Page 15 - PAM_354

This is a SEO version of PAM_354. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

429 Panorama Actual del Medicamento

REVISIÓN

–– Supervivencia (sobrevida) libre de enfermedad (SLE): El intervalo libre de enfermedad es el es­ pacio de tiempo que media entre la erradica­ ción clínica de un tumor por cualquier método terapéutico y su reaparición.

–– Respuesta tumoral : Se suele defnir como res-puesta completa una reducción, según el tipo de neoplasia, que oscila entre el 75 y el 99% de la masa tumoral o del recuento de células tumorales. En muchos casos, la respuesta com­ pleta (RC; CR, complete response ) implica que el tumor primario ya no es detectable anató­ micamente. Por su parte, la respuesta parcial

(RP; PR, partial response ) suele implicar una reducción de la masa tumoral entre el 50 y el 75%; en cualquier caso, implica la existencia de tumor residual. Si la reducción del tumor es inferior al 50% (o se observa un incremento inferior al 25%), se suele emplear el término de enfermedad estable (EE; SD, stable disease ). También se emplea la tasa de respuesta obje-tiva (ORR, objective response rate ), como suma de RC y RP, y la tasa de control de la enferme-dad (DE, disease control ), defnida por la suma de RC, RP y EE.

–– Calidad de vida de los pacientes ( Quality of Life, QL ): Son cuestionarios y escalas de valo­ ración que permiten evaluar la calidad de vida del paciente, referido fundamentalmente a su estado general de salud, y la infuencia en la misma del tratamiento o la enfermedad. Entre las más comunes pueden citarse las siguientes:

Functional Assesment of Chronic Illness Therapy (FACIT) , European Organization for Research and Treatment of Cancer Quality of Life Ques-tionnaire (EORTC-QLQ) , Quality of Life Index (QLI-C) , Eastern Cooperative Oncology Group (ECOG), Indice de Karnofsky, Functional Living Index-Cancer, Functional Assessment of Cancer Therapy (FACT ), etc.

El desarrollo de resistencia a los agentes anti­ neoplásicos por parte de la célula tumoral cons­ tituye el principal obstáculo para la erradicación del cáncer. La propia presión que realiza agente antineoplásico sobre la población celular provoca una selección de las células resistentes al mismo. Éste es uno de los motivos principales por los que la monoterapia farmacológica del cáncer no suele ser efcaz, requiriéndose habitualmente el empleo de combinaciones de dos o más agentes antitu­ morales, que se conocen como regímenes o pro-tocolos . Tales combinaciones deben cumplir las siguientes premisas:

–– Que debiliten o anulen los mecanismos de re­ sistencia frente a alguno de los antineoplásicos. –– Que los fármacos tengan diferen­te mecanismo de acción antineoplásica.

–– Que cada uno presente perf­les de toxicidad di­ ferentes.

–– Que se administre con frecuencia y dosis tales que no se superen las dosis máximas toleradas (DMT).

Es importante tener en cuenta que los tumores de crecimiento rápido son más susceptibles a los antineoplásicos que actúan sobre las fases S (sín­ tesis de ADN) o M (mitosis) del ciclo celular; sin embargo, hay muchos tejidos sanos que presentan normalmente una renovación celular extremada­ mente rápida, tal como ocurre con los epitelios, los folículos pilosos o la médula ósea, lo que implica que también ellos son afectados drásticamente por este tipo de fármacos. Por su parte, los tu­ mores de crecimiento lento respon­den mejor, por ejemplo, a los fármacos electrofí­licos, que alteran el ADN de forma extensa, o a antimetabolitos de tipo pirimidínico (gemcitabina, fuorouracilo, etc.), que mantienen durante mucho tiempo elevadas concen­traciones intracelulares.

TOXICIDAD DE LA FARMACOTERAPIA ANTICANCEROSA

Como es fácil de entender, la toxicidad de los fármacos antineoplásicos constituye el factor limi­ tante de su utilización. Por ello, la valoración del perfl toxicológico de un agente antitumoral tiene, al menos, tanta importancia como la del posible benefcio antitumoral a la hora de instau­rar el tratamiento. Sin embargo, no siempre se puede evitar un cierto grado de toxicidad, en muchas ocasiones clínicamente muy relevante; por ello, a veces tan importante como la respuesta antitumo­ ral es disponer de recursos para paliar determina­ dos efectos adversos, permitiendo así mantener un tratamiento que puede tener una importancia capital desde el punto de vista de la superviven­ cia del paciente en condiciones de calidad de vida aceptables. En general, los tipos de efectos adver­ sos relevantes más comunes de la farmacoterapia antineoplá­sica son tres: gastrointestinales, hema­ tológicos y dermatológicos.

Page 15 - PAM_354

This is a SEO version of PAM_354. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »