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Panorama Actual del Medicamento
REVISIÓN
su parte, el raloxifeno y el bazedoxifeno fueron
menos efectivos, aunque los datos eran limita-
dos. Calcio y vitamina D mostraron que eran in-
eficaces cuando se administraban por separado,
pero redujeron en un 19% el riesgo de fracturas
de cadera si se administra en combinación (
odds
ratio
0,81;
IC95%: 0,68-0,96).
Como se ha indicado, los fármacos habitual-
mente considerados como de primera elección
en el tratamiento de la osteoporosis postmeno-
páusica son los bisfosfonatos, y en particular
alendronato y risedronato. Su eficacia ha sido
contrastada tanto en términos de mejora de la
densidad mineral ósea como de reducción del
riesgo de fracturas; pero, aunque su uso por vía
oral es claramente preferible a otras vías de ad-
ministración, no está exento de problemas para
los pacientes, lo cual limita la adherencia al
tratamiento. Por tanto, cualquier medida para
facilitar la adherencia haciendo más cómoda la
administración, podría ser una evidente ventaja.
Para ello, inicialmente se pasó de una adminis-
tración diaria a una semanal de alendronato y
risedronato y, posteriormente, se ha pasado
a una quincenal, con la dosis de 75 mg de ri-
sedronato, posiblemente un paso intermedio
hacia la pauta de risedronato 150 mg 1 vez al
mes, que está empezando a ser empleada en
algunos países.
Esta evolución en las pautas terapéuticas de la
osteoporosis y, en particular, de los bisfosfonatos,
pone de manifiesto la gran importancia que tiene
el tema de la adherencia en este tipo de trata-
mientos, que son crónicos por definición. En este
sentido, hay datos (
NHS, 2010
)
que estiman que
el 42% de los tratamientos con bisfosfonatos son
abandonados antes de un año. Asimismo, un
reciente estudio (
Martin, 2011
),
realizado sobre
cerca de 46.000 pacientes, ha valorado este as-
pecto específicamente en relación a alendronato,
risedronato e ibandronato, determinando para
ello la
tasa de posesión de la medicación
(
Medi-
cation possession ratio
,
MPR), definida por la can-
tidad de medicamento dispensado en relación al
periodo correspondiente en relación con la pauta
posológica establecida por el médico, con los ajus-
tes correspondientes en cada caso. Al cabo de un
año, las correspondientes MPR fueron del 50%
para los tres fármacos; a los dos años, estas tasas
se mantuvieron en un 50% con alendronato y ri-
sedronato, pero bajó al 47% con ibandronato, y
a los tres años, los MPR descendieron con los tres
fármacos, hasta un 44-47%.
Por ello, un fármaco que solo requiere una ad-
ministración semestral por vía subcutánea (autoad-
ministrada por el propio paciente) puede represen-
tar una mejora importante en un tratamiento que
tiene un carácter crónico (de hecho, la supresión
del mismo determina un descenso de la densidad
mineral ósea hasta niveles previos al tratamiento).
Conviene no olvidar que no hay medicamento más
caro que el que se dispensa y no se utiliza.
Aunque se han realizado numerosos ensayos
clínicos con otros medicamentos y productos (es-
tatinas, suplementos de magnesio, cobre, zinc,
sílice, boro, estroncio o magnesio) para la preven-
ción primaria o secundaria da las fracturas óseas
osteoporóticas, ninguno de ellos ha conseguido
demostrar un efecto significativo.
EL PAPEL DEL FARMACÉUTICO
La osteoporosis es una patología de gran tras-
cendencia clínica e epidemiológica, con unas
relevantes implicaciones personales y socioeco-
nómicas. Por ello, una vez más, el papel del far-
macéutico como agente de salud tiene el múltiple
cometido de participar activamente tanto en la
detección precoz como en el proceso preventivo
y terapéutico del paciente.
La proximidad y accesibilidad del farmacéutico
para el ciudadano, que permite que pueda ejer-
cer una labor asistencial activa en los cometidos
mencionados, a través de los procedimientos de
Atención Farmacéutica de seguimientos farma-
coterapéutico, de indicación y de dispensación y
asesoramiento especializado sobre los tratamien-
tos farmacológicos prescritos y otras cuestiones no
menos relevantes, como aspectos nutricionales,
higiénicos, etc.
Información y detección precoz
Es muy importante enviar un mensaje general a
la población adulta, en especial a partir de los 50
años, de que la osteoporosis es un proceso preve-
nible y tratable. Sin embargo, hay que reconocer
que es difícil hacer llegar a la población dos ele-
mentos informativos especialmente relevantes:
•
La prevención de la osteoporosis empieza en
la juventud, realizando ejercicio físico de forma
moderada pero frecuente y haciendo una dieta
equilibrada con abundancia frutas y de verduras.