monodosis
•
Marcadores biológicos precoces de la
enfermedad de Alzheimer
Cada vez son
más las evidencias que avalan la hipótesis de
que la enfermedad de Alzheimer comienza
a desarrollarse mucho antes de que aparez-
can los primeros síntomas clínicos de de-
mencia. Por ello, va siendo mayor la necesi-
dad de disponer de indicadores bioquímicos
–
biomarcadores – que permitan identificar
el grado de evolución de la enfermedad, lo
que permitiría desarrollar tratamientos pre-
ventivos o curativos de forma mucho más
eficaz de lo que se está haciendo ahora.
Un reciente estudio prospectivo ha ana-
lizado datos de 128 participantes que se
sometieron a evaluaciones de referencia clí-
nicos y cognitivos, de imágenes cerebrales y
del líquido cefalorraquídeo (LCR) y análisis
de sangre, todos ellos relacionados con la
enfermedad de Alzheimer hereditaria. Aun-
que menos del 1% de los pacientes con
enfermedad de Alzheimer tienen esta varie-
dad, su evolución clínica es similar al resto
de variedades y ello ha permitido un estudio
sistemático de la patología.
Los resultados mostraron que las concentra-
ciones de beta-amiloide (A
β
)
42
en LCR co-
mienzan a disminuir 25 años antes del inicio
de los síntomas. Asimismo la deposición de
beta-amiloide, medido por tomografía de
emisión de positrones fue detectada 15 años
antes del inicio de los síntomas. El aumento
de las concentraciones de la proteína tau en
el LCR y el aumento de la atrofia cerebral
también se detectaron 15 años antes de la
aparición de síntomas. Igualmente, se obser-
varon una reducción del metabolismo cere-
bral y y un deterioro de lamemoria episódica
10
años antes de la aparición de síntomas
clínicos característicos de la enfermedad. Fi-
nalmente, con cinco años de antelación
pudieron registrarse alteraciones cognitivas
globales utilizando la
Mini–Mental State Exa-
mination
y la
Clinical Dementia Rating scale.
En resumen, los resultados indican que el
proceso de la enfermedad de Alzheimer
comienza con más de 20 años antes de la
aparición clínica de la demencia. Los estu-
dios clínicos sobre tratamiento y prevención
podrían incorporar estos biomarcadores
para medir la probabilidad de éxito clínico
en el futuro.
–
–
Bateman RJ, Xiong C, Benzinger TLS.
Dominantly Inherited Alzheimer Network.
Clinical and Biomarker Changes in Domi-
nantly Inherited Alzheimer’s Disease.
N
Engl J Med.
2012;
367(9
)
: 795-804.
•
¡
Que sí, que son sustituibles!
Aun-
que ya pocos dudan de que los medica-
mentos genéricos puedan sustituir a los
medicamentos originales de referencia
con plenas garantías de igual eficacia
y seguridad clínicas, aún algunos recal-
citrantes – e interesados – siguen insis-
tiendo en que, en términos clínicos, tal
sustitución no es aceptable alegando que
los pacientes no muestran una misma
respuesta real en términos clínicos. Con
el fin refutar definitivamente – es un
decir – tal posición irracional, un grupo
de investigadores de la Facultad de Me-
dicina y Odontología de la
Western Uni-
versity,
de Ontario (Canadá) llevó a cabo
un estudio de cohorte retrospectivo, exa-
minando los efectos de la sustitución de
atorvastatina genérica sobre los paráme-
tros bioquímicos pertinentes en 85 pa-
cientes con dislipidemia que previamente
habían sido mantenidos con dosis esta-
bles de atorvastatina original de 2009 a
2011.
A modo de comparación, se estu-
diaron 143 pacientes a los que se prescri-
bió de forma continua dosis estables de
rosuvastatina, que sólo estaba disponible
en su formulación original (no genérica)
sobre el mismo período de tiempo. Los
resultados mostraron que la sustitución
por genéricos de atorvastatina no se aso-
ció con cambios significativos en los ni-
veles plasmáticos de colesterol asociado
a lipoproteínas de baja densidad o total,
o los triglicéridos, pero se asoció con un
aumento pequeño pero significativo en
el colesterol de lipoproteínas de alta den-
sidad. Los niveles plasmáticos de aspar-
tato aminotransferasa y la cinasa crea-
tina tampoco experimentaron cambios.
Además, el cambio a la atorvastatina
genérica no se asoció con variaciones al
cambiar a otra estatina u otros hipolipe-
miantes en comparación con el grupo de
rosuvastatina original. En definitiva, que
la sustitución de atorvastatina original
por sus genéricos no se asoció con cam-
bios significativos en la eficacia, efectos
adversos o los cuidados de los pacientes.
–
–
Rahalkar AR, Ban MR, Hegele RA.
Clini-
cal Equivalence of Proprietary and Generic
Atorvastatin in Lipid Clinic Patients.
Can J
Cardiol.
2012
Jul 26. [Epub ahead of print]
•
¿
Son diabetógenas las estatinas?
Eso es lo que parecen sugerir, provisio-
nalmente, investigadores del departa-
mento de farmacología de la facultad
de medicina de la University Malaya
(
Kuala Lumpur, Malasia), que han ob-
servado un mayor riesgo de diabetes
de nueva aparición en los pacientes
tratados con estatinas, en relación con
la duración del tratamiento y la dosis
utilizada. Naturalmente, los autores del
estudio indican prudentemente que se
requieren más estudios para confirmar
esta asociación.
Los resultados proceden de un estudio
de cohorte retrospectivo realizado a
través de la base de datos nacional de
farmacovilancia y farmacia. Las personas
que recibieron estatinas entre 2002 y
2007
fueron identificados (n = 239.628)
y los casos fueron identificados como
individuos recién tratados con medica-
mentos contra la diabetes (n = 38.503),
procediéndose a calcular las ratios de
riesgo (RR) ajustada con intervalos de
confianza del 95% (IC95%). Los resul-
tados mostraron que el uso de estatinas
en general se asoció con un incremento
estadísticamente significativo de apari-
ción de nuevos casos de diabetes que
requirieron tratamiento (RR = 1,18 [IC
95% 1,15- 1,22])
y, en concreto, se
encontró con rosuvastatina (RR = 1,41
[1,31-1,52]),
atorvastatina (RR = 1,23
[1,19-1,27]
y simvastatina (HR = 1,15
[1,05-1,25]).
Tales incrementos del
riesgo fueron proporcionales en rela-
ción a las dosis y la duración de todas
las estatinas, a excepción de la fluvas-
tatina, que sólo demostró un efecto de
duración.
–
–
Zaharan NL, Williams D, Bennett K.
Statins and Risk of Treated Incident Diabe-
tes in a Primary Care Population.
Br J Clin
Pharmacol.
2012
Jul 30. [Epub ahead of
print]