This is a SEO version of Pliegos_108. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »amorosa localizada en el París de la época donde puede dar rienda suelta a su fantasía. Mimí es seguramente aquel personaje suyo del que se sintió más cerca y el ambiente que la rodea es el recuerdo de su época de estudiante en Milán. Se lanzó muy ilusionado con este proyecto que tardaría tres años en culminar y así nació La Bohème que sería el título más representativo de este período y que dirigida por Arturo Toscanini fue estrenada también en el Teatro Regio de Turín exactamente tres años después y causó una gran conmoción en todo el mundo musical.
Stravinski aseguraba que se trataba de una verdadera obra maestra que cuanto más se escuchaba más bella era y el francés Claude Debussy a pesar de ser netamente parisiense afirmaba que nadie había reflejado tan fielmente el ambiente parisino como Giacomo Puccini en la Bohéme .
El éxito de Puccini se debe a que captó el gusto y sentimiento de la pequeña sociedad burguesa, fue el cantor de las almas enamoradas, de la sensualidad melancólica, de ese mundo de enamorados pobres de espíritu y ardientes de sentimiento. Pinta perfectamente a la mujer en todos sus estados anímicos presentando un verdadero estudio del tema en sus tres heroínas primeras, Mimí, Tosca y Butterfly que marcaron un hito en la historia del teatro universal.
Además de Puccini tenemos a su coetáneo Ruggiero Leoncavallo, de vida azarosa y turbulenta en sus primeros años, que alcanzó la fama con tan solo su primera ópera, I Pagliacci , drama en dos actos de muy corta duración, en la que describe un trágico suceso rural en una aldea de la campiña italiana. Fue estrenada también por Toscanini en Milán y tuvo tan clamorosa acogida que
inmediatamente pasó a Viena, Dresde, ópera de París y Teatro Real en Madrid y pronto llegaría a Nueva York yallí la popularizaría Caruso en los primeros años del fonógrafo.
Para completar la lista de las más grandes
creaciones del Verismo hay que citar, incluso en lugar cimero la
Cavalleria rusticana de Pietro Mascagni, compañero de estudios de Puccini en el Conservatorio de música de Milán.
Cavalleria rusticana es un título emblemático, sublime y paradigmático de este período de la
música; tan solo su intermedio bastó para transportar a Mascagni al olimpo de los músicos. La obra ganó un concurso convocado por la editorial Sansogno para una ópera en un acto. Fue estrenada en el teatro Costanzi de Roma la noche del primero de Mayo de 1890, interpretada por el tenor Stagno y la soprano Bellincioni, máximas figuras de la época, que no tuvieron inconveniente de hacerse cargo de una obra de un autor desconocido. Sin duda les tuvo que parecer algo grandioso.
Aquí también aparece el drama rural en el mediodía italiano, terrible historia de celos que termina en cruenta venganza después de la misa de Pascua en presencia de todo el pueblo. La música en esta pequeña obra maestra está patente en cada compás y desde el momento mismo del estreno gozó de la aclamación general por todos los sectores de la crítica. La unanimidad fue absoluta.
Podemos resumir lo reseñado en que estos fueron los títulos fundamentales del Verismo y que le definieron como tal. De Leoncavalo y Mascagni, aunque siguieron en candelero algún tiempo con señalado éxito por entonces, se puede decir que la inmortalidad solo la consiguieron con Cavalleria rusticana y Payasos .
De Puccini no podemos decir lo mismo ya que tuvo una segunda época muy floreciente con triunfos muy señalados que siguen ocupando las carteleras actuales después de trascurrido un siglo.
Pues seguiría componiendo en América un drama situado en el oeste americano, La fanciulla del West , estrenada en el Metropolitan de Nueva York que se uniría al ya dilatado repertorio del autor. Y luego vendría su célebre tríptico, Il Tabarro , Gianni Schicchi, auténtica maravilla de ópera cómica y Suor Angélica , obra compuesta con suma elegancia y finura que como es hábito en el autor descubre otra personalidad femenina.
Abandonando esta línea el maestro estuvo trabajando sus últimos años sobre la que sería su obra póstuma, Turandot , un cuento fantástico de ambiente oriental. Cuando le sobreviene la muerte en 1924 estaba dando los últimos toques a la obra y planeando con Toscanini su estreno para la primavera de 1925, el acto final no estaba terminado dejando varios apuntes, partituras y notas sobre ello. Toscanini encargó al maestro Franco Alfano que lo terminara y acoplara con los papeles de que disponían y así quedó la ópera lista para el estreno que no tendría lugar hasta el 25 de abril de 1926, en el teatro Alla Scala de la ciudad de Milán.
Fue dirigida la función por Arturo Toscanini que encargó para el evento al tenor español Miguel Fleta, uno de los más importantes intérpretes del Verismo, la interpretación del primer papel masculino. Con el triunfo clamoroso de aquella noche la obra se incorporó inmediatamente al repertorio tradicional y como todas las del autor tiene plena vigencia. ■
P
de Rebotica de Rebotica
LIEGOS LIEGOS 31
MÚSICA
MIGUEL FLETA
This is a SEO version of Pliegos_108. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »