This is a SEO version of Pliegos_108. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »E
xiste en Alcalá de Henares un teatro tan pequeño y sorprendente que parece de juguete, en el que no caben más de 180 personas, con unos palcos preciosos de butacas rojas aterciopeladas y con unas románticas lámparas como arañas de cristal que penden de un techo dieciochesco con su robusto armazón de vigas de madera. El suelo del teatro está empedrado y debajo del suelo se puede ver
el brocal de un pozo que abastecía de agua al vecindario hace más de 400 años. El acceso a este teatrito pasa casi desapercibido a pesar de encontrarse en plena Plaza de Cervantes (antigua Plaza del Mercado); de hecho, muchos transeúntes no se han percatado aún de su existencia. Ciertamente no tiene una gran portada ni un hall espectacular; está incrustado en la fachada de unas casas vecinales, porque en realidad este teatro era el patio interior de la comunidad de vecinos que habitaba allí por el año 1601.
Dicen que es el teatro más antiguo de Occidente, el teatro techado más antiguo de Europa; incluso más antiguo que el de Almagro que tanta fama tiene hoy. Los corrales de comedias surgieron en Madrid en torno al año 1579; muy famosos fueron el Corral de la Cruz (1574) y el Corral del Príncipe (1583). Sin embargo, en el siglo XVIII fueron demolidos todos para dar paso al teatro renacentista italiano. Solo se han salvado el Corral de Almagro que se ha mantenido y restaurado tal como era en el siglo XVII, y el de Alcalá que data de 1602 y es el único que conserva diversas estructuras que muestran la evolución histórica del teatro en estos cuatro siglos. Hoy podemos contemplar el patio empedrado original con el brocal del pozo, la
estructura de la cazuela y el foso del siglo XVII; el techo es original del siglo XVIII y los palcos, auténticos del siglo XIX. Las lámparas y las máquinas de tramoya son buenas imitaciones.
El Corral
Se le conocía como el Corral de Zapateros
cuando todavía era un teatro sin techo. Las representaciones eran siempre a la luz del día. Los artistas montaban un sencillo escenario frente a la entrada del patio vecinal con unas cortinas a modo de telón y con un decorado también muy básico; incluso el corredor hacía las veces de
balcón de las apariencias en todas las escenas en que fuera preciso, como elemento escenográfico imprescindible de todas las obras teatrales del barroco. Las mujeres no se podían mezclar con los hombres, ni siquiera a la hora de entrar, y se situaban en la cazuela (hoy es el palco principal del primer piso). En las primeras filas del patio se instalaban bancos sin respaldo para el público masculino y la parte posterior era para los mosqueteros, hombres de capa y espada que asistían de pie a la comedia y que gozaban del privilegio de gritar, arrojar objetos y hasta reventar la comedia si no era de su agrado. En ambos lados del tablado se colocaban unas gradas para los miembros de las clases más altas; detrás
P
de Rebotica de Rebotica
LIEGOS LIEGOS 18
Manuela Plasencia Cano
El Corral de Comedias
de Alcalá
1 Jácara es una representación parecida al entremés en la que los actores hacen el papel de pícaros o rufianes, y que se interpreta en el llamado lenguaje de germanía (argot propio de las gentes del hampa-conjunto de maleantes).
This is a SEO version of Pliegos_108. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »