679
NUEVOS FÁRMACOS
Panorama Actual Med 2012; 36 (356): 679-684
INFLAMACIÓN OCULAR TRAS
LA EXTRACCIÓN DE CATARATAS
La técnica quirúrgica más habitualmente utili-
zada en la extracción de cataratas es la denomi-
nada
facoemulsificación
,
basada en la utilización
de ultrasonidos. Básicamente, las ventajas de esta
técnica consiste en una rápida rehabilitación vi-
sual, una pronta reanudación de sus actividades
habituales, una menor inflamación ocular y menor
incidencia de astigmatismo postoperatorio.
El procedimiento se inicia con la realización de
una pequeña incisión (3 mm) de carácter autose-
llante – no requiere sutura posterior – penetrando
en la cápsula de la catarata a través de la
mem-
brana externa
o
cápsula del cristalino,
que la recu-
bre, a través de su cara anterior. A través de dicha
apertura se procede a la fragmentación (
facoemul-
sificación
)
y la extracción de la catarata.
La
facoemulsificación
consiste estrictamente
en la fragmentación de la catarata mediante una
sonda ultrasónica que va equipada con una aguja
hueca – generalmente de titanio – de muy pe-
queño calibre
1
que vibra en sentido longitudinal de
atrás hacia delante entre 30.000 a 60.000 veces
por segundo (30 a 60 KHz), actuando a la vez
como una auténtica taladradora que fragmenta la
catarata y como un aspirador de los fragmentos a
través del conducto de la sonda. Habitualmente,
tras la facoemulsificación se coloca una
lente in-
traocular plegable
en el saco capsular, finalizán-
dose el procedimiento quirúrgico sin necesidad de
sutura.
Tras la cirugía de cataratas es muy frecuente
el desarrollo de inflamación ocular que, si no se
previene o controla adecuadamente, podría aca-
bar provocando graves complicaciones, tanto en
el segmento anterior (iridociclitis) como en el polo
posterior del ojo, en particular el
edema macular
cistoide pseudoafáquico
(
síndrome de Irvine-Gass).
Aunque en la mayoría de las intervenciones la
inflamación suele ser leve, en ocasiones puede
provocar el mencionado edema cistoide pseudo-
fáquicos, posiblemente mediada por las prosta-
1
En torno a 0.9 mm de diámetro.
glandinas liberadas en el segmento anterior como
consecuencia del trauma quirúrgico.
La
turbidez del humor acuoso
producida por
proteínas, mayoritariamente fibrina, en la cámara
anterior del ojo es lo que se denomina
flare
2
.
La
presencia de estas proteínas, así como de
célu-
las
en la
cámara anterior del ojo
son un signo
característico producido por la rotura de la per-
meabilidad de la barrera hemato-acuosa (BHA),
que ocurre en los procesos inflamatorios intrao-
culares. De hecho, son los parámetros más utili-
zados para evaluar la progresión o regresión de
una inflamación en el segmento anterior del ojo.
La valoración del flare y de las células en el humor
acuoso se basa en el mismo principio óptico de de-
terminar la dispersión del rayo de luz dirigido hacia
el interior de la cámara anterior, el fenómeno de
Tyndall
3
.
Por este motivo, es frecuente utilizar este
término (Tyndall) para referirse a los parámetros
mencionados.
Tradicionalmente, en cirugía ocular se han
empleado preparaciones oftalmológicas de corti-
costeroides para prevenir y tratar la inflamación,
generalmente asociado a un tratamiento tópico
antibiótico de amplio espectro. No obstante, aun-
que los corticosteroides son muy eficaces en el
control de la inflamación, sus efectos secundarios
oculares son notables y, además, hay un porcen-
taje nada despreciable de pacientes que respon-
den a los glucocorticoides tópicos con una ele-
vación de la presión intraocular (PIO) y dado que
muchos pacientes con cataratas no han sido pre-
viamente tratados con corticosteroides tópicos, no
es posible predecir cuál será la respuesta a estos
tras la cirugía de cataratas.
Todo ello ha llevado a una paulatina susti-
tución de los corticosteroides en esta indica-
ción por los antiinflamatorios no esteroídicos
2
Llamarada,
en inglés.
3
El efecto Tyndall es un fenómeno mediante el que un
medio turbio, al ser atravesado por un haz de luz visible, refleja
lateralmente la luz debido a las partículas en suspensión. Este
efecto se utiliza para distinguir entre soluciones verdaderas y
coloides. En este caso, en particular, permite determinar, por
el grado de turbidez (desviación lateral del haz lumínico) del
humor acuoso, la presencia de células y proteínas (fibrina) en
la cámara anterior del ojo, como elementos característicos de
un cuadro de inflamación ocular.
NEVANAC
®
(
Alcon Cusí)
NEPAFENACO