Revista Pliegos de Rebotica - Nº 142 - Octubre/Diciembre 2020

final, lleno de verdad, aunque seguramente, en aquel momento, solo era intuición: “Y ya acabamos el curso (¿verdad o alucinación?) con una pena muy grande, que nos llena el corazón. Ya se ha acabado el colegio. ¡Ya se acabó lo mejor!” Después, ya con la carrera de medicina acabada, empecé a presentarme a concursos. Y gané muchos que no voy a detallar. No obstante, no me resisto a reproducir uno de los sonetos que fue premiado en su día, y que dediqué a Madrid, mi ciudad por nacimiento, vida y elección. Se titula “Madrid contradicción”, y dice así: Madrid tiene la boca desdentada y estómago voraz, de adolescente; la piel extraña; la mirada ardiente y una voz rugidora y destemplada. Madrid tiene deseos de escapada y cadenas de amante complaciente; callejones de horror; sombra caliente y una estrella por cada cuchillada. Madrid audaz me chista sugerente, como el abismo de un volcán callado. Me seduce servil y displicente sonrisa de cemento maquillado. ¡Imposible vivir indiferente! Madrid es un misterio apasionado. Estoy escribiendo demasiado sobre mi misma.Y no quisiera ser ególatra. Pero si diré que, por azar, por casualidad, hojeando una revista profesional encontré una convocatoria de premios de AEFLA (Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes), a la que me presenté y gané, obteniendo un primer premio de literatura en prosa, con un relato titulado “Cancún veinte diez”, porque lo escribí en Cancún, el día 20 del mes diez –octubre– de 2010. Fue publicado en Pliegos de Rebotica , y descubrí entonces, una revista plena, variada, amena, versátil, con valores, y tan moderna, que ha sido de las primeras en estar presente en internet en formato digital (aefla@redfarma.org) con gran aceptación de internautas sin límite. Además de sus excelentes contenidos y forma, tiene una extraordinaria cualidad humana: es abierta y generosa, pues desde aquel premio, me permite incluir entre sus páginas, número a número, mis pensamientos, mis críticas, mis emociones… En definitiva, algo de mí. Pliegos de Rebotica es ese colosal paraguas en el que me refugio cuando fuera, en el mundo, están cayendo chuzos de punta. Toda la revista rezuma calidad. En cada ejemplar se transparenta la fuerza, la belleza y la capacidad de trabajo de su directora, Margarita Arroyo, siempre hermosa y pertinente, y de todo el consejo de redacción: Marisol Donis, José González Núñez, Enrique Granda, Raúl Guerra Garrido y José Félix Olalla, todos ellos activos, creativos, eficientes. Y ¡cómo no! de Simona Vlaseva, al frente del diseño y la maquetación siempre en su punto. Y todos los no nombrados, escritores habituales u ocasionales, igualmente imprescindibles y de gran excelencia. En definitiva, fue el azar el que favoreció que me presentase al concurso de AEFLA, fue buena suerte ganar el premio, y a partir de ahí, mantener mi presencia habitual en Pliegos de Rebotica . Y esa es la justificación de mi título: Vitam regit fortuna . La suerte rige la vida . (Pero les confesaré un secreto: la verdadera y maravillosa buena suerte ha sido descubrir a la gente tan extraordinaria como la que da a luz trimestralmente Pliegos de Rebotica , y que me hayan permitido compartir con ellos, muchos hermosos momentos de la vida. ¡Una maravillosa buena suerte!) 36 2020

RkJQdWJsaXNoZXIy MTEwMTU=