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Panorama Actual del Medicamento
ACTUALIDAD SOCIOECONÓMICA
una creciente comprensión de que los niños no
son adultos en miniatura. Pueden metabolizar
los fármacos de forma distinta, sus organismos
podrían reaccionar diferentemente a los medi-
camentos, y las enfermedades mismas podrían
tener causas o mecanismos subyacentes distin-
tos que en los adultos. Sin embargo, el 90% de
los medicamentos usados para tratar a los re-
cién nacidos aún no se han estudiado de forma
adecuada.
La información pediátrica de muchos fárma-
cos está limitada en gran parte porque las em-
presas farmacéuticas no realizan estudios farma-
cológicos en niños con mucha frecuencia. Los
problemas éticos son un factor disuasorio y los
problemas financieros son otro. Por lo general,
los niños conforman una proporción pequeña
de la población que toma medicamentos, así
que desarrollar y evaluar fármacos para el uso
en los niños no es un buen modelo de negocios:
el costo de desarrollar un nuevo fármaco ya es
increíblemente alto, excediendo actualmente
los mil millones de dólares, y los ensayos pediá-
tricos aumentarían ese costo. Así que, para un
fármaco que quizás no tenga un uso anticipado
en niños, quizás no valga la pena llevar a cabo
estudios pediátricos.
.
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Francia: el rechazo a los regalos
por los profesionales sanitarios
debe iniciarse en la universidad
Una encuesta realizada en Francia en el año
2009,
con 149 médicos residentes inscritos
en un programa de enfermedades cardiacas y
vasculares investigó las relaciones de los re-
sidentes con las compañías farmacéuticas. La
promoción estaba omnipresente en la práctica
habitual. El 97% de los residentes contestó
que tenían al menos un artículo promocio-
nal en su bata blanca, como un bolígrafo, la
regla para el electrocardiograma, un folleto
informativo sobre un determinado fármaco o
una guía de prescripción. Dos tercios de los
residentes manifestaron que durante cada
rotación de seis meses habían recibido varias
comidas pagadas por las compañías farma-
céuticas en su lugar de trabajo, y más de la
mitad notificó que regularmente recibían in-
vitaciones para almuerzos o cenas. Los resi-
dentes calcularon una media de 7 encuentros
mensuales con representantes farmacéuticos.
El 31% de los residentes consideró que las in-
vitaciones a comidas resultaban inapropiadas
o de alguna forma inapropiadas (el 24% las
consideraban apropiadas o muy apropiadas).
El 90% consideró que las invitaciones para
asistir a conferencias eran apropiadas o muy
apropiadas.
Cuando les preguntaron sobre qué condicio-
nes les hacen estar más dispuestos a prescribir
un fármaco, el 64% de los residentes dijo que
cuando los representantes farmacéuticos pare-
cían agradables; cuando el representante los vi-
sitaba con frecuencia (28% de las respuestas y
en un 40% el representante no habló con ellos
sobre el fármaco); cuando la compañía farma-
céutica les ha pagado para asistir a una con-
ferencia o un curso; y cuando la compañía far-
macéutica los ha invitado a cenar o les ha dado
regalos.
El 7% de los residentes consideró que el jui-
cio de un médico puede verse influenciado por
un pequeño regalo, valorado en menos de 5
€
.
El 4% consideró que un regalo tendría que valer
entre 20 y 50
€
para influenciar potencialmente
a un médico, el 13% elevó este valor a entre 50
y 100
€
,
el 40% entre 101 y 1.000
€
,
y el 32%
dijo que tendría que valer más de 1.000
€
.
En la práctica se aconseja seguir el ejemplo de
las universidades y los profesionales sanitarios
que predican el rechazo a los regalos. Algunas
universidades, como la Universidad de Stanford,
en Estados Unidos, han decidido prohibir a los
profesionales sanitarios que acepten regalos, in-
dependientemente de su valor. La prohibición
incluye muestras, bolígrafos, etc.
Algunos profesionales sanitarios han hecho
causa común contra estos regalos, como el
grupo
No free lunch
(
No almuerzos gratis), entre
otros. El mensaje debe extenderse ampliamente
entre los facultativos y estudiantes sanitarios, los
pacientes y los grupos de defensa del paciente.