tramadol o la buprenorfna puede prolongar o retardar el paso al tercer escalón. Si el dolor persiste o au menta, los opiáceos más potentes tipo morfna, metadona, tapentadol o fentanilo, por vía oral, subcutánea, endovenosa o transdérmica, deben sustituir a los analgésicos opiáceos débiles y ser utilizados en dolores de gran intensidad.
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