This is a SEO version of PAM_353. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »341
REVISIÓN
Panorama Actual Med 2012; 36 (353): 341-345
La emisión de sangre con la micción se defne como hematuria. Es un síntoma muy frecuente que puede aparecer en cualquier tipo de pato-logía nefrourológica, aunque obviamente es un signo muy inespecífco; existen multitud de proce-sos sistémicos que pueden cursar con hematuria como síntoma inicial.
Se describe el termino uretrorragia como emi-sión de sangre por las vías urinarias que se origina por debajo del esfínter y que es independiente de la micción, por lo que no entra dentro de la clasif-cación de hematuria y se describe como patología distinta a la hematuria.
Esta emisión de sangre puede ser macroscópica o microscópica (microhematuria). En algunas he-maturias no es posible diagnosticar el origen ni la causa; son las llamadas hematurias esenciales, cada vez son menos frecuentes por el avance de los métodos de diagnóstico de los que se dispone actualmente.
La hematuria macroscópica genera una rá-pida consulta al médico y no hay dudas de que deberá ser estudiada exhaustivamente, ya que en un tanto por ciento elevado de pacientes con car-cinoma vesical o carcinoma renal presentan he-maturia importante. En cambio la evaluación del paciente con hematuria microscópica, que no es infrecuente en consultorio, genera controversia, por lo cual se debe determinar una estrategia ade-cuada para identifcar pacientes con enfermeda-des signifcativas, y evitar los costes y la morbilidad asociada a realizar estudios innecesarios.
CLASIFICACIÓN
• Microhematuria : Se defne como la presencia de hematíes en una orina aparentemente nor-mal. Se considera que existe microhematuria o hematuria asintomática, cuando se detectan más de tres hematíes por campo en una mues-
tra de orina centrifugada. La prevalencia de la microhematuria está entre un 0.1 y un 17% de la población general, la incidencia aumenta con la edad. La microhematuria se puede presen-tar de manera fsiológica tras la realización de actividad física intensa, actividad sexual o por contaminación menstrual.
Para diagnosticar una microhematuria se pueden utilizar tiras de orina que tienen una sensibilidad mayor del 90% para detectar he-matíes. Sin embargo la presencia de mioglo-bina, hemoglobina libre o soluciones antisépti-cas pueden generar positivos falsos. Si la tira de orina detecta hematíes es conveniente realizar estudio del sedimento urinario para confrmarlo. • Macrohematuria : Emisión de sangre en la mic-ción visible al ojo humano dado que la sangre se torna macroscópica cuando hay 100 o más hematíes por campo.
ESTUDIO DIAGNÓSTICO:
EL primer paso, además de ser el más impor-tante, es el más olvidado; consiste sencillamente en la observación directa de la orina, que aportará información de la intensidad, de la presencia o no de coágulos y de la evolución de la orina (orina roja brillante en sangrados activos u orina par-duzca en episodios en resolución y con probable presencia de coágulos vesicales residuales). En la anamnesis del paciente se deben investi-gar los antecedentes personales de tratamientos con anticoagulantes o antiagregantes, los hábitos del paciente (el tabaco se relaciona con los tumo-res uroteliales y renales). Se debe preguntar por el tiempo de duración del cuadro y su evolución epi-sódica y si existe o no sintomatología acompañante. El estudio diagnóstico se debe continuar con un uroanálisis y con el exámen microscópico del sedimento urinario. El médico puede realizar estos análisis fácilmente en su consulta. Si existe protei-nuria, cilindros granulares y cilindros hemáticos, se debe sospechar la existencia de enfermedades como glomerulonefritis o enfermedades del colá-
Hematuria
Gómez González del Tánago P, Navarro Vidal B,
Panadero Carlavilla FJ.
This is a SEO version of PAM_353. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »